Medio ambiente mortal
Un informe revela que los asesinatos de ecologistas no dejan de subir Am¨¦rica Latina y Asia concentran la mayor¨ªa de las 908 muertes Solo ha habido 10 condenas
![Elena G. Sevillano](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F1a5770f7-4134-48f1-b2cc-10fff65197fb.png?auth=7f5bb5835fe8f55cc4459272a50e4f0242d193b87e1b4689846fabb531b06ecc&width=100&height=100&smart=true)
![El ritmo de deforestación de la Amazonia brasileña volvió a incrementarse en 2013.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/TQ4IW6CWX54WWEEQNQMN6PCH5Q.jpg?auth=8723c3e2e552db51e9dba7378bd366be3c8ba1043e9af2ed7f66ed87df0b4e44&width=414)
Han pasado m¨¢s de 25 a?os de la muerte de Chico Mendes, el humilde cauchero que se convirti¨® en s¨ªmbolo internacional de la defensa del medio ambiente. Y Brasil, el pa¨ªs donde fue asesinado por intentar que los especuladores no destrozaran la Amazonia, sigue siendo el lugar m¨¢s peligroso del mundo para los activistas del ecologismo. Lo afirma un informe de la ONG Global Witness, presentado ayer, que ha recopilado los asesinatos de defensores del medio ambiente en todo el mundo entre 2002 y 2013. Su conclusi¨®n es demoledora: el n¨²mero de muertes no deja de crecer. De las 908 que ha podido documentar esta organizaci¨®n en 35 pa¨ªses, 448 se produjeron en Brasil.
En 2002 se registraron 51 asesinatos. En 2012, el peor de la serie, fueron 147. Los autores del informe reconocen que la informaci¨®n es escasa y seguramente sus datos solo muestren la punta del iceberg. Afirman, por ejemplo, que es muy probable que pa¨ªses africanos como Nigeria, la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, la Rep¨²blica Centroafricana o Zimbabue tambi¨¦n se est¨¦n viendo afectados, pero su metodolog¨ªa de trabajo ¡ªbasada en documentaci¨®n fiable y en la verificaci¨®n de los datos por parte de socios locales¡ª no ha permitido hacer un an¨¢lisis exhaustivo. De ah¨ª que las peores cifras se den en Am¨¦rica Latina y Asia, donde han podido contrastar la informaci¨®n. A Brasil, con 448 asesinatos, le siguen Honduras, con 109, y Filipinas, con 67.
![Fuente: Informe de Global Witness.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5UG73E4AKE2LLGU2RWNEEPXERU.png?auth=4f4b0fc7264e12d6bdeae0ac7dfeb41a6735b43bde14f1ed3488e190a7aa33f5&width=414)
El informe insiste en uno de los aspectos que ya destac¨® en 2011 la Relatora Especial de la ONU sobre la situaci¨®n de los defensores de los derechos humanos, Margaret Sekaggya: la impunidad. La organizaci¨®n solo tiene constancia de que se haya juzgado y condenado a 10 personas por estos m¨¢s de 900 cr¨ªmenes. ¡°Existen pocos s¨ªntomas m¨¢s rotundos y obvios de la crisis ambiental mundial que un dram¨¢tico repunte en el asesinato de personas corrientes que defienden los derechos sobre la tierra o el medio ambiente. Sin embargo, este problema que tan r¨¢pido se est¨¢ agravando est¨¢ pasando pr¨¢cticamente desapercibido y, en la gran mayor¨ªa de los casos, los responsables est¨¢n sali¨¦ndose con la suya¡±, asegura Oliver Courtney, portavoz de Global Witness. En su informe, la relatora de la ONU recopil¨® casos de arrestos, detenciones y asesinatos de defensores de los derechos humanos que protestaban por cuestiones relacionadas con los recursos naturales y los derechos sobre la tierra. ¡°Pertenecen en su mayor¨ªa a poblaciones ind¨ªgenas y minor¨ªas¡±, se?al¨®. Y son ¡°m¨¢s vulnerables debido a que las ¨¢reas donde trabajan son remotas¡±.
Para Barbara Ruis, asesora legal del programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha sido ¡°impactante¡± conocer las cifras del informe. El problema, sin embargo, no le sorprende: ¡°En los ¨²ltimos a?os estamos viendo c¨®mo emergen cada vez m¨¢s conflictos medioambientales en todo el mundo¡±, explica por tel¨¦fono desde Ginebra. Las cifras son de asesinatos, pero hay muchas otras luchas, y otras agresiones a activistas que pelean por vivir en un entorno sano, que no llegan a conocerse, a?ade. ¡°Es importante que se sepa que hay mucha gente luchando por sus derechos ambientales¡±.
No es solo la falta de informaci¨®n, o la imposibilidad de contrastar los datos, lo que hace que los autores del informe crean que se han quedado cortos. Los asesinatos son la situaci¨®n m¨¢s extrema; antes, o adem¨¢s, pueden haber existido amenazas, intimidaci¨®n, violencia o criminalizaci¨®n. La relatora de la ONU se hace eco de esta ¨²ltima circunstancia: ¡°Se ha acusado [...] a los habitantes de aldeas que se manifiestan en contra de megaproyectos que amenazan su medio ambiente y sus medios de vida¡±, recogi¨®, entre otros ejemplos de criminalizaci¨®n de movimientos sociales como llevar ante tribunales antiterroristas a agricultores ¡°por manifestarse en contra de las fuerzas de seguridad del Estado que intentaban expulsarlos de su tierra¡±.
Courtney asegura que su intenci¨®n con la publicaci¨®n del trabajo es llamar la atenci¨®n de la comunidad internacional y de los Gobiernos ante un problema que no deja de crecer. No es, ni mucho menos, la primera advertencia. Amnist¨ªa Internacional (AI) alert¨® el verano pasado de que la reciente muerte del bi¨®logo espa?ol Gonzalo Alonso Hern¨¢ndez era un ejemplo m¨¢s de continuos ataques que sufren los activistas en Brasil a manos de las fuerzas de seguridad, paramilitares y bandas criminales. Esta organizaci¨®n denunci¨® entonces que al menos 20 personas hab¨ªan sido asesinadas en el pa¨ªs entre 2011 y 2012 por defender el medio ambiente. Seg¨²n el recuento de Global Witness, fueron 64.
M¨¢s del 80% de los asesinatos que recoge el informe corresponden a Am¨¦rica Latina. Estos casos se multiplican, asegura el informe, a medida que aumenta la competencia por los recursos naturales. La deforestaci¨®n de la Amazonia es buen ejemplo de ello. Despu¨¦s de cuatro a?os seguidos de descenso en la superficie arbolada perdida, en 2013 la deforestaci¨®n volvi¨® a aumentar un 28%. Los ecologistas lo atribuyeron a la relajaci¨®n en las leyes que protegen la jungla. Seg¨²n el informe, las zonas m¨¢s afectadas son tambi¨¦n las que m¨¢s violencia registraron contra los activistas que tratan de evitarlo.
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