Casas, costumbres y familias que viven en la regi¨®n del r¨ªo Trombetas
Los quilombolas que luchan por t¨ªtulos de tierras en las que viven desde hace m¨¢s de 150 a?os
Los quilombolas se mueven entre las casas y comunidades con canoas o en barcos con motor, como el de la foto, que tambi¨¦n es usado para transportar gas de cocina, alimentos, gasolina y madera para construcci¨®n. En la imagen, el r¨ªo Trombetas en el camino entre Porto Trombetas y la comunidad quilombola de Abu¨ª.B.B.Dos quilombolas conversan en camino del barco que les espera, uno de ellos sujeta una olla con comida en las manos. Es com¨²n que las familias se regalen comida, platos, harina de yuca o pescado, no necesariamente en cambio de otro alimento u objeto.B.B.Raimundo do Carmo tiene 48 a?os y nueve hijos. Vive de la extracci¨®n del aceite de copa¨ªba. ¡°Tengo que caminar en la mata una hora y media, m¨¢s o menos, hasta encontrar el ¨¢rbol de la copa¨ªba. Entonces hago un agujero hasta llegar a la savia, que es su aceite. Pongo un bote abajo, donde va cayendo el l¨ªquido¡±, explica, aclarando que en la ¨¦poca de sus padres, en lugar de agujerear el ¨¢rbol y poner un tap¨®n para evitar los derrames, simplemente la cortaban con un hacha. Para comer y alimentar su familia, caza ¡°cerdo, agut¨ªes, queixadas (jabal¨ªes)¡± mat¨¢ndolos con su fusil oxidado y ¡°llev¨¢ndolos en la espalda¡±, que pueden llegar a 40 kilos.B.B.Interior de una casa quilombola, con suelo de madera. Algunas familias tienen televisi¨®n y radio, pero los electrodom¨¦sticos, por lo general, son escasos. Dos hermanos, Dhemerson (15) y Deiviti (9), miran los dibujos animados a la hora de la comida, acompa?ados por la vecina Sabrina (10).B.B.Una de las bases de alimentaci¨®n del quilombola es la harina de yuca. La masa de la harina, todav¨ªa h¨²meda, entra en el exprimidor, un entrelazado de tipiti. El l¨ªquido amarillo que suelta, el tucupi, se usa para hacer salsas para pescado y aves.B.B.La ¨²ltima parte del proceso de la harina de yuca es pasar la masa ya casi seca por el ¡°horno¡±, como los quilombolas llaman la paellera gigante que se encaja en un semic¨ªrculo de barro, donde entra la le?a. Con una esp¨¢tula de madera, debe ser revuelto hasta que la harina quede dura y seca.B.B.Fin de tarde en un lago del r¨ªo Trombetas. Las distancias entre las casas var¨ªan, pero el acceso casi siempre es de barco o canoa, m¨¢s utilizada para pescar.B.B.Una ni?a pela casta?a-de-par¨¢ para preparar una tarta. Adem¨¢s de la venta de la casta?a, una de las fuentes de renta del quilombola, que el a?o pasado gener¨® 4,9 millones de reales solamente en Oriximin¨¢, extraen aceite de copa¨ªba de los ¨¢rboles, un material usado en la industria cosm¨¦tica.B.B.La familia de Manuel Cordeiro, de 65 a?os, conocido como Canela, quilombola descendente de esclavos. No han querido sacar una foto delante la casa ¡°porque todav¨ªa falta terminar la obra¡±, dijeron. Canela invirti¨® 600 reales en madera para completarla.B.B.El quilombola Domingos Humberto de Oliveira, de 73 a?os, que trabaja con el amb¨¦, un tipo de bejuco que sirve para hacer el paneiro, una especie de mochila cil¨ªndrica usada por los quilombolas para recoger la casta?a, que est¨¢ en el rinc¨®n derecho de la imagen. A sus pies, cocos de erizos que antes conten¨ªan ocho o nueve casta?as dentro.B.B.Francisco Cordeiro Xavier, Du¨ª, de 73 a?os, junto a sus nietos y bisnietos. Su mujer es partera y atiende a las mujeres de la comunidad Tapagem. Han tenido 11 hijos, de los cuales hay 8 vivos. No les gusta la ciudad porque ¡°hay que comprar todo¡± y a?ade: ¡°Aqu¨ª, pillamos la fruta y comemos¡±.B.B.Ni?os se apoyan en una escalera de una casa quilombola para ver a la tele.B.B.
