El Bio-Bac se distribu¨ªa ¡°de espaldas a la Administraci¨®n¡±, seg¨²n la Guardia Civil

La comercializaci¨®n de Bio-Bac, el producto que se anunciaba como antitumoral y como cura para enfermedades como el sida y la hepatitis, se hac¨ªa "de espaldas a la Administraci¨®n" y su venta se mov¨ªa en la "clandestinidad", seg¨²n declar¨® este lunes durante el juicio el instructor de la operaci¨®n de la Guardia Civil que termin¨® con la detenci¨®n de 23 personas, 13 de ellas m¨¦dicos, en octubre de 2002. Se la llam¨® Operaci¨®n Brujo y supuso tambi¨¦n el cese de la distribuci¨®n del producto. Los agentes que entraron en el chal¨¦ de El Escorial desde el que Rafael Chac¨®n --el principal acusado-- distribu¨ªa los frascos de Bio-Bac encontraron "25.000 o 30.000" botellitas almacenadas "en pal¨¦s en las caballerizas".

El agente de la Guardia Civil explic¨® que, como no ten¨ªan capacidad para transportar tal cantidad de material, tomaron muestras y precintaron esas dependencias. Un par de meses despu¨¦s, pacientes y familiares de pacientes asaltaron el chal¨¦ y se llevaron parte del producto. La Guardia Civil detuvo a cuatro personas y paraliz¨® el reparto que, unos d¨ªas despu¨¦s, organizaron cerca de un centro comercial de Alcal¨¢ de Henares. Muchos pacientes y sus familiares culparon al Ministerio de Sanidad y a la Guardia Civil de haberles dejado sin el producto que tomaban para sus dolencias. El agente, entonces el teniente encargado de la operaci¨®n, se?al¨® durante el juicio que cree que existi¨® una "connivencia" entre Chac¨®n y los pacientes para llevar a cabo el "asalto" al chal¨¦.?

El caso del Bio-Bac se est¨¢ juzgando 12 a?os despu¨¦s de aquella operaci¨®n policial. Solo hay cuatro acusados y entre ellos no est¨¢ ninguno de los m¨¦dicos que prescribieron el producto. La fiscal¨ªa pide cinco a?os y medio de c¨¢rcel para Rafael Chac¨®n, al que acusa de fabricar y vender sin licencia Bio-Bac. Los otros tres acusados de delitos contra la salud p¨²blica y los consumidores --no de estafa-- son Consuelo Serdio, la mujer que llevaba con ¨¦l la empresa; el bi¨®logo que trabajaba con Chac¨®n, Enrique Mart¨ªnez, y el entonces responsable de los laboratorios Iven, que pese a tener licencia para f¨¢rmacos veterinarios produjeron el Bio-Bac para consumo humano, Miguel Echenique.

El instructor explic¨® que la operaci¨®n se inici¨® en el mes de abril, despu¨¦s de una denuncia de la Agencia del Medicamento. Durante m¨¢s de dos meses, el juez autoriz¨® la intervenci¨®n telef¨®nica de la centralita que se se usaba en el chal¨¦ para recibir los pedidos de los clientes. "No sab¨ªamos si all¨ª se fabricaba el producto, pero s¨ª que era el centro de distribuci¨®n", se?al¨®. Tambi¨¦n constataron la participaci¨®n en "la red" de varios m¨¦dicos. "Entend¨ªamos que estaban ligados a esta red". Uno de los documentos encontrados durante el registro conten¨ªa pautas de actuaci¨®n dictadas por Chac¨®n, seg¨²n afirm¨® el agente. Ordenaba "hacer el m¨¢ximo de trabajos en secreto" y evitar la entrada de personas ajenas al chal¨¦. Afirmaba querer mantenerse "en un segundo plano".

