Magaluf, rito de iniciaci¨®n
El alcohol barato atrae a miles de j¨®venes al municipio mallorqu¨ªn Este a?o han muerto seis personas por hacer 'balconing'
"A Magaluf hay que ir al menos una vez en la vida¡±, dice uno de los veintea?eros ingleses que ya va pasado de rosca a las cuatro de la tarde. Cientos de j¨®venes extranjeros recalan cada verano en esta localidad mallorquina de 4.000 habitantes, atra¨ªdos por la promesa de desenfreno, discotecas y alcohol muy barato.
El c¨®ctel ha acabado muchas veces en tragedia, la ¨²ltima hace dos semanas, cuando un franc¨¦s muri¨® tras caer de un balc¨®n de un hotel de Magaluf. Al menos seis j¨®venes extranjeros han muerto en lo que va de a?o en el municipio haciendo balconing, el conocido reto adolescente de arrojarse desde un balc¨®n a las piscinas comunes que suelen tener los apartamentos de vacaciones o en saltar de un balc¨®n a otro.
La empresa de los hermanos Daly ofrece una ruta et¨ªlica por 30 euros
En las explicaciones que dan los vecinos de por qu¨¦ Magaluf se ha convertido en el destino favorito de tantos j¨®venes, no tarda en salir el nombre de los Daly, dos hermanos ingleses que desde 2012 organizan el Carnage Tour (tour Matanza), una suerte de ruta et¨ªlica por el pueblo que, seg¨²n la publicidad de la empresa, promete acabar con los clientes ¡°a rastras¡± a cambio de 30 euros. Ese precio incluye una camiseta que les identifica como clientes de Carnage y les da derecho a beber todo lo que quieran en los cinco bares que poseen los Daly en Magaluf. Han hecho fortuna con sus paquetes tur¨ªsticos, que tambi¨¦n ofrecen hospedaje en el pueblo. Los hermanos viven todo el a?o en las islas Barbados aunque en verano se asientan a diez minutos de Magaluf. Este peri¨®dico no ha conseguido contactar con ellos para preguntarles sobre su negocio. Su p¨¢gina web permanece cerrada desde hace d¨ªas.
La gran mayor¨ªa de los j¨®venes recalan en la calle Punta Ballena, donde seis discotecas se alternan con bares de copas, locales de comida r¨¢pida, salones recreativos y tabernas. M¨²sica ensordecedora todo el d¨ªa. Por all¨ª deambula un chico que dice llamarse Sunny, de 25 a?os. Ha pagado 400 euros por una semana completa de alojamiento y comida y asegura haber cumplido el objetivo con el que lleg¨® a Magaluf: lleva dos d¨ªas bebiendo todo el alcohol que su cuerpo puede soportar. La competencia salvaje entre establecimientos hace que los precios de las copas no dejen de bajar. En un cartel se anuncian c¨®cteles a 2,5 euros. ¡°Ayer salt¨¦ de un balc¨®n a otro. Soy ingl¨¦s y puedo hacer lo que quiera¡±, dice. Es el primer viaje con amigos y suelen hacerlo tras los ex¨¢menes. Lo llaman ¡°la iniciaci¨®n¡±.
V¨ªdeo de un turista haciendo 'balconing' en Baleares. / YOUTUBE
El canal de v¨ªdeos Youtube alberga gran cantidad de im¨¢genes en las que j¨®venes intentan alcanzar el agua de la piscina tir¨¢ndose desde un balc¨®n. El v¨ªdeo Balconing Fail: se rompe las piernas, en el que una chica termina herida al caer al suelo, tiene m¨¢s de 10.000 visualizaciones.
El origen de esta pr¨¢ctica se atribuye en Internet al roquero argentino Charly Garc¨ªa, que en 2000 salt¨® a la piscina con ¨¦xito desde el noveno piso de un hotel de Mendoza. Pero muchos casos se deben simplemente a la temeridad. A veces los balconers se caen al subirse a la barandilla, inclinarse demasiado o tratar de pasar a otra ventana.
