La fecundaci¨®n con donante externo se abre paso en Italia
El Constitucional echa abajo una ley de Berlusconi que veta esta pr¨¢ctica La titular de Salud pide acuerdo parlamentario
La aleaci¨®n entre el poder de Silvio Berlusconi y los sectores m¨¢s retr¨®grados de la Iglesia italiana, incrustados en sus sucesivos Gobiernos, produjo unos cerrojos a las libertades individuales que est¨¢ resultando muy dif¨ªcil abrir. La ¨²ltima prueba es la llamada Ley 40, aprobada en 2004 y que entre otras cosas prohib¨ªa, bajo multas de 300.000 a 600.000 euros, que las parejas est¨¦riles pudiesen recurrir a la inseminaci¨®n de un ¨®vulo o de un espermatozoide de un donante externo ¡ªla fecundaci¨®n asistida con gametos ajenos¡ª. La ley del Gobierno Berlusconi prohib¨ªa su uso al considerar esencial que el hijo fuera concebido por el matrimonio. Una prohibici¨®n que ahora, justo una d¨¦cada despu¨¦s, el Tribunal Constitucional de Italia ha declarado inconstitucional.
El Constitucional reconoce el derecho de todos los ciudadanos a ejercer la maternidad o la paternidad, independientemente de que el hijo sea concebido por la pareja o gracias a un donante externo. Un a?o despu¨¦s de su aprobaci¨®n, la ley fue sometida a un refrendo popular para intentar introducir algunas reformas aperturistas, pero la baja participaci¨®n ¡ªni siquiera se lleg¨® al 50%¡ª lastr¨® esa v¨ªa. La consulta, como ya pas¨® con los casos del divorcio y el aborto, puso frente a frente a laicos y cat¨®licos, respaldados estos ¨²ltimos por la fuerte presencia de la Iglesia cat¨®lica italiana en todos los ¨¢mbitos de la sociedad. Incluso ahora, y con un Gobierno de te¨®rica centroizquierda en el poder, no est¨¢ todo dicho.
El tratamiento a italianas en Espa?a ha crecido un 49% en cinco a?os
La reacci¨®n de la ministra de Salud, Beatrice Lorenzin, del Nuevo Centroderecha del muy cat¨®lico Angelino Alfano, as¨ª lo demuestra: ¡°Son cuestiones que no se pueden regular con un acto de tipo administrativo. Se necesita un acuerdo m¨¢s amplio, de tipo parlamentario¡±. O sea, que mientras exist¨ªa la prohibici¨®n, no hac¨ªa falta acuerdo parlamentario, pero ahora que el Constitucional ¡ªdespu¨¦s de una reflexi¨®n de una d¨¦cada¡ª la declara inconstitucional, ahora s¨ª se necesita.
La prohibici¨®n de la fecundaci¨®n en bancos p¨²blicos fuera de la pareja llev¨® a muchas parejas italianas a viajar al extranjero ¡ªen muchos casos a Espa?a¡ª en busca del hijo deseado. Seg¨²n el Grupo Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), la red de cl¨ªnicas m¨¢s potente en Espa?a con centros tambi¨¦n en el extranjero, un 24% de los m¨¢s de 33.500 tratamientos efectuados en 2013 fue a mujeres extranjeras, informa Jaime Prats. De esos casi 8.000 tratamientos a mujeres extranjeras ¡ªun 26% m¨¢s que en el a?o anterior¡ª, el 29% fueron parejas italianas, seguidas de las francesas (11%), las de Reino Unido (10%) y las alemanas (7%).
En relaci¨®n a las pacientes italianas, ha crecido el n¨²mero de tratamientos en un 49% durante los ¨²ltimos 5 a?os (en los centros del IVI) y con respecto a 2012 un 13%.
En cualquier caso, la historia de la Ley 40 no termina aqu¨ª. Nada m¨¢s conocerse el fallo, la web del diario Famiglia Cristiana tild¨® la sentencia como ¡°la ¨²ltima locura italiana¡± y habl¨® de ¡°fecundaciones salvajes para todos¡±. Tambi¨¦n la Pontificia Academia de la Vida mostr¨® su rechazo: ¡°Esta prohibici¨®n ¡ªla de la Ley 40¡ª fijaba una serie de garant¨ªas sobre todo para el nascituro, a ra¨ªz de la clara identidad de los progenitores, con la correspondiente responsabilidad¡±.
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