Espect¨¢culo celeste en Marte
Un cometa descubierto hace un a?o pasar¨¢ muy cerca del planeta rojo en octubre Puede da?ar las naves que est¨¢n all¨ª y que lo observar¨¢n
En el Sistema Solar, las mayores sorpresas las dan los visitantes procedentes de sus confines, cometas y asteroides que surgen de repente, aparentemente de la nada, pero con una trayectoria no modificable que puede influir en cuerpos como la Tierra, aparcados en ¨®rbitas bien conocidas. Es el caso de un cometa que se descubri¨® hace poco m¨¢s de un a?o y que se dirige hacia Marte, al que se aproximar¨¢ mucho m¨¢s que cualquier cometa conocido se haya acercado a la Tierra. El Siding Spring, un nuevo visitante que tarda un mill¨®n de a?os en dar la vuelta al Sol, est¨¢ siendo estudiado por los observatorios terrestres y espaciales para refinar el conocimiento de su trayectoria y preparar tanto la observaci¨®n del espect¨¢culo previsible por los sat¨¦lites artificiales que est¨¢n en ¨®rbita de Marte (dos estadounidenses y uno europeo) como la protecci¨®n de estos de las part¨ªculas de polvo del cometa.
La m¨¢xima aproximaci¨®n calculada hasta el momento es de 138.000 kil¨®metros, poco m¨¢s de un tercio de la distancia media de la Tierra a la Luna, y tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo 19 de octubre. ¡°Nuestros planes para que los sat¨¦lites que est¨¢n en Marte observen el cometa se coordinar¨¢n con los planes para proteger estos sat¨¦lites si es necesario¡±, explica Rich Zurek, director del programa de exploraci¨®n de Marte de la NASA en el Jet Propulsi¨®n Laboratory, refiri¨¦ndose al Odyssey y el Mars Reconnaissance Orbiter (MRO). El equipo de la europea Mars Express en la Agencia Europea del Espacio (ESA) reconoce que se trata de un gran desaf¨ªo y que no hay garant¨ªa de que la nave no resulte da?ada.
La previsi¨®n es que la nube de polvo y gas que constituye la coma o cabellera del Siding Spring envolver¨¢ totalmente Marte durante varias horas, aunque no parece existir riesgo de colisi¨®n directa con el n¨²cleo, y se ha calculado que las part¨ªculas emitidas viajan a la elevada velocidad de 56 kil¨®metros por segundo. Para proteger los orbitadores se preparan maniobras que los esconder¨ªan detr¨¢s del planeta en los minutos de mayor riesgo, orientados de forma que sus componentes m¨¢s vulnerables queden poco expuestos.
El telescopio espacial Hubble acaba de fotografiar por segunda vez el cometa, que viaja en una trayectoria casi perpendicular al plano de la ecl¨ªptica (en el que se mueven los planetas). Ahora est¨¢ entre las ¨®rbitas de J¨²piter y Marte y no se acercar¨¢ a la Tierra. Las im¨¢genes actuales y las futuras permitir¨¢n calcular el tama?o del n¨²cleo y su eje de rotaci¨®n, as¨ª como vigilar el aumento de actividad del cometa a medida lo calienta el Sol.
Las sondas espaciales se esconder¨¢n para protegerse
Las naves en ¨®rbita de Marte, adem¨¢s de observar con sus instrumentos el planeta, sirven de enlace para la comunicaci¨®n con los veh¨ªculos operativos en la superficie. As¨ª, los datos meteorol¨®gicos que env¨ªa diariamente la estaci¨®n espa?ola REMS, integrada en el rover Curiosity, siguen esta v¨ªa para alcanzar la Tierra.
El sat¨¦lite m¨¢s veterano es el Odyssey, que lleg¨® a Marte en 2001 y tiene una ¨®rbita casi polar y circular de 400 kil¨®metros. El MRO lleg¨® en 2006 y est¨¢ un poco m¨¢s bajo. El Mars Express lleva ya 10 a?os estudiando Marte desde una ¨®rbita el¨ªptica que llega hasta los 10.000 kil¨®metros. Una complicaci¨®n adicional es que ahora mismo dos naves se dirigen a Marte para situarse en su ¨®rbita. La Maven, de la NASA, llegar¨¢ el 21 de septiembre, mientras que la peque?a y pionera misi¨®n india Mangalyaan lo har¨¢ solo tres d¨ªas despu¨¦s. Y las lunas de Marte, Fobos y Deimos, se mueven en ¨®rbitas de 6.000 y 20.000 kil¨®metros, respectivamente.
Mientras tanto la nave Rosetta, de la ESA, se acerca al cometa Churyumov-Gerasimenko. Ser¨¢ la primera nave en acercarse a un cometa (en agosto), depositar en la superficie de su n¨²cleo un m¨®dulo y seguirlo en su aproximaci¨®n al Sol.
C¨®mo agarrar un asteroide
A pesar de no disponer por ahora de cobertura presupuestaria, la NASA sigue adelante, al menos conceptualmente, con sus planes para mandar una misi¨®n tripulada a un asteroide, que presenta como una etapa necesaria antes de enviar seres humanos a Marte. Lo ¨²ltimo que ha hecho es lanzar un concurso de ideas para financiar este a?o los primeros pasos de las 25 elegidas, con hasta 4,3 millones de euros en total
Se trata de mandar astronautas m¨¢s lejos que nunca, explican los directivos de la NASA. La misi¨®n, que califican de osada, consta de tres elementos: identificaci¨®n de objetivos, una parte rob¨®tica para capturar y redirigir el asteroide seleccionado hacia una ¨®rbita estable m¨¢s all¨¢ de la Luna y una parte tripulada, a bordo de una nave Orion, en la que los astronautas llegar¨¢n al asteroide capturado y realizar¨¢n paseos espaciales para tomar muestras y volver con ellas a la Tierra. Para ellos ser¨ªa un viaje de unos nueve d¨ªas de ida y 11 de vuelta.
Pero la misi¨®n no est¨¢ definida. Por ahora existen dos posibilidades: atrapar una roca de la superficie de un asteroide o un asteroide entero de m¨¢s de un metro de di¨¢metro. Los expertos que participaron la semana pasada en un congreso sobre el tema en EE?UU reconocieron que es dif¨ªcil evaluar a distancia la resistencia de los materiales celestes, ya que existe el riesgo de que se desintegren al capturarlos. ¡°Para alcanzar Marte nos basaremos en nuevas tecnolog¨ªas y capacidades que probaremos en esta misi¨®n¡±, dice William Gerstenmaier, director de exploraci¨®n tripulada de la NASA.
Las ¨¢reas del concurso de ideas son: sistemas de captura de asteroides, sensores para el acercamiento, adaptaci¨®n de naves comerciales para la misi¨®n y estudios de viabilidad para misiones complementarias. El primer ensayo ser¨ªa en 2019, para probar que es factible. Ya hay cuatro asteroides seleccionados que se pondr¨¢n a tiro en los a?os veinte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
