Greta Thunberg teme que los cimientos del planeta sean ¡°menos s¨®lidos que los de Notre Dame¡±

Escuchar a una adolescente de 16 a?os en las instituciones m¨¢s importantes del mundo ha dejado de ser una rareza. La activista sueca Greta Thunberg, que ya ha pasado por el Foro de Davos, cumbres clim¨¢ticas y este mi¨¦rcoles llega al Vaticano para verse con el Papa, irrumpi¨® este martes en el Parlamento Europeo de Estrasburgo con su habitual retah¨ªla de deberes para la clase pol¨ªtica. En un mensaje con aires de funeral, la l¨ªder contra el cambio clim¨¢tico esboz¨® un panorama que la oblig¨® incluso a detenerse, al borde del llanto, a recuperar resuello para continuar su discurso. "Unas 200 especies desaparecen cada d¨ªa. La erosi¨®n del suelo f¨¦rtil y la deforestaci¨®n de nuestros grandes bosques, la contaminaci¨®n del aire, la p¨¦rdida de insectos y vida salvaje, la acidificaci¨®n de nuestros oc¨¦anos, son desastres que se est¨¢n acelerando por nuestra forma de vida", dijo Thunberg antes de que se le quebrara la voz y la audiencia estallara en un prolongado aplauso.

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La joven, que lleg¨® a Francia tras un largo viaje en tren desde Suecia ¡ªse niega a tomar aviones porque contaminan m¨¢s¡ª, mostr¨® sus dudas sobre si el planeta tendr¨¢ la misma capacidad que la catedral de Notre Dame para resistir los envites a los que est¨¢ siendo sometido. "Ayer el mundo vio con desesperanza y tristeza c¨®mo Notre Dame ard¨ªa. Algunos edificios son m¨¢s que simples edificios, pero Notre Dame ser¨¢ reconstruido porque sus cimientos son fuertes. Ojal¨¢ nuestros cimientos fueran todav¨ªa m¨¢s s¨®lidos, pero temo que no sea as¨ª", declar¨® Thunberg, invitada a la C¨¢mara por el grupo de Los Verdes.

Su llegada desat¨® una enorme expectaci¨®n. Pese a que intervino en una comisi¨®n parlamentaria y no pudo hacerlo ante el pleno, la sala estaba llena, y varios eurodiputados asistieron a contemplar en primera persona el fen¨®meno que ha movilizado a cientos de miles de j¨®venes de todo el mundo contra el cambio clim¨¢tico con un discurso relampagueante y sin concesiones a las ¨¦lites. Como ya le sucedi¨® cuando visit¨® el Consejo Econ¨®mico y Social en Bruselas, de ellas se llev¨® solo el aplauso, ning¨²n compromiso firme. "Cuando le digo a los pol¨ªticos que hay que actuar ya, la respuesta habitual es que no pueden hacer algo dr¨¢stico porque los votantes no lo entender¨ªan. Tienen raz¨®n porque la mayor parte de la gente no sabe por qu¨¦ son necesarios esos cambios. Hay que unirse detr¨¢s de los cient¨ªficos", reclam¨®.

Con la UE jugando al gato y el rat¨®n en el laberinto del Brexit con el Reino Unido, Thunberg llam¨® a preocuparse por los verdaderos problemas y lament¨® que haya m¨¢s cumbres sobre el Brexit que sobre el clima.

Gran parte de la generaci¨®n que ha tomado las calles en huelgas estudiantiles nunca antes vistas no tiene siquiera derecho a voto por su corta edad. Por eso Thunberg se dirigi¨® a los que s¨ª han cumplido suficientes a?os como para acudir a las urnas: "Llegan las elecciones europeas y la mayor¨ªa de los j¨®venes afectados por el cambio clim¨¢tico no podremos votar. Escuchadnos. Votad por nosotros. Por vuestros hijos y nietos".