La dependencia languidece en niveles inferiores a diciembre de 2011

El n¨²mero de beneficiarios de las ayudas que ofrece el sistema de dependencia ha ca¨ªdo de nuevo en abril y se mantiene por debajo de las cifras de diciembre de 2011, la fecha en la que tom¨® posesi¨®n el Gobierno de Mariano Rajoy.

En estos momentos hay 734.187 usuarios de alguno de los recursos o prestaciones que ofrece la ley (residencias de la tercera edad, ayuda a domicilio, centros de d¨ªa, apoyo familiar). Son 4.400 beneficiarios menos de los 738.587 que hab¨ªa en diciembre de 2011. El retroceso sostenido desde que comenz¨® el a?o supone que el programa de ayudas ha perdido 19.655 usuarios en este periodo, de acuerdo con la informaci¨®n difundida por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, dependiente del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales.

Esta situaci¨®n ya se produjo en septiembre del a?o pasado, pero durante los meses de noviembre, diciembre y enero se elev¨® la cantidad de personas atendidas y cambi¨® la tendencia al alza. Los ¨²ltimos datos oficiales, de marzo y de abril de este a?o, sin embargo, muestran que el aumento registrado a finales del a?o pasado fue un espejismo o el resultado del maquillaje de unas cifras hinchadas artificialmente, como sospechan los profesionales que forman la Asociaci¨®n Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.

Hay otros registros que tambi¨¦n sirven para medir la evoluci¨®n del sistema de dependencia que son negativos, m¨¢s all¨¢ de la ca¨ªda de la tasa de quienes perciben ayudas. De esta forma, se reduce el n¨²mero de personas con derecho reconocido a recibir prestaciones. Actualmente hay 918.506 personas dentro de esta categor¨ªa frente a las 1.044.528 de diciembre de 2011 (126.022 menos).

Este concepto, el de personas con derecho a asistencia, engloba tanto a todos los usuarios ya atendidos, como los que se encuentran en lista de espera: la bolsa integrada por aquellos que por su estado de dependencia deber¨ªan disfrutar de las ayudas, pero no lo hacen. Ya sea por los farragosos tr¨¢mites que preceden la concesi¨®n de servicios o prestaciones, o por la falta de liquidez de las autonom¨ªas que no pagan a los beneficiarios.

La reducci¨®n de personas con derecho, se traduce en una ca¨ªda de beneficiarios. Pero tambi¨¦n de los integrantes de la lista de espera, lo que no tiene nada de ¨¦xito de gesti¨®n por parte del Ministerio, como apuntan los trabajadores sociales.

Se da la paradoja de que mientras hay menos personas a la espera de recibir su ayuda no aumentan los beneficiarios. Es decir, no hay un trasvase de personas de la lista de espera suficiente para compensar las bajas que se dan en el sistema. ?Qu¨¦ es entonces lo que est¨¢ sucediendo? ¡°La conclusi¨®n evidente es que la reducci¨®n del n¨²mero de personas pendientes de recibir prestaci¨®n no se debe a un incremento de la atenci¨®n sino a su desaparici¨®n de las listas¡±. Y ello, por motivos como el fallecimiento de personas a la espera de prestaciones, ¡°dada la par¨¢lisis a la que se ha sometido el sistema¡± o a la p¨¦rdida del derecho a recibir ayudas (por reducci¨®n del grado de dependencia, por ejemplo, a dependencia moderada, cuyo cuidado se posterg¨® hasta julio de 2015).