El tsunami feminista espa?ol en 11 cap¨ªtulos
La respuesta a la sentencia de la Manada, el impacto del 8-M y la irrupci¨®n del Gobierno con m¨¢s mujeres de la historia han marcado el ritmo del Me Too en Espa?a
El clamor feminista que ha crecido en Espa?a en este ¨²ltimo a?o tiene resortes propios m¨¢s all¨¢ del MeToo. Si en Estados Unidos la denuncia parti¨® de un grupo de mujeres relevantes, la movilizaci¨®n aut¨®ctona proviene del movimiento social. La indignaci¨®n de las mujeres tom¨® fuerza ante la sentencia de La Manada y desemboc¨® en un 8 de Marzo de impacto internacional. Estos son los 11 cap¨ªtulos de un tsunami feminista que empieza a cambiar Espa?a.
1. El detonante: La Manada
El lunes 13 de noviembre de 2017 y bajo una enorme atenci¨®n medi¨¢tica comenz¨® en Pamplona el juicio a La Manada, los cinco hombres acusados de abusar de una chica de 18 a?os en un portal durante la primera noche de los sanfermines de 2016. La primera explosi¨®n lleg¨® el viernes 17: desde Sevilla a Madrid, Barcelona o Valladolid, decenas de ciudades acogieron a miles de personas, en su mayor¨ªa mujeres, que protestaron espont¨¢neamente contra un informe encargado por los acusados a unos detectives privados para investigar qu¨¦ hab¨ªa hecho la v¨ªctima en las semanas posteriores al abuso.
En Espa?a no ha habido un caso Harvey Weinstein como el que desencaden¨® el movimiento Me Too. En su lugar, las im¨¢genes de los cinco hombres que compon¨ªan La Manada y los mensajes en los que se jactaban de lo que cre¨ªan su proeza desataron el hartazgo de millares de mujeres ante lo que percibieron como un machismo sist¨¦mico que recorre desde la manera de relacionarse a la pr¨¢ctica judicial. La Manada ha sido en Espa?a el detonante de la movilizaci¨®n.
2. Sin nombres y apellidos
¡°Tengo 32 a?os y me despierto con miedo cuando se me cae el edred¨®n por las noches¡±. ¡°Ten¨ªa 19, ¨¦l mostr¨® navaja. De noche, volv¨ªa del teatro. No me resist¨ª. Denunci¨¦¡±. ¡°A los 14 me viol¨® un chico. ?l ten¨ªa 21¡±. ¡°Todos los hombres hemos cometido alg¨²n tipo de acoso a mujeres¡±. A finales de abril, casi seis meses despu¨¦s del estallido del Me Too, en Espa?a comenz¨® a despuntar un grito propio bajo el hashtag: #Cu¨¦ntalo. Tras la publicaci¨®n de la sentencia de La Manada, el art¨ªculo de la periodista Virginia Alonso, La No violaci¨®n, dio paso a una cascada de denuncias en la red con un denominador com¨²n, el mismo que han reflejado las encuestas: una de cada tres espa?olas se ha sentido acosada sexualmente al menos una vez, casi la mitad entre las menores de 35. La etiqueta se expandi¨® a Am¨¦rica Latina. A diferencia del caso estadounidense, en Espa?a no hay encausados con nombres y apellidos.
3. Ellas toman las calles (y las redes y los medios)
La calle se convirti¨® entonces en el espacio de millares de mujeres que transformaron el 8 de marzo de este a?o en Espa?a en un acontecimiento de impacto internacional. A trav¨¦s de manifestaciones, pancartas y un gigantesco esfuerzo colectivo de coordinaci¨®n, los lemas como "no es no", "basta" y "solo s¨ª es s¨ª" se multiplicaron. El D¨ªa de la Mujer del pasado 8 de marzo fue ¨²nico en n¨²mero, en emociones y en reivindicaciones. En ese contexto naci¨® Las Periodistas Paramos. La radio, la televisi¨®n y la prensa se quedaron aquel jueves hu¨¦rfanas de Pepa Bueno, de ?ngels Barcel¨®, de Ana Rosa Quintana, de redactoras, reporteras y presentadoras. Ese ¡°paramos¡± period¨ªstico se extendi¨® a acad¨¦micas, investigadoras, cient¨ªficas, artistas, estudiantes, abogadas, enfermeras, deportistas, mujeres del libro y otros ¨¢mbitos. Las redes sociales, donde se mueven decenas de campa?as contra el patriarcado y sus consecuencias, y los medios de comunicaci¨®n, que en general se posicionaron a favor de la causa feminista tuvieron un gran papel.
