El Tribunal de Estrasburgo avala grabar a un asegurado para demostrar que miente

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH)?considera l¨ªcito que una compa?¨ªa aseguradora encargue a un detective grabar a alguien para demostrar que est¨¢ mintiendo y no hacerse cargo de las indemnizaciones. Eso le ocurri¨® a Jos¨¦ Luis de la Flor, de Sevilla, que alegaba que no pod¨ªa conducir por las secuelas de un accidente, pero le grabaron mientras iba en moto. La sentencia, dada a conocer ayer, responde al recurso del hombre, que sufri¨® un atropello mientras iba en bicicleta en 1997. De la Flor reclam¨® da?os y perjuicios por el accidente que, aleg¨®, le imped¨ªa conducir normalmente por estr¨¦s postraum¨¢tico. En el juicio, la compa?¨ªa de seguros aport¨® un v¨ªdeo en el que se le ve¨ªa en motocicleta en la v¨ªa p¨²blica y el juzgado de Primera Instancia de Sevilla?conden¨® al conductor del veh¨ªculo que le atropell¨® a pagarle una indemnizaci¨®n menor que la que ped¨ªa. Ambas partes recurrieron a la Audiencia Provincial de Sevilla. En su resoluci¨®n, el Tribunal de Estrasburgo da la raz¨®n a la Audiencia Provincial que, en 2002, dio validez a la prueba de v¨ªdeo al entender que estaba justificado por el objetivo que persegu¨ªa la aseguradora (limitar la cuant¨ªa de la indemnizaci¨®n).

Las grabaciones, alegaba la Audiencia, no se hab¨ªan hecho en un lugar privado y solo estaban destinadas a ser usadas como pruebas, por lo que calific¨® de abusivas las pretensiones econ¨®micas del demandante. Adem¨¢s, dio por bueno el v¨ªdeo y el informe que adjuntaban los detectives, lo que motiv¨® un recurso ante el Tribunal Supremo que fue rechazado en 2004.

Seg¨²n el TEDH, la actuaci¨®n de los tribunales espa?oles al aceptar el v¨ªdeo como prueba no viola la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos?en lo referente a la protecci¨®n de la privacidad y del derecho a la propia imagen. A su juicio, las im¨¢genes fueron utilizadas ¡°exclusivamente¡± ante el juez ¡ª¡°sin riesgo de explotaci¨®n ulterior¡±¡ª y ten¨ªan la vocaci¨®n de ¡°contribuir leg¨ªtimamente al debate judicial¡±.

Fuentes del Instituto de Derechos Humanos de Catalu?a?tambi¨¦n ponen el ¨¦nfasis en que las im¨¢genes fueron tomadas en la v¨ªa p¨²blica y que su uso se limit¨® ¡°¨²nica y exclusivamente¡± al proceso. Y apuntan que no hay jurisprudencia concreta al respecto.

De la Flor puntualiza que sufri¨® dos accidentes en menos de 12 meses y que el estr¨¦s postraum¨¢tico no le imped¨ªa conducir sino que le causaba ¡°miedo¡±.

Este letrado ¡ªque se ha representado a s¨ª mismo en el proceso¡ª incide en que el ¡°seguimiento¡± al que le sometieron los detectives durante cuatro d¨ªas iba m¨¢s all¨¢ de las im¨¢genes que tomaron conduciendo la motocicleta. ¡°En el v¨ªdeo y en el dossier que remitieron al juzgado aparec¨ªan primeros planos de personas que no ten¨ªan nada que ver con el caso¡±, subraya. ?l considera que las instancias judiciales espa?olas ¡°despacharon¡± el caso ¡°demasiado r¨¢pido¡± pese a haber jurisprudencia sobre grabaci¨®n de im¨¢genes sin consentimiento. No descarta recurrir la sentencia: ¡°Si presento un recurso no ser¨¢ por lo econ¨®mico, sino por lo moral; fue un atentado contra el honor y la intimidad¡±.