¡°Salt¨¦ de un balc¨®n. Soy ingl¨¦s y puedo hacer lo que quiera¡±,
En 2011, un chico brit¨¢nico de 18 a?os llamado Jake Evans se fractur¨® el cr¨¢neo tras caer al vac¨ªo desde una altura de 27 metros en un hotel de Magaluf. Evans sobrevivi¨® a la ca¨ªda y particip¨® dos a?os despu¨¦s en una campa?a del Ministerio de Exteriores de Reino Unido para tratar de concienciar a los j¨®venes ingleses. La iniciativa lleva el lema Booze and balconies don't mix (el alcohol y los balcones no se mezclan) y en ella se informa de que en 2013 hubo 1.105 hospitalizaciones de turistas ingleses en Espa?a. Evans cuenta en el v¨ªdeo que necesitaba un mechero y que los chicos de dos balcones m¨¢s abajo ten¨ªan uno. ¡°Me fui de cabeza¡±, dice. ¡°Esto es lo que os puede pasar. Tuve mucha suerte, no deber¨ªa estar vivo¡±, concluye.
Retos peligrosos y redes sociales
A mediados de los noventa, el escritor madrile?o Jos¨¦ ?ngel Ma?as se inspir¨® en sus propias vivencias para relatar las desfasadas aventuras de un grupo de amigos en Historias del Kronen. La novela fue llevada al cine por Montxo Armend¨¢riz en 1995. En una de las escenas m¨¢s famosas, dos j¨®venes se cuelgan de un puente sobre una autopista, jaleados por sus amigos, para ver qui¨¦n aguanta m¨¢s.
Los juegos para arriesgar el tipo se hicieron m¨¢s conocidos cuando la cadena MTV emiti¨® entre 2000 y 2002 Jackass, un programa en el que un grupo de hombres adultos realizan exhibiciones que suelen terminar dolorosamente. La franquicia public¨® ocho pel¨ªculas y Jackass 3D (2010) gan¨® unos 50 millones de d¨®lares en EE UU.
Hoy los retos de los internautas son comunes. ¡°Son fundamentalmente varones, de entre 18 y 22 a?os, con escasa percepci¨®n del riesgo. Se pueden tratar los trastornos en el control de impulsos de forma individual, pero estos se magnifican en el grupo¡±, explica el pisc¨®logo Jos¨¦ A. Luengo. ¡°Buscan el chute de adrenalina pero tambi¨¦n las palmadas en la espalda, que los vean sus amigos en Facebook¡±. En los ¨²ltimos meses, usuarios de Twitter se rociaron con alcohol y se quemaban a lo bonzo mientras lo grababan sus amigos para luego colgarlo con la etiqueta #firechallenge (reto del fuego). El pasado julio un chico de 15 a?os de Kentucky fue ingresado por sus quemaduras. Tambi¨¦n se encuentran im¨¢genes de adolescentes tosiendo tras ingerir una cucharada de canela a palo seco ¡ªpuede da?ar los pulmones¡ª o jugando a ver qui¨¦n aguanta m¨¢s tiempo con hielo con sal en la piel ¡ªlo que provoc¨® quemaduras de segundo grado a un chico de 12 a?os de Pittsburgh (EE UU) en 2012, seg¨²n la cadena CBS¡ª.
El inspector jefe de la polic¨ªa local de Calvi¨¢, Jos¨¦ Antonio Navarro, lleva muchos a?os lidiando con este tipo de turismo. ¡°Creo que ya es un tema cultural, el del alcohol. Vienen aqu¨ª y se desmadran¡±, apunta y confirma que ¨²ltimamente las ca¨ªdas desde los balcones se deben a la torpeza.
Adem¨¢s de la sensaci¨®n de riesgo consustancial a la juventud, el psic¨®logo Jos¨¦ Antonio Luengo, de la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela, a?ade otros factores: ¡°La posibilidad de que te vean miles de personas en Facebook, coloca el fen¨®meno del balconing en una situaci¨®n de expansividad que nunca antes se hab¨ªa dado¡±. ¡°El consumo de sustancias es solo un acelerador para una decisi¨®n que ya estaba tomada¡±, se?ala. ¡°Siempre hay un elemento de presi¨®n de grupo y un l¨ªder. El deseo de vivir el peligro se une a un grupo que jalea, graba y difunde¡±.
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