4. Mujeres en el poder
La llegada a La Moncloa de un nuevo Gobierno socialista cambi¨® el paisaje nacional y adquiri¨® tambi¨¦n un papel relevante en la visibilizaci¨®n de la mujer. Durante su toma de posesi¨®n, Carmen Calvo, vicepresidenta del nuevo Gobierno socialista, dej¨® unas palabras para la historia: ¡°As¨ª como mantener el secreto de las deliberaciones del consejo de ministras [con pausa y subrayando la A] y ministros¡±. Otros 13 de los 17 miembros del gabinete de Pedro S¨¢nchez repitieron la f¨®rmula. El Gobierno de Pedro S¨¢nchez es el que mayor proporci¨®n de mujeres ha tenido de la historia de Espa?a, el que m¨¢s tiene en Europa y el mundo occidental. Por primera vez, la n¨²mero dos asume tambi¨¦n la cartera de Igualdad y son mujeres quienes encabezan las principales carteras. 11 de los 18 puestos que tiene el Gobierno (incluido el presidente) est¨¢n encabezadas por mujeres, el 61% del total, un margen mayor que el que obliga la Ley de Igualdad de 2007. Adem¨¢s de las mujeres, el propio presidente Pedro S¨¢nchez es un autoproclamado feminista.
5. Cambio de norma
Pronto, un nuevo lenguaje se empez¨® a abrir paso. El Gobierno define los vientres de alquiler como ¡°la utilizaci¨®n del cuerpo de las mujeres m¨¢s pobres¡±, en palabras de Carmen Calvo, y promete una ley contra la trata y la explotaci¨®n sexual en una pol¨ªtica abiertamente abolicionista. Debates hasta entonces ninguneados se colocan sobre la mesa. Una movilizaci¨®n de expertas juristas presiona hasta lograr que sea una comisi¨®n paritaria la que revise los delitos contra la libertad sexual del C¨®digo Penal.
La mayor¨ªa de estas iniciativas no se han plasmado a¨²n en normativas concretas a excepci¨®n del Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero, que se ha abierto paso en el Congreso.
6. La violencia contin¨²a
Un total de 38 mujeres y tres ni?os han sido asesinados en Espa?a en lo que va de 2018, que ha conocido el septiembre m¨¢s negro desde que hay estad¨ªsticas en violencia machista. Aprobado hace ya un a?o, el Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero ¡ªque respaldaron todos los partidos excepto Podemos, que se abstuvo por considerarlo insuficiente¡ª toma fuerza en estos d¨ªas en forma de real decreto ley, que ha recibido el respaldo de todos los grupos. Ser¨¢ tramitado en Las Cortes como proyecto de ley para dar continuaci¨®n a la Ley Org¨¢nica de Medidas de Protecci¨®n Integral contra la Violencia de G¨¦nero, aprobada de 2004.
El pacto devuelve competencias a los Ayuntamientos y permite que las mujeres sean consideradas v¨ªctimas para recibir respaldo y ayudas sociales sin necesidad de sentencia judicial. Los cambios en la formaci¨®n de los jueces est¨¢n en plena negociaci¨®n parlamentaria. Si se cierra el acuerdo que las distintas fuerzas pol¨ªticas ven posible, los magistrados deber¨¢n pasar una prueba espec¨ªfica y un periodo de pr¨¢cticas para ocupar los juzgados de Violencia contra la Mujer, como ocurre con especialidades como Mercantil y Menores.
7. Dificultades en el Ibex
El feminismo ha tocado tambi¨¦n la c¨²pula econ¨®mica, aunque de forma t¨ªmida. ¡°Si me hubiera hecho esta pregunta hace 10 a?os, le hubiera dicho que no y hoy le digo que s¨ª¡±, respond¨ªa en mayo la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Bot¨ªn, a la pregunta de si se considera feminista. Su reivindicaci¨®n fue novedosa en el universo de las altas finanzas, un paisaje repleto de corbatas. Las mujeres solo ocupan el 12,1% de los puestos de alta direcci¨®n en el Ibex. El Gobierno anunci¨® a principio de este mes su intenci¨®n de pasar de las recomendaciones a las sanciones. La futura Ley de Igualdad Salarial prev¨¦ hacer obligatorias las cuotas en los consejos de administraci¨®n. No es una idea en la que est¨¦ solo Espa?a. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, tambi¨¦n cambi¨® de idea. ¡°Sol¨ªa pensar que no deber¨ªa haber cuotas, pero he cambiado absolutamente mi opini¨®n al respecto", dijo en septiembre en una cumbre de mujeres en Toronto.
