La belleza amenazada
La UICN llama la atenci¨®n sobre la p¨¦rdida de orqu¨ªdeas silvestres en todo el mundo
![Orquidea de la especie 'Phalaenopsis'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JWPP7TGZK6D7EB3YMAXFICAXQM.jpg?auth=e4b5ba0b7c528ff38efe956675c3bdfb14cf50c8ad87c668b4b187df902fff3d&width=414)
Hay m¨¢s especies de orqu¨ªdeas que de aves, mam¨ªferos, anfibios y reptiles juntos. Entre 20.000 y 30.000 especies forman la mayor familia de plantas vasculares del planeta, ante cuyo estado de conservaci¨®n la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN) ha lanzado la voz de alarma. La ¨²ltima revisi¨®n de la lista roja que elabora este organismo advirti¨® de que el 80% de las especies de uno de los g¨¦neros de orqu¨ªdeas que se distribuyen por el hemisferio norte est¨¢ amenazado de extinci¨®n. ?Culpables? La destrucci¨®n del h¨¢bitat y el coleccionismo, que fomenta un tr¨¢fico ilegal que incluye asaltos a colecciones p¨²blicas y privadas y jardines bot¨¢nicos y alianzas con maras y narcotraficantes, especialmente en Am¨¦rica.
Un d¨ªa antes de que la UICN pusiera a orqu¨ªdeas y l¨¦mures como ejemplos de especies que escalan puestos entre las m¨¢s amenazadas, los medios de comunicaci¨®n mexicanos daban a conocer el saqueo al que fue sometido uno de los principales jardines de orqu¨ªdeas del pa¨ªs mesoamericano. La Unidad de Manejo Ambiental Flores Fina Teya, situada en el estado de Yucat¨¢n, est¨¢ reconocida como lugar de cultivo y recuperaci¨®n de especies vegetales (contiene 198 consideradas en peligro de extinci¨®n), incluidas las orqu¨ªdeas, algunas de ellas posiblemente extintas en estado salvaje. Entre estas ¨²ltimas estaban varias de las robadas.
La destrucci¨®n del h¨¢bitat y el coleccionismo son las principales amenazas
No es un caso aislado, Internet est¨¢ repleto de noticias, anuncios y consultas que reflejan el inter¨¦s por el cultivo, comercio y af¨¢n coleccionista que en ocasiones se salta la legalidad. Pepe Plana, asesor de jardiner¨ªa y paisajismo de la revista Mi jard¨ªn, confirma ¡°la gran atracci¨®n que tienen las orqu¨ªdeas, en especial las de zonas tropicales, que en algunos casos tienen flores tan grandes como la cabeza de una persona, pero desde que en el siglo XX se aprendi¨® a cultivarlas, incluso en macetas (la mayor¨ªa son ep¨ªfitas, crecen sobre otras plantas), la pr¨¢ctica totalidad provienen de cultivos¡±. Solo as¨ª se puede entender que Holanda sea uno de los principales productores y exportadores mundiales de un negocio que mueve anualmente cientos de millones de euros. Solo contabilizando las flores tropicales de las subastas holandesas de 2009 se alcanzan los 113 millones de euros, de los cuales m¨¢s de la mitad, 64 millones, corresponden a orqu¨ªdeas.
Todas las especies de orqu¨ªdeas est¨¢n incluidas en el ap¨¦ndice II de la Convenci¨®n sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), es decir, solo se puede comerciar con ejemplares tomados de la naturaleza mediante autorizaci¨®n oficial, adem¨¢s de estar prohibido en cualquier caso con las ocho que aparecen en el ap¨¦ndice I. Las autoridades del CITES han mostrado en m¨¢s de una ocasi¨®n la dificultad de detectar un tr¨¢fico ilegal que habitualmente es local, no internacional, por lo que no pasan por los controles de fronteras.
La UICN ha incluido hasta el momento en sus listas a 606 especies, de las cuales 303 las cataloga como amenazadas, 154 de ellas en peligro de extinci¨®n, 54 en peligro cr¨ªtico y una end¨¦mica de las islas Seychelles como extinta. En la ¨²ltima actualizaci¨®n de la lista roja mundial se anunciaba que el 79% de las especies (44 de 56) de uno de los g¨¦neros (Cypripedium) de orqu¨ªdeas asociados a climas templados de Am¨¦rica del Norte, Europa y As¨ªa est¨¢ amenazado de extinci¨®n. Hassan Rankou, investigador de los Royal Botanic Gardens de Kew (Londres), centro neur¨¢lgico del grupo especializado en orqu¨ªdeas de la UICN, asegura que ¡°las zapatillas de Venus [uno de los nombres vulgares que reciben estas plantas] son muy populares en la multimillonaria industria hort¨ªcola, y aunque esta se nutre principalmente de ejemplares cultivados, la conservaci¨®n de los espec¨ªmenes silvestres resulta vital para su futuro".
La flor emblema de las Islas Caim¨¢n ha entrado en la categor¨ªa de peligro de extinci¨®n?
De una de las especies de zapatitos de dama apenas quedan cien individuos repartidos entre el sureste de China y Vietnam, y de otra solo se tienen noticias de poblaciones aisladas en M¨¦xico, Guatemala y Honduras. De nuevo, deforestaci¨®n para ganader¨ªa y agricultura y coleccionismo operan como elementos distorsionantes. Y el turismo. Fuera del g¨¦nero Cypripedium, la flor que representa el emblema de las Islas Caim¨¢n (noroeste de Jamaica), de nombre cient¨ªfico Myrmecophila thomsoniana, ha entrado en la categor¨ªa de peligro de extinci¨®n debido principalmente a la urbanizaci¨®n con fines tur¨ªsticos de las tierras en que crece. La UICN advierte de que resulta urgente proteger su h¨¢bitat para conservar la especie.
Tambi¨¦n requiere de urgencia proteger a dos catalogadas oficialmente en peligro de extinci¨®n en Espa?a: el zapatito de dama (Cypripedium calceolus) y la orqu¨ªdea de Tenerife (Himantoglossum metlesicsianum). La primera resiste en bosques h¨²medos del norte peninsular, su distribuci¨®n europea m¨¢s meridional, con cinco poblaciones repartidas entre Arag¨®n y Catalu?a que superan escasamente los mil ejemplares. Carreteras, pisoteo, pastoreo, aludes y coleccionismo se al¨ªan para complicar su supervivencia. Por parecida situaci¨®n y amenazas pasa la orqu¨ªdea de Tenerife, end¨¦mica de la isla y con tres poblaciones que re¨²nen 1.300 individuos. Adem¨¢s, el Atlas y libro rojo de la flora vascular amenazada de Espa?a considera indispensable a?adir al menos otras dos al cat¨¢logo oficial: orquidia de prat (con una ¨²nica poblaci¨®n en la isla de Mallorca) y la ra¨ªz de coral (solo 48 ejemplares en un hayedo pedregoso de Huesca). En Espa?a crecen 80 especies diferentes de orqu¨ªdeas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.