Ni?o anuncio vende casa
La foto de un hombre anuncio menor de edad en S?o Paulo conmueve en las redes sociales
El hombre de cart¨®n sonr¨ªe muy satisfecho anunciando pisos de uno y dos dormitorios. El hombre (negro) detr¨¢s del hombre (blanco) es joven y tiene los ojos serios. La imagen de un ni?o anuncio corre como la p¨®lvora por las redes sociales en Brasil y, en un pa¨ªs que se enfrenta a diario al dilema del racismo y la desigualdad, es una paradoja tan perfecta que parece falsa. Pero el autor, C¨¦sar Hernandes, asegura que ocurri¨® este s¨¢bado en Brooklin, un barrio de clase alta de S?o Paulo.
Los hombres anuncio, mujeres anuncio, ni?os anuncio y ancianos anuncio de ciudades como esta suelen ganar unos 40 reales (aproximadamente 18 d¨®lares) al d¨ªa por aguantar ocho o nueve horas de calor, fr¨ªo y poluci¨®n en calles transitadas de S?o Paulo. Muchos aseguran no tener contrato ni seguro. Fuentes del Ayuntamiento consultadas por EL PA?S aseguran que es una pr¨¢ctica ilegal. Pero las empresas (constructoras e inmobiliarias, normalmente) llevan recurriendo en masa a ella desde que, en 2012, S?o Paulo limit¨® la publicidad callejera bas¨¢ndose en su Ley de ciudad limpia.
La inmobliaria BKO ya no usa hombres anuncio porque considera la pr¨¢ctica ¡°inhumana¡±, dice Daniela Khzouz , del departamento de m¨¢rketing. ¡°Descubrimos que pag¨¢bamos una cantidad a la agencia de promoci¨®n y que ¨¦sta les daba una d¨¦cima parte a estas personas (¡) Trabajaban con sol, lluvia, fr¨ªo, sin poder ir ni al ba?o, sin comida¡±, cuenta. Iniciaron entonces la campa?a Por el bien del hombre flecha en 2013. Los internautas pod¨ªan marcar en un mapa d¨®nde hab¨ªan visto a alguien haciendo este tipo de trabajos. Ellos, en colaboraci¨®n con una ONG, les ofrec¨ªan cursos de manicura, administraci¨®n... Y cuantas m¨¢s participaciones, m¨¢s fondos donaban para la formaci¨®n. No se apunt¨® ning¨²n hombre anuncio y todav¨ªa buscan la f¨®rmula para que funcione. Ahora se publicitan en plataformas como Waze, una aplicaci¨®n para evitar el tr¨¢fico en las ciudades.
Los hombres anuncio son la consecuencia humana de un macroproblema. El boom inmobiliario de Brasil los empuj¨® a la calle. El proyecto Persona-cosa, ciudad-torre, de los periodistas Paula Sacchetta y Pedr?o Nogueira y el fot¨®grafo Peu Robles, y financiado a trav¨¦s de crowdfunding, los retrata para contar, a trav¨¦s de sus nueve horas de aguantar flechas, c¨®mo y para qui¨¦n est¨¢ creciendo S?o Paulo. ¡°?Qui¨¦nes son los personajes, las ruinas y los destrozos de este proceso de la ciudad-vieja-pero-no-tanto que se destruye para revitalizarse, humanizarse, colorearse, ser sostenible, conectada y moderna?¡±, se preguntan los autores. El ni?o, del que seguimos sin saber el nombre ni la edad, se esconde tras la se?al de casas de ¡°arquitectura exclusiva y decoraci¨®n ¨²nica¡± y nos sostiene la mirada.?
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