La diferencia entre nacimientos y muertes es la m¨¢s baja en 13 a?os

La ca¨ªda de la natalidad, el aumento de la expectativa de vida y la reducci¨®n de la inmigraci¨®n definen el escenario demogr¨¢fico de Espa?a. Cada vez nacen menos ni?os (425.390 en 2013, un 6% menos que en 2012), y la diferencia entre el n¨²mero de partos y fallecimientos sigue encogi¨¦ndose en su tendencia a igualarse hasta arrojar el saldo m¨¢s bajo desde el a?o 2000, como refleja el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) en el informe de indicadores demogr¨¢ficos de 2013 (a¨²n provisionales) que ha difundido este martes. En 2013 el crecimiento natural se redujo hasta las 36.181 personas frente a las 52.226 de 2012, muy lejos de las cifras del boom demogr¨¢fico que trajo la inmigraci¨®n cuando, en 2008, hubo 134.305 nacimientos m¨¢s que muertes.

Desde 2012 Espa?a pierde poblaci¨®n por la fuga de habitantes, fundamentalmente inmigrantes. Sin embargo, y a pesar de la ca¨ªda, los nacimientos a¨²n compensan a los fallecidos. Los datos difundidos ayer indican que se acerca el d¨ªa en que la curva de nacimientos (en descenso) y de muertes (a medio plazo, en descenso) se cruzar¨¢n, habr¨¢ menos alumbramientos que defunciones y ¨Cde mantenerse las tendencias de migraciones actuales- se agudizar¨¢ la p¨¦rdida de poblaci¨®n. Seg¨²n las previsiones del INE difundidas en estudios anteriores, esto suceder¨¢ muy pronto: en 2017 habr¨¢ por primera vez m¨¢s muertes que partos.

Hay varios aspectos que explican este horizonte, como detalla el INE en el trabajo difundido este lunes que se limita a estudiar el movimiento natural de la poblaci¨®n (nacimientos, defunciones y matrimonios). La ecuaci¨®n de la demograf¨ªa de un pa¨ªs est¨¢ integrada por tres factores: los nacimientos (que suman), las muertes (que restan) los movimientos migratorios (que suman o restan). El trabajo anunciado ayer aborda solo los dos primeros ingredientes.

El retroceso en el n¨²mero de partos es una de las principales causas que describen la situaci¨®n actual. El a?o pasado hubo 425.390 nacimientos (un 6,4% menos). Es el quinto a?o consecutivo de disminuci¨®n de alumbramientos. Si se toma como punto de referencia el a?o 2008 (519.779), la ca¨ªda es del 18%. Ello se explica por la menor fecundidad entre las residentes en Espa?a (el n¨²mero de ni?os por mujer cae a 1,26 frente al 1,44 de 2008) y porque cada vez hay menos mujeres en edad f¨¦rtil (al incorporarse a esta condici¨®n las mujeres nacidas durante la crisis de la natalidad de los a?os ochenta y noventa).

La raz¨®n de que todos estos ¨ªndices vayan a la baja tiene mucho que ver con la crisis econ¨®mica, seg¨²n Teresa Castro, dem¨®grafa del centro de ciencias humanas y sociales del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). ¡°La fecundidad es muy muy baja, estamos en los niveles m¨¢s reducidos de Europa¡±, apunta. Espa?a se encuentra en el grupo de Italia, Portugal o Italia y del Este de Europa, con unos ¨ªndices m¨¢s cercanos a un hijo por mujer que las tasa del norte de Europa, m¨¢s cercanas a los dos hijos. ¡°Estos datos reflejan claramente la falta de empleo: los pa¨ªses que van [econ¨®micamente] bien y los que no¡±, a?ade.

El mismo motivo explica que se siga alejando la edad a la que se es madre en Espa?a: la media (de todos los hijos, no solo el primero) ya est¨¢ en 32,2 a?os, 0,6 d¨¦cimas m¨¢s alta que en 2012. El primer hijo se tiene a los 30,9 a?os, como destaca Castro, una edad, de nuevo, ¡°muy elevada¡±.

Mientras caen los nacimientos, se estira la expectativa de vida, que aument¨® el a?o pasado en 0,6 a?os hasta situarse en los 82,8 (80 a?os los hombres; 85,6 las mujeres). Estos datos son los mayores de la serie hist¨®rica y dejan en una an¨¦cdota la ligera ca¨ªda que se produjo en 2012 respecto a 2011. La evoluci¨®n de los ¨²ltimos cuatro a?os arroja un saldo global de crecimiento claro al pasar de 82,1 a?os en 2010 a 82,3 (2011); 82,2 (2012) y 82,8 (2013).

En contra de la tendencia de los ¨²ltimos a?os, se ha reducido la tasa de mortalidad. Sin embargo, la ca¨ªda de los nacimientos mantiene tal ritmo que esta contenci¨®n en los fallecimientos no es capaz de revertir el crecimiento vegetativo y, por ello, el envejecimiento de la sociedad espa?ola.

Los datos del INE muestran c¨®mo se consolidan otras tendencias demogr¨¢ficas en Espa?a como la reducci¨®n del n¨²mero de matrimonios (155.098). La disminuci¨®n es del 8% respecto a 2012, aunque mucho m¨¢s relevante respecto hace diez a?os: comparada con 2003 el retroceso es del 27%.

M¨¢s all¨¢ de los efectos que pueda tener la situaci¨®n econ¨®mica, la investigadora del CSIC explica que cada vez es m¨¢s habitual que las parejas primero convivan, se inscriban como parejas de hecho y, si finalmente lo deciden (generalmente despu¨¦s de tener hijos) dan el paso de formalizar la situaci¨®n y pasar por el juzgado (o la Iglesia).

¡°En Europa, este comportamiento es la norma¡±, comenta. Por ello, no se puede concluir que el descenso del n¨²mero de matrimonios suponga que haya menos uniones.

Otros estudios apuntalan esta reflexi¨®n. El censo de poblaci¨®n de 2011 del INE muestra c¨®mo respecto a los diez a?os anteriores el n¨²mero de parejas de hecho con los dos miembros solteros se dispar¨® un 250%. Adem¨¢s, cada vez hay m¨¢s hijos nacidos fuera del matrimonio: el 39% en 2012.