Francisco concede una segunda vida al banco del Vaticano

Hace algo m¨¢s de un a?o, la Iglesia cat¨®lica ten¨ªa tres grandes problemas que necesitaba solucionar urgentemente y que, en buena parte, provocaron la renuncia de Benedicto XVI. La desconexi¨®n total del Vaticano con los fieles, los grav¨ªsimos esc¨¢ndalos de pederastia y las luchas internas de poder en torno, principalmente, a sus siempre oscuras finanzas. El primer problema lo solucion¨® Jorge Mario Bergoglio antes incluso de que la fumata blanca se llegase a extinguir. Aquel ¡°buenas tardes¡± y aquel ¡°recen por m¨ª¡± junto a una ins¨®lita declaraci¨®n de principios ¡ª¡°c¨®mo desear¨ªa una Iglesia pobre y para los pobres¡±¡ª despertaron un inter¨¦s mundial que a¨²n sigue creciendo. La pederastia y el dinero oscuro eran asuntos mucho m¨¢s graves y m¨¢s dif¨ªciles de resolver, pero el papa Francisco ten¨ªa ante s¨ª dos importantes decisiones al respecto ¡ªla continuidad o no de los Legionarios de Cristo y el cierre o no del banco del Vaticano¡ª que marcar¨ªan su impronta en la manera de atajar los problemas.

La decisi¨®n puede leerse como que una cosa es predicar y otra dar trigo

Y su soluci¨®n, comunicada ayer, sobre el futuro del Instituto para las Obras de Religi¨®n (IOR) ¡ªfundado en 1942 y acompa?ado siempre por los esc¨¢ndalos¡ª se parece mucho a la que adopt¨® hace algo m¨¢s de un mes sobre los Legionarios de Cristo, la congregaci¨®n ultraconservadora fundada en 1941 por el abusador mexicano Marcial Maciel. En uno y otro caso, Bergoglio ha tirado por la calle de en medio. Permitir¨¢ que tanto el banco del Vaticano como los Legionarios sigan existiendo, pero sometidos a estrictos controles y bajo la amenaza constante de su desaparici¨®n si no se someten, en tiempo y forma, a las exigencias marcadas por Francisco, quien ha colocado a personas de su confianza en el interior de la congregaci¨®n y el banco.

La decisi¨®n sobre el banco del Vaticano fue anunciada ayer por el cardenal australiano George Pell, el nuevo responsable de econom¨ªa del Vaticano: ¡°El IOR continuar¨¢ sirviendo con atenci¨®n y suministrando servicios financieros especializados a la Iglesia cat¨®lica en todo el mundo. Es significativo el servicio que el Instituto puede ofrecer, asistiendo al Santo Padre en su misi¨®n como pastor universal y apoyando a otras instituciones e individuos que colaboran con ¨¦l en su ministerio¡±. Para ello, el cardenal Pell recuerda que durante los ¨²ltimos meses ¡ªmediante sendas ¨®rdenes papales firmadas en agosto y noviembre de 2013¡ª, Jorge Mario Bergoglio introdujo ¡°una amplia y articulada estructura legal e institucional¡± con el objetivo de ¡°regular las actividades financieras en la Santa Sede y el Vaticano¡±. El IOR tendr¨¢, pues, un doble cors¨¦. Tendr¨¢ que adecuarse a los nuevos y numerosos mecanismos de control impuestos por la Santa Sede, pero tambi¨¦n responder ante Moneyval, el ¨®rgano de control del Consejo de Europa contra el blanqueo de dinero y la financiaci¨®n del terrorismo. Si bien sus ¨²ltimos informes reconocen los ¡°esfuerzos significativos¡± de la Santa Sede por someterse a la reglamentaci¨®n internacional, tambi¨¦n advierte de que a¨²n queda mucho trabajo por hacer en el terreno de la transparencia.

Un prelado cree que si se detecta corrupci¨®n ser¨¢ eliminada de ra¨ªz

La continuidad del banco del Vaticano, as¨ª como antes el visto bueno a los Legionarios de Cristo, pueden tener dos lecturas. La m¨¢s cr¨ªtica es que una cosa es predicar y otra dar trigo. Hay quien sin lugar a dudas hubiese visto la desaparici¨®n del IOR y de los Legionarios ¡ªmarcados para siempre por las tropel¨ªas de su fundador¡ª como la confirmaci¨®n definitiva de que Bergoglio ha llegado para cambiar la Iglesia. Pero tambi¨¦n quien, lejos de considerarlo una debilidad o un pacto con el viejo poder de la curia, ven en la decisi¨®n de Francisco una muestra indiscutible de su poder. ¡°Si el Papa ha decidido¡±, explica un alto prelado, ¡°que el IOR siga adelante es porque est¨¢ muy seguro de que ya no volver¨¢ a ser piedra de esc¨¢ndalo. Y est¨¢ seguro porque ejerce el poder. La gente lo ve como un Papa bueno, misericordioso, y es verdad. Pero tambi¨¦n es un Papa fuerte. Pueden volver a darse, c¨®mo no, casos aislados de corrupci¨®n, pero ser¨¢n eliminados de ra¨ªz, r¨¢pidamente, como sucedi¨® con monse?or Nunzio Scarano [detenido por el supuesto blanqueo de cantidades ingentes de dinero]¡±.

El sistema de Francisco ¡ªy de nuevo vuelven a servir los ejemplos de los Legionarios de Cristo y del IOR¡ª pasa por el control constante. El cardenal Pell anunci¨® ayer que el presidente del Consejo de Superintendencia, Erns von Freyberg, nombrado en sus ¨²ltimos d¨ªas como Papa por Joseph Raztinger, ¡°finalizar¨¢ su plan para garantizar que el IOR pueda cumplir con su misi¨®n¡±, pero a la vez dej¨® claro que ser¨¢n muchos focos los que, a partir de ahora, se dirigir¨¢n hacia las finanzas del Vaticano.