La defensa de Bio-Bac intenta demostrar que no lo vend¨ªan como medicamento
La segunda jornada del juicio trata de determinar si los afectados cre¨ªan consumir un f¨¢rmaco Los acusados afirman que el producto siempre se anunci¨® como suplemento diet¨¦tico
Fidelia Dom¨ªnguez, que declar¨® por videoconferencia desde Moguer (Huelva), tuvo clara la respuesta: "Seg¨²n lo compraba yo, era un medicamento y no un suplemento". Dom¨ªnguez contestaba as¨ª al abogado de la defensa en la segunda jornada del juicio del Bio-Bac, el producto que se anunci¨® durante a?os como cura contra enfermedades tan graves como el c¨¢ncer, el sida y la hepatitis. La defensa de los cuatro acusados trata de demostrar que el remedio nunca se vendi¨® como f¨¢rmaco sino como un complemento alimenticio que en ning¨²n caso deb¨ªa sustituir a un tratamiento m¨¦dico convencional. Por eso, durante la declaraci¨®n de cada uno de los casi 30 testigos citados este martes, el letrado insist¨ªa: "?Recuerda si dec¨ªa en el envase o en el papel que era un medicamento?"
La diferencia entre f¨¢rmaco y complemento alimenticio es muy relevante en este caso, puesto que se est¨¢ juzgando a los acusados por fabricar y vender sin licencia un tratamiento no aprobado por las autoridades. Rafael Chac¨®n, hijo del inventor del producto, lo comercializ¨® hasta el a?o 2002 anunciando unas propiedades terap¨¦uticas que las autoridades sanitarias no hab¨ªan refrendado. Hoy el Bio-Bac est¨¢ legalizado, pero como complemento alimenticio y con otro nombre, Renoven.
"Era un medicamento que claramente nos dijeron que no estaba aprobado legalmente. Sab¨ªamos que compr¨¢bamos un medicamento prohibido que no se pod¨ªa comercializar", explic¨® una de las testigos citadas por la fiscal¨ªa, Mar¨ªa del Mar V¨¢zquez, esposa de un hombre que falleci¨® de c¨¢ncer. "A mi marido lo hab¨ªan desahuciado", se?al¨®. La pareja acudi¨® a muchos lugares buscando tratamientos alternativos y as¨ª llegaron al Bio-Bac. El enfermo nunca dej¨® el tratamiento convencional. Los m¨¦dicos le hab¨ªan dado entre seis meses y un a?o de vida y sobrevivi¨® dos a?os y medio. "Los m¨¦dicos no daban cr¨¦dito", relat¨®. "Todos sab¨ªan de la existencia del Bio-Bac, pero no quer¨ªan o¨ªr hablar de ¨¦l", a?adi¨®.
Los 12 a?os transcurridos entre la denuncia del Ministerio de Sanidad que propici¨® la intervenci¨®n de la Guardia Civil --con 23 detenidos, 13 de ellos m¨¦dicos, y el precinto de miles de frascos de producto-- y el inicio del juicio hicieron que muchos testigos respondieran con un "no lo recuerdo" a las preguntas de la fiscal y el abogado de la defensa. Manuel Reyes, que declar¨® por videoconferencia desde San Crist¨®bal (Tenerife), s¨ª se acordaba de los precios que pag¨® por recibir en su casa contra reembolso los frascos de Bio-Bac: "Empec¨¦ pagando 2.000 pesetas, luego 4.000, 8.000 y acab¨¦ compr¨¢ndolo a 25.000". Reyes, padre de siete hijos, padeci¨® un c¨¢ncer de h¨ªgado del que fue operado en 1994. El m¨¦dico que le recomend¨® el producto (lo tom¨® entre 1995 y 2002) nunca le dijo que le iba a curar el c¨¢ncer, asegur¨®. "Solo que me pod¨ªa venir bien, que era bueno". Y a?adi¨®: "Saqu¨¦ dinero de donde no lo ten¨ªa, quitando la comida de mis ni?os".
Te¨®filo Yuste, desde Valladolid, cont¨® que varios conocidos les hab¨ªan recomendado Bio-Bac y les hab¨ªan facilitado el tel¨¦fono de Chac¨®n Farmac¨¦utica. Su esposa padec¨ªa c¨¢ncer de mama. Yuste asegur¨® que una persona de la empresa, por tel¨¦fono, le dijo que el producto era "muy beneficioso" y que "con el medicamento ya era suficiente". "Me dijo que no necesitar¨ªa ponerse los tratamientos", a?adi¨®. A preguntas del abogado de la defensa, se?al¨® que no recordaba si en el frasco se le denominaba "medicamento".
Los m¨¦dicos privados que recomendaban Bio-Bac hac¨ªan toda clase de promesas a los afectados. A Juana Mar¨ªa Fanega un home¨®pata de C¨¢ceres le asegur¨® que a su madre, enferma de c¨¢ncer, "se le iba a reducir el tumor, se le iba a poder operar y ganar¨ªa cinco o seis a?os de vida", relat¨® por videoconferencia. Mar¨ªa Dolores Vidal cont¨® desde Estepona que fue el presidente de la Asociaci¨®n contra el C¨¢ncer de La L¨ªnea quien le recomend¨® Bio-Bac para tratar a su hija, con c¨¢ncer de m¨¦dula. "Este se?or fue enga?ado igual que yo. Dec¨ªa que lo curaba todo: c¨¢ncer, sida, hepatitis. Y yo, como quer¨ªa curar a mi hija, lo compraba", declar¨®. Al novio de Mar¨ªa ?ngeles P¨¦rez un m¨¦dico de Tenerife le asegur¨® que el producto era "para reducir el n¨²mero de tumores que ten¨ªa en el h¨ªgado".
La esposa de Miguel ?ngel Poza, enferma de fibromialgia y fatiga cr¨®nica, tom¨® Bio-Bac durante "seis u ocho meses" por consejo de un home¨®pata de Madrid. Poza llev¨® al juzgado de lo Penal n¨²mero 18 los papeles informativos que les dieron junto con el producto. Este diario comprob¨® que Bio-Bac se atribu¨ªa la propiedad de ser "antitumoral". "Puede tomar Bio-Bac junto con la medicaci¨®n que le mande su m¨¦dico ya que es un producto natural y no tiene contraindicaciones", a?ade el prospecto.?
En el banquillo se sientan cuatro de los responsables de la venta y distribuci¨®n de este producto que se vend¨ªa para tratar el sida, el c¨¢ncer, la artrosis y la hepatitis. El juicio se prolongar¨¢ hasta el pr¨®ximo 2 de junio.
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