C¨¢rcel y ensa?amiento contra las mujeres que abortan en El Salvador

En El Salvador est¨¢ penalizada cualquier forma de aborto, incluso la que puede poner en peligro la salud y la vida de la mujer. En la actualidad, 17 mujeres que fueron acusadas por haber cometido homicidio agravado o asesinato en contra de sus hijos purgan penas hasta de 40 a?os de c¨¢rcel; otras 18 est¨¢n siendo procesadas.

"Lo que existe es un ensa?amiento penal contra las mujeres que han tenido una interrupci¨®n del embarazo, sea de forma involuntaria o, como en la mayor¨ªa de los casos, de abortos precipitados¡±, asegura Morena Herrera, una l¨ªder feminista que es parte de un movimiento local que promueve la defensa de aquellas que est¨¢n condenadas o son procesadas penalmente. Herrera, junto a la Agrupaci¨®n por la Despenalizaci¨®n del Aborto de El Salvador, hace gestiones para lograr un indulto para las mujeres que han sido sentenciadas a largas penas de c¨¢rcel por causas relacionadas a un aborto.

En Am¨¦rica Latina solo siete pa¨ªses, entre ellos El Salvador, tienen penalizado el aborto de manera absoluta. No es admitido cuando una mujer tiene un embarazo no deseado ni cuando el embarazo es producto de una violaci¨®n sexual; ni siquiera cuando existen embarazos ect¨®picos, es decir, producto de ¨®vulos fecundados que estaban alojado en la trompa de Falopio o en el cuello del ¨²tero, que son ¨®vulos que no van a prosperar y que desde el punto de vista m¨¦dico y cl¨ªnico lo m¨¢s recomendable es extirparlos.

¡°Los m¨¦dicos dicen que una hemorragia por embarazo ect¨®pico es equivalente a una herida de bala en el vientre de la mujer. Ya en El Salvador ha habido mujeres muertas porque no se lleg¨® a tiempo con la extirpaci¨®n del ¨®vulo fecundado de esta manera¡±, cuenta Herrera, quien aclara que en 2012 cinco mujeres murieron por embarazo ect¨®pico; y durante 2013 ,13 mujeres fallecieron por diferentes causas relacionadas a que no se les interrumpi¨® el embarazo.

¡°La situaci¨®n en El Salvador es grave¡±, sostiene Herrera. En la mayor¨ªa de los 17 casos de las condenadas tuvieron lo que se llama en la gineco-obstetricia partos precipitados, que es una categor¨ªa o situaci¨®n que ocurre de dos a tres horas; puede llegar con o sin contracciones, sin previo aviso; muchas veces hay sangrados, pero ocurren por lo general fuera de los hospitales.

¡°Muchas no tuvieron controles prenatales por sus circunstancias de pobreza. Inclusive algunas de ellas totalmente desprotegidas¡±, asegura Herrera, quien agreg¨® que ¡°en muchos casos no fueron ellas las que decidieron acudir a los hospitales sino que fueron llevadas por familiares al encontrarlas ensangrentadas en sus casas o en las letrinas¡±. Pero esas mujeres fueron transferidas a las instancias judiciales y la fiscal¨ªa orden¨® procesarlas por homicidio agravado, que tiene penas de entre 30 y 40 a?os de c¨¢rcel.

La dirigente feminista habla tambi¨¦n de la paradoja o en la encrucijada que se colocan los m¨¦dicos que tiene la obligaci¨®n legal de denunciar los delitos contemplados en los c¨®digos, y el cumplir ¨¦ticamente con el concepto de ¡°secreto profesional¡±.

¡°En El Salvador hay un ensa?amiento contra las mujeres tambi¨¦n, porque por ejemplo, la semana pasada hubo una audiencia final por un caso de feminicidio, en la ciudad de Cojutepeque. El hombre estaba acusado de matar a su mujer y a su ni?o de dos meses¡­ Pero a ¨¦l lo condenaron 25 a?os de c¨¢rcel por el asesinato de ella, sin embargo, por el ni?o no hubo cargos...¡±, ejemplific¨® Morena Herrera.

Y agreg¨® que ¡°a las mujeres se les condena a 30 y 40 a?os de c¨¢rcel, como ha sido contra estas 17 mujeres, casos que hemos estudiando para presentar las peticiones de indulto. Vale aclarar que en ning¨²n caso de estas 17 hay una prueba directa, o que se haga constar que ellas han actuado para quitar y terminar la vida de la criatura que estaba engendrando¡±.

Herrera afirm¨® que las 17 mujeres est¨¢n condenadas en firme. ¡°Hemos presentado recursos de revisi¨®n y todos han sido denegados, con lo cual ya no hay alternativa o camino por el sistema judicial para que ellas salgan de la c¨¢rcel¡±. Es por ello que en la actualidad un grupo de organizaciones feministas gestionan un indulto presidencial, que ser¨ªa la ¨²nica posibilidad de que recobren su libertad; mientras, se trabaja para que otras 18 procesadas no sean condenadas a largas penas. ¡°Este es un problema de clase social y exclusi¨®n; las mujeres pobres son las que enfrentan la peor carga, la peor consecuencia para sus vidas y la de sus familias¡±, finaliz¨®.