El agente destac¨® en su declaraci¨®n el papel "clave" que jug¨® en la distribuci¨®n del Bio-Bac el m¨¦dico Ferm¨ªn Moriano, que lleg¨® a estar imputado en la causa, pero que falleci¨® en 2011 v¨ªctima de un c¨¢ncer. "Era el buque insignia de Chac¨®n", se?al¨®. "El que m¨¢s pacientes ten¨ªa y el que m¨¢s le defend¨ªa. Much¨ªsimos pacientes dicen que vienen de parte de Moriano. Era el alma mater desde el punto de vista m¨¦dico de Chac¨®n Farmac¨¦utica", a?adi¨®. El abogado que defiende a Chac¨®n intenta durante el juicio desvincular a la empresa de las actividades de Moriano. Varios pacientes han declarado que el m¨¦dico les recomend¨® dejar sus tratamientos. La argumentaci¨®n de la defensa consiste en asegurar que el producto no se vend¨ªa como f¨¢rmaco, sino como complemento alimenticio, y que ninguno de los empleados de Chac¨®n recomend¨® nunca abandonar un tratamiento.

Durante su testimonio, el agente ley¨® partes de los atestados que la Guardia Civil elabor¨® durante la investigaci¨®n. En uno de ellos se da cuenta de un informe sobre "la evoluci¨®n de beneficios que se esperaba conseguir entre 1998 y 2003". En ese ¨²ltimo a?o figuraba una previsi¨®n de ganancias de 200 millones de pesetas, seg¨²n ley¨® el agente. En otro documento encontrado durante los registros de la finca, aparecen "comisiones" a Moriano, a?adi¨®, en env¨ªos de producto a Guatemala.?

El coordinador de la investigaci¨®n relat¨® que se detectaron dos "v¨ªas" de actuaci¨®n: "Todo lo que no hab¨ªan conseguido por la v¨ªa de derecho, lo hac¨ªan por la del hecho", explic¨®. Es decir, como se les hab¨ªa cerrado la puerta a la autorizaci¨®n legal, el producto se empez¨® a distribuir de forma clandestina con el objetivo de "ganar dinero". "Todo esto tiene un matiz econ¨®mico fundamental", asegur¨® el agente. Seg¨²n declar¨®, Chac¨®n lleg¨® a "autoinculparse" cuando fue entrevistado al admitir que ¨¦l mismo fabricaba la versi¨®n inyectable del Bio-Bac. Cit¨® tambi¨¦n el testimonio de Mart¨ªnez, que dijo que cuando alguien llamaba pidi¨¦ndola "Chac¨®n se encerraba y sal¨ªa con el producto terminado".

Respecto a las funciones de los otros procesados en la causa, el bi¨®logo era la "persona de confianza", el "asesor", y Serdio actuaba m¨¢s como "socia" que como "recepcionista". Acerca del papel del laboratorio, record¨® que solo ten¨ªa autorizaci¨®n para fabricar f¨¢rmacos veterinarios. "Todo el mundo sab¨ªa lo que estaba fabricando", a?adi¨®.??

Durante la quinta sesi¨®n del juicio declararon tambi¨¦n m¨¦dicos y farmac¨¦uticos que tuvieron alguna relaci¨®n con el Bio-Bac.Varios de los m¨¦dicos reconocieron haber prescrito el producto a algunos de sus pacientes, pero negaron haberles recomendado que dejaran sus otros tratamientos. El Bio-Bac era un complemento alimenticio, aseguraron; no un medicamento. Uno de los facultativos, Fernando Oliver, se?al¨® que lo hab¨ªa recomendado a algunos pacientes suyos despu¨¦s de que un amigo de su hermano, m¨¦dico a su vez en el hospital Ram¨®n y Cajal (Madrid) y enfermo de un tumor cerebral, le dijera que le iba muy bien. Relat¨® que el Bio-Bac le hab¨ªa dado confianza porque asisti¨® a una charla sobre ¨¦l en la Universidad Complutense. "Al darse una conferencia en la universidad, pens¨¦ que estaba autorizado", contest¨® a la pregunta de si sab¨ªa si el producto se distribu¨ªa de manera legal.?