El meteorito de la t¨ªa Rosa debuta en la ciencia
Una roca de 5,5 gramos que cay¨® del cielo en Le¨®n, en 1931, ha estado guardada hasta que el a?o pasado la conocieron los investigadores del CSIC
Rosa Gonz¨¢lez P¨¦rez ha tenido guardado su meteorito durante m¨¢s de ochenta a?os en su peque?a caja con las medallas antiguas y las cadenitas rotas. Cay¨® del cielo justo detr¨¢s de ella el 9 de julio de 1931, a eso de las nueve y media de la ma?ana, en el centro del pueblo leon¨¦s de Ard¨®n, cuando hab¨ªa salido a hacer un recado por encargo de su madre. Al recoger la roca negruzca irregular del tama?o de una canica not¨® que estaba caliente. Ten¨ªa 11 a?os y poco antes hab¨ªa visto una estela polvorienta en el cielo y hab¨ªa escuchado un estruendo."Claro que me acuerdo, la estoy viendo caer ahora mismo", cuenta, por tel¨¦fono, desde Le¨®n. Ense?¨® la piedra a su madre y esta lo comentar¨ªa con alg¨²n vecino¡ por la tarde se present¨® el cura en la casa de Rosa y le dijo que era un meteorito, que lo hab¨ªa o¨ªdo por la radio, explica su sobrino, Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez. Y estaba en lo cierto el cura. Se trata de un meteorito, una condrita de hace 4.565 millones de a?os, de cuando se estaba formando el Sistema Solar. Jos¨¦ Antonio, intrigado por el meteorito que con tanto cari?o guardaba la t¨ªa, se puso en contacto el a?o pasado con el investigador del CSIC Josep Mar¨ªa Trigo, y la peque?a roca de Rosa inici¨® la fase cient¨ªfica de su existencia, en la que ha pasado de la caja de las medallas al Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN).
Una vez analizado, caracterizado e inscrito como tal en la Meteoritical Society, una l¨¢mina del meteorito de Ard¨®n pasa a formar parte de la colecci¨®n del museo, junto con una r¨¦plica de la peque?a roca, mientras la familia de Rosa decide su destino definitivo. ¡°Lo queremos conservar por cari?o¡±, dice Jos¨¦ Antonio encantado y orgulloso del salto a la ciencia que ha hecho, despu¨¦s de tantos a?os, el meteorito de la t¨ªa Rosa. Y ella, a sus 94 a?os, dice que est¨¢ contenta de que "por fin se solucione el misterio". Cuenta que, cuando cay¨® la piedra mir¨® hacia atr¨¢s a ver si alguien se la hab¨ªa tirado, "pero todas las casas estaban cerradas, y quemaba mucho as¨ª que pens¨¦ que a lo mejor era de una chimenea". sigui¨® hacia la bodega "a llevar el almuerzo a mi t¨ªo, que estaba envasando vino y se la ense?¨¦. quemaba todav¨ªa y me la cambiaba de mano..."En casa se la ense?¨¦ a mi madre y a su t¨ªa y se quedaron asombradas... se lo contar¨ªan a las vecinas porque por la tarde vino el sacerdote, Don Pedro, a preguntarme y me dijo que era un meteorito".
¡°Ard¨®n es una maravilla de meteorito, es un testigo, como todas las condritas, de los procesos de agregaci¨®n primordial de materia en el Sistema Solar¡±, ha explicado Trigo, experto en Meteoritos del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC) y del Instituto de Estudios Espaciales de Catalu?a. Pertenece a una familia de condritas que ser¨ªan fragmentos del asteroide 1.272 Gefion y hoy en d¨ªa llegan a la Tierra desde el cintur¨®n de asteroides que esta entre Marte Y J¨²piter. Esta roca leonesa, muy porosa, pertenece a un cuerpo que nunca se calent¨® m¨¢s de 800 grados cent¨ªgrados, contin¨²a Trigo, por lo que no ha sufrido las transformaciones qu¨ªmicas y f¨ªsicas de un planeta como la Tierra. De ah¨ª su importancia para saber c¨®mo eran los s¨®lidos primordiales del Sistema Solar.
Los cient¨ªficos han podido explicar a Rosa ahora que la piedra de 5,5 gramos que ha atesorado desde ni?a con tanto cuidado y tanto cari?o estuvo viajando por el espacio durante millones de a?os como parte de un objeto mayor que se rompi¨® aquella ma?ana de julio al precipitarse en la atm¨®sfera terrestre. Los peri¨®dicos de la ¨¦poca dan cuenta del acontecimiento, de la estela formada en el cielo y el estruendo que provoc¨®. Rosa hablaba a menudo de su meteorito. ¡°Hace m¨¢s de 30 a?os que yo lo sab¨ªa¡±, cuenta Jos¨¦ Antonio. ¡°Pero hace un par de a?os, con un traslado, volvi¨® a salir a la luz y yo sab¨ªa que los meteoritos son interesantes, as¨ª que busqu¨¦ por Internet y encontr¨¦ al profesor Trigo¡±, cuenta, por tel¨¦fono, este fabricante de bolsos ya jubilado al que siempre le ha gustado la ciencia ¡°y m¨¢s despu¨¦s de todo lo que me ha explicado el profesor Trigo sobre los asteroides¡±, a?ade, convencido adem¨¢s, de que los viajes y la colonizaci¨®n de esos cuerpos del sistema solar ser¨¢n una necesidad ¡°para una poblaci¨®n mundial que superar¨¢ los 20.000 millones de habitantes¡±.
