Las ni?as no querr¨¢n ser lo que no han visto
La participaci¨®n de ni?as en disciplinas que permiten un buen desempe?o en el mundo digital es inferior a la de ni?os
La revoluci¨®n digital est¨¢ originando desarrollos econ¨®micos y sociales inimaginables. Aunque es dif¨ªcil anticipar su impacto sobre el futuro del empleo, existe consenso sobre el hecho de que las profesiones m¨¢s demandadas en el futuro estar¨¢n relacionadas con las nuevas capacidades y habilidades digitales.
Sin embargo, la participaci¨®n de las ni?as/mujeres en las disciplinas que les permitir¨¢n tener un buen desempe?o en un mundo digital (ciencia, tecnolog¨ªa, ingenier¨ªa y matem¨¢ticas, conocidas por las siglas, inglesas STEM), es muy inferior a la de los ni?os/hombres. El Libro Blanco de las Mujeres en el ?mbito Tecnol¨®gico, presentado por la Ministra de Econom¨ªa y Empresa, Nadia Calvi?o, muestra una panor¨¢mica de la situaci¨®n en Espa?a. Resulta preocupante comprobar que en la mayor¨ªa de las carreras STEM, las brechas contin¨²an siendo negativas y de gran magnitud, y ¨²nicamente se han cerrado en matem¨¢ticas y biotecnolog¨ªa.
Ahora que el mercado laboral est¨¢ avanzando hacia la convergencia entre mujeres y hombres, la brecha digital resulta especialmente grave, pues la mayor relevancia de los empleos tecnol¨®gicos puede frenar este avance. Un 50% de la poblaci¨®n con menor formaci¨®n tecnol¨®gica y en herramientas digitales supone una p¨¦rdida de talento y empleo que no nos podemos permitir, especialmente en pleno proceso de envejecimiento. Resulta necesario que las ni?as/mujeres se manejen con seguridad en el mundo de la tecnolog¨ªa porque la digitalizaci¨®n va a ser un punto diferencial en cualquiera de las disciplinas en las que se quieran desarrollar, y que la reducci¨®n de las brechas digitales se convierta en un objetivo de pol¨ªtica econ¨®mica de primer¨ªsimo orden.
Ello implica comprender los or¨ªgenes de las brechas de g¨¦nero en los campos educativos. La elecci¨®n de campo se puede explicar por las habilidades ¡ªnaturaleza¡ª o por el contexto, que no favorece la presencia de mujeres en las disciplinas cient¨ªficas ¡ªentorno¡ª. La explicaci¨®n basada en la ¡°naturaleza¡± se fundamenta en las diferentes habilidades del hombre y la mujer. La explicaci¨®n basada en el ¡°entorno¡±, se centra en el papel de la cultura y los estereotipos de g¨¦nero que conforman el ecosistema en el que los estudiantes crecen.
Como no podemos actuar sobre la naturaleza, debemos centrarnos en el entorno. Existe mucha evidencia acad¨¦mica que demuestra c¨®mo los estereotipos de g¨¦nero afectan al rendimiento de las ni?as en matem¨¢ticas. Cuando los maestros creen que las ni?as no son tan buenas como los ni?os en matem¨¢ticas, esto se convierte en una profec¨ªa autocumplida, afectando a sus preferencias e induciendo a las ni?as a perder la confianza en s¨ª mismas. Ni?as, cuyos padres presentan una actitud positiva hacia las matem¨¢ticas, tambi¨¦n consiguen mejores resultados en matem¨¢ticas. Adem¨¢s, las estudiantes cuyas madres o padres trabajan en sectores STEM tienen m¨¢s probabilidades de completar un t¨ªtulo y tener un trabajo en un campo STEM. Por ¨²ltimo, aquellos pa¨ªses donde los sesgos de genero se encuentran m¨¢s arraigados, se asocian con mayores brechas en matem¨¢ticas.
Cambiar la actitud de profesores y padres frente a los sesgos, pero tambi¨¦n buscar referentes que acaben con dichos estereotipos en todos los ¨¢mbitos. La agente especial Scully, de la serie Expediente X, fue un modelo para muchas ni?as y adolescentes que crecieron vi¨¦ndola, dando lugar a lo que se ha denominado el efecto Scully. 25 a?os despu¨¦s del estreno, el 63% de las mujeres encuestadas que trabajan en STEM, reconocen que la agente Scully las anim¨® a elegir una carrera STEM. En las empresas, y particularmente en las tecnol¨®gicas, urge romper los techos de cristal y dar visibilidad a mujeres en puestos directivos.
Queda mucho por hacer y hay que hacerlo r¨¢pido pues los estereotipos de g¨¦nero se interiorizan a edades muy tempranas ¡ªalrededor de los 7 a?os¡ª. Pol¨ªticas, iniciativas en colegios, familias y empresas y referentes. Todo con el mismo objetivo de conseguir que las ni?as se interesen por las ciencias y las matem¨¢ticas y se animen a estudiar carreras STEM.
Jos¨¦ Ignacio Conde-Ruiz es investigador de FEDEA y profesor de la Universidad Complutense
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