La OMS adopta nuevas estrategias frente al c¨®lera en ?frica
Los grandes riesgos epid¨¦micos de la enfermedad se concentran en solo el 5% del continente, seg¨²n M¨¦dicos Sin Fronteras
El c¨®lera es un buen conocido indicador de pobreza. All¨ª donde no haya redes de saneamiento consolidadas, donde la poblaci¨®n no tenga acceso a agua potable segura, el vibrio cholerae, la bacteria que produce la enfermedad, encontrar¨¢ v¨ªas para extenderse entre la poblaci¨®n. Zimbabue es el ¨²ltimo caso de la larga lista de pa¨ªses que, en muchos casos de forma recurrente, que sufren el azote de la dolencia. No es sin embargo el ¨²nico en ?frica en estos momentos. Otro gran brote que se extiende por el lago Chad ya ha afectado a m¨¢s de 27.000 personas y ha causado medio millar de muertes en Nigeria, N¨ªger y Camer¨²n.
"El c¨®lera circula globalmente, pero sus efectos son devastadores cuando alcanza las poblaciones m¨¢s vulnerables, aquellas que no cuentan con infraestructuras b¨¢sicas ", explica Francisco Luquero, m¨¦dico y epidemi¨®logo de Epicentre, el centro de investigaci¨®n de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF). Pese a ello, Luquero lanza un mensaje optimista: "En el ¨²ltimo a?o hemos concluido importantes investigaciones que nos han llevado a adaptar la estrategia frente al c¨®lera en ?frica", afirma en relaci¨®n a trabajos publicados en revistas de referencia como The Lancet. Siguiendo estas conclusiones, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ha redefinido sus planes contra la enfermedad en el continente en el ¨²ltimo a?o.
"Hemos visto que en el continente hay unas poblaciones mucho m¨¢s afectadas que otras y que las m¨¢s vulnerables son apenas el 5% del total. Esto nos permitir¨¢ focalizar mucho mejor los esfuerzos. El problema sigue siendo muy importante, pero ya lo conocemos mejor y tenemos las herramientas para combatirlo. Podemos decir que ya es un poco m¨¢s peque?o", sostiene Luquero, que ha participado en intervenciones de? MSF en ?frica y en varias de estas investigaciones.
La vacuna contra el c¨®lera es la herramienta clave para frenar una epidemia cuando esta ya se ha desatado. "La OMS mantiene desde 2013 un stock de vacunas de acceso gratuito para los pa¨ªses que las necesitan. Hemos comprobado que es segura, eficaz y bien aceptada por la poblaci¨®n, lo que permite confinar la enfermedad con amplias campa?as de inmunizaci¨®n entorno al foco", explica Luquero.
El vibrio cholerae?tiene algo de traidora, admite Ignacio L¨®pez-Go?i, catedr¨¢tico de Microbiolog¨ªa de la Universidad de Navarra. "En muchos casos es asintom¨¢tica o muy leve, pero en otros es capaz de matar a una persona sana en unas horas", afirma. La causa son los trastornos gastrointestinales, con abundantes v¨®mitos y deposiciones l¨ªquidas, que sufre quien desarrolla los s¨ªntomas. "El enfermo se deshidrata, el organismo se queda sin electrolitos y acaba por sufrir una descompensaci¨®n letal", a?ade.
El tratamiento inmediato pasa siempre en primer lugar por la reposici¨®n de l¨ªquidos con bebidas con sales y az¨²cares. Luego, por la administraci¨®n de antibi¨®ticos. "Entre los enfermos, la mortalidad es muy alta, alcanza hasta el 60% si no reciben tratamiento", ilustra L¨®pez-Go?i. "Con tratamiento, baja a menos del 1%", precisa.
El catedr¨¢tico destaca la gran capacidad de propagaci¨®n que tiene la bacteria. "Los fluidos que expulsa un enfermo llegan a contener mil millones de bacterias por gramo. Y bastan mil para contagiar a otra persona. Un solo afectado es capaz de extender el c¨®lera a una poblaci¨®n entera si esta consume aguas contaminadas", ilustra.
Las investigaciones en las que ha participado MSF tambi¨¦n han permitido conocer mejor c¨®mo ha circulado la bacteria del c¨®lera por el mundo. "El gran foco es el Sudeste Asi¨¢tico, India y Bangladesh principalmente", explica Luquero. Desde all¨ª, en sucesivas oleadas, va extendi¨¦ndose a otras partes del globo, dibujando un siniestro mapa de la pobreza en el mundo. "En ?frica tenemos registradas 11 irrupciones de la bacteria del c¨®lera desde Asia desde 1970", relata.
Desde Asia, y a trav¨¦s de cascos azules de la ONU de Nepal, irrumpi¨® el c¨®lera en Hait¨ª, un pa¨ªs en descomposici¨®n tras el gran terremoto de 2010. Mat¨® a m¨¢s de 8.000 personas. El mayor brote de los ¨²ltimos a?os es el que tuvo lugar el a?o pasado en Yemen, con m¨¢s de un mill¨®n de afectados.
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