Meteoritos
- La colecci¨®n de meteoritos del Museo Nacional de Ciencias Naturales est¨¢ formada por 240 fragmentos de 160 meteoritos distintos.
- La condrita m¨¢s antigua del mundo catalogada es la de Nogata (Jap¨®n), del a?o 861. La inmensa mayor¨ªa de las que se conservan cayeron en los ¨²ltimos 300 a?os.
- En la Meteoritical Society internacional est¨¢n ya catalogadas 406 condritas del mismo grupo que el de Ard¨®n.
- El registro m¨¢s antiguo de meteorito ca¨ªdo en Espa?a es de 1520, en la Comunidad Valenciana. El de mayor masa es el de Olivenza (Extremadura), de 1924, de 150 kilos, frente los 5,5 gramos de masa del de Ard¨®n.
El 73% de todos los meteoritos conocidos que han llegado al suelo son condritas. En cuanto al de Ard¨®n en concreto, ¡°en su composici¨®n mayoritaria encontramos silicatos, sulfuros y metales, componentes cuyas caracter¨ªsticas isot¨®pica sindican que participaron en la formaci¨®n de nuestro Sistema Solar¡±, explica Trigo. Adem¨¢s, ¡°ha preservado en su textura peque?as esf¨¦rulas v¨ªtreas denominadas c¨®ndrulos y granos met¨¢licos que giraban alrededor del sol hace unos 4.565 millones de a?os: los primeros componentes s¨®lidos del Sistema solar, formados mucho antes que nuestra propia Tierra¡±.
Hace 4.600 millones de a?os, el colapso de una peque?a regi¨®n de una gran nube fr¨ªa de hidr¨®geno y helio da origen a lo que ser¨¢ el sistema del Sol y sus planetas, explica el cient¨ªfico. ¡°Los primeros componentes s¨®lidos se forman hace 4.565 millones de a?os y los granos de polvo comienzan a juntarse formando peque?os agregados que acaban dando lugar a los embriones de planetas¡±.
El cuerpo progenitor de Ard¨®n, aquel asteroide 1.272 que se habr¨ªa desintegrado, ¡°debi¨® sufrir varias colisiones de envergadura que produjeron gran cantidad de estos escombros en los ¨²ltimos 40 millones de a?os¡±, explica el CSIC. Hoy en d¨ªa, estos fragmentos alcanzan la Tierra tras ser lanzados desde el cintur¨®n principal de asteroides, por perturbaciones gravitatorias, de Marte, J¨²piter y Saturno, puntualiza Trigo. Y se?ala que, con todos los an¨¢lisis y estudios que ha hecho con sus colegas, la peque?a roca que encontr¨® Rosa aquella ma?ana de 1931 ha dejado de ser un ovni (objeto volador no identificado), para ser un objeto plenamente identificado: una condrita ordinaria de tipo L6.
Por unos pocos euros
De la mano de la historia de Rosa y su sobrino con el meteorito de Ard¨®n, el experto Josep Mar¨ªa Trigo hace un llamamiento a todas aquellas personas que puedan conservar rocas curiosas que sospechen que puedan ser meteoritos para que den la oportunidad a los cient¨ªficos de estudiarlas. Su valor para conocer el Sistema Solar es enorme y su valor en el mercado de compraventa de estos objetos es bajo. ¡°Por 30 euros se pueden comprar varios meteoritos como este¡±, dice Trigo. En el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) se ha tasado el meteorito de Ard¨®n en 50 euros, por poner algo.
Los registros indican que tiene que haber muchas de estas rocas que caen del cielo por ah¨ª, atesoradas en cajitas con las medallas u otros recuerdos. En la tabla de meteoritos ca¨ªdos en Espa?a y conocidos, Trigo muestra una lista m¨¢s o menos constante hasta 1947 y, de repente un vaci¨® de 57 a?os, hasta el del Villalbeto de la Pe?a (Castilla y Le¨®n), de 2004. Luego hubo otro, en Puerto L¨¢pice, en 2007. Pero ese medio siglo largo sin ning¨²n meteorito choca demasiado con las estad¨ªsticas de los expertos.
Y si una roca curiosa guardada en casa tiene inter¨¦s, los cient¨ªficos la estudiar¨¢n, cortar¨¢n un fragmento para hacer an¨¢lisis y luego lo devolver¨¢n a su propietario, a no ser que este quiera donarla a un museo. Santiago Merino Rodr¨ªguez, director del MNCN recibi¨® hoy con todo agradecimiento la l¨¢mina del meteorito de Ard¨®n que entra a formar parte de la colecci¨®n de la instituci¨®n.
La Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad de 2007 determina que los meteoritos espa?oles son patrimonio geol¨®gico y, por tanto, deben ser preservados y permanecer en el pa¨ªs, recuerda el CSIC.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.