8. Feminismo 'trendy' en los institutos
El feminismo prende tambi¨¦n en un universo adolescente que empieza a tomar el relevo. Himnos como Lo malo de Aitana y Ana Guerra, reivindican el terreno de las m¨¢s j¨®venes: ¡°Yo decido el cu¨¢ndo, el d¨®nde y con qui¨¦n/ Que voy a darme a m¨ª de una y otra y otra vez/ Lo que tanto me quit¨¦, que pa' ti tan poco fue¡±. Numerosas menores secundaron las movilizaciones el 8 de Marzo con consignas de adolescentes. Algunas eran tan j¨®venes que necesitaban un permiso familiar para poder participar en la huelga. El 10,3% de la gente joven se define como feminista, seg¨²n el CIS.
9. De OT a la RAE
La cultura tambi¨¦n empieza a apuntarse y vive su propia aportaci¨®n al tsunami. Desde las decenas de protocolos contra las agresiones sexuales que se han puesto en marcha en festivales o carteles de ferias del libro, hasta chirigotas feministas, falleras contra el machismo u obras de teatro que reclaman la eliminaci¨®n de la violencia contra la mujer, recordando nombres olvidados de la historia o abriendo el debate sobre cuestiones candentes, como Consentimiento, de Nina Raine con direcci¨®n de Mag¨¹i Mira. El arte, en cualquiera de sus formas, es palanca de agitaci¨®n y movimiento del mundo.
El debate sobre el lenguaje inclusivo en la Real Academia Espa?ola ha sido protagonista, como tambi¨¦n las letras y los videoclips de Rosal¨ªa sobre los celos, la posesi¨®n y las ideas obsoletas del amor; las asociaciones para promover e impulsar a las mujeres dentro del mundo de la m¨²sica o el cine, como las conversaciones de Amaia, Aitana o Ana Guerra en el canal 24 horas de Operaci¨®n Triunfo sobre su manera de ver el mundo se han abierto paso.
10. Campeonas
La reivindicaci¨®n alcanza tambi¨¦n el mundo del deporte, donde las mujeres deportistas han visto hist¨®ricamente silenciados sus m¨¦ritos. A finales de este septiembre, Carlota Castrejana, ol¨ªmpica de baloncesto en Barcelona y atleta en Sidney, Atenas y Pek¨ªn, lo condens¨® as¨ª: ¡°El problema es que las mujeres ganan, pero no mandan. Hay que dimensionar el deporte. Hablamos de visibilidad. Otra cosa es el reconocimiento, c¨®mo se cuentan los ¨¦xitos. Se trata de convertir el debate de g¨¦nero en debate de espacios, pero para eso hay que cambiar tambi¨¦n la comunicaci¨®n y el lenguaje¡±.
Pero dos apuntes para este ¨²ltimo a?o. El Burela Pescados Rub¨¦n, un equipo de f¨²tbol sala femenino, est¨¢ ultimando con la Asociaci¨®n de Jugadoras de F¨²tbol Sala Femenino el primer convenio colectivo para mujeres deportistas, que recoge, entre otras cl¨¢usulas, la renovaci¨®n inmediata del contrato para las jugadoras embarazadas y ayudas para guarder¨ªas y libros de texto. Y en febrero de este mismo a?o, en Burjassot (Valencia), se cerr¨® la ¨²ltima distancia que las chicas ten¨ªan vedada en atletismo, los 50 kil¨®metros en marcha femenino.
11. El papel de ellos
La implicaci¨®n de numerosos hombres tambi¨¦n ha sido clave en el impulso del feminismo. Muchos llevaban tiempo transit¨¢ndolo como Miguel Lorente, Octavio Salazar y Ritxar Bacete, a los que se suman nuevos compa?eros de viaje. Tambi¨¦n proyectos como los No Sin Mujeres, en Ciencias Sociales y en Energ¨ªa, una iniciativa en la que los firmantes se comprometen a no participar en actos de m¨¢s de dos ponentes en los que no haya ninguna mujer; o el proyecto #soy365, de la Fundaci¨®n Cepaim y Promundo Global, para promover acciones cada d¨ªa del a?o comprometi¨¦ndose a cuidar, renunciar a privilegios y practicar la igualdad. Poco antes de este 8 de Marzo, Ritxar Bacete lo apunt¨® en una columna de opini¨®n: ¡°Lo queramos o no, seamos conscientes o no, nos guste m¨¢s o menos, los hombres estamos en crisis y la masculinidad hegem¨®nica, tambi¨¦n¡±.
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