La e¨®lica oxigena el Camino de Santiago

Paradela (Lugo) es uno de esos lugares se?alados con las inconfundibles flechas amarillas del Camino de Santiago. Su pertenencia al recorrido santo lo convierte en Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por aqu¨ª pasan cientos de peregrinos que se maravillan con sus bosques de casta?os, sus vacas rubias pastando, sus campos f¨¦rtiles. En Paradela, tambi¨¦n parte de la comarca de Ribeira Sacra, habitan unas 2.000 personas. Desde octubre del a?o pasado, se est¨¢ construyendo un parque e¨®lico que aprovechar¨¢ el viento del municipio para producir energ¨ªa limpia y que desde hoy mismo est¨¢ revitalizando la vida y econom¨ªa del pueblo.

"Es como encender el sal¨®n de casa y ver una l¨¢mpara nueva a la que no est¨¢s acostumbrado", dice en referencia a los nuevos aerogeneradores Jos¨¦ Manuel Mato, de 65 a?os, alcalde reelecto por el PP de Paradela. "Pero los molinos est¨¢n en una zona alta m¨¢s agreste donde los pinos no crecen, hace m¨¢s fr¨ªo y no hay buenos accesos. La obra genera riqueza al campo, una nueva parcelaci¨®n y v¨ªas renovadas que ayudan a los ganaderos".

Mato es regidor de Paradela desde los 24 a?os, cuando se present¨® con UCD a la alcald¨ªa "a¨²n en pantalones cortos", dice. Conoce la econom¨ªa del pueblo a la perfecci¨®n, basada en la ganader¨ªa de leche y vaca rubia, explotaciones tradicionalmente rentables. Admite el problema de la despoblaci¨®n, un fen¨®meno que afecta a las zonas rurales y que, en Galicia, se recrudece por la dispersi¨®n de sus habitantes. En Paradela, de unos 120 kil¨®metros cuadrados, viven unas 2.000 personas diseminadas en 145 peque?os n¨²cleos de poblaci¨®n.

El parque e¨®lico levantado por Endesa, a trav¨¦s de su filial de renovables, Enel Green Power Espa?a, ha agitado la vida del pueblo, donde trabajan en la actualidad 85 personas. "Ha provocado un movimiento extraordinario en la villa, hay pocos alquileres libres y la hosteler¨ªa tambi¨¦n lo nota", considera Mato. "Entre los peregrinos y la construcci¨®n del parque tenemos las carreteras un poco saturadas, pero cuando esto pase nos queda lo bueno. La obra nos dar¨¢ r¨¦ditos v¨ªa impuestos, que al final repercuten en el bienestar de los ciudadanos". El propio Ayuntamiento participa en un 10% del capital de la compa?¨ªa.

Nuevas v¨ªas y caminos

La enormidad de las palas de un molino (cada una mide 64 metros de largo) obliga, en muchos casos, a reformar carreteras y v¨ªas para intervenciones en el ¨¢mbito rural. "Los caminos que hacemos son para facilitar el transporte de viales y palas, pero luego conectan los campos de agricultura, comunican tierras y son utilizados por los vecinos", explica Santiago Garc¨ªa, responsable del proyecto sobre el terreno, que calcula que estar¨¢ en funcionamiento para finales de 2019. Tambi¨¦n gallego, Garc¨ªa considera que, en el futuro pr¨®ximo, los puestos de mantenimiento del parque podr¨¢n ser ocupados por vecinos de Paradela, tarea para la que Endesa ofrecer¨¢ diez cursos formativos.

Mar¨ªa Roc¨ªo Dom¨ªnguez es la presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres de Paradela. Su objetivo es promover que las mujeres de Paradela y los municipios cercanos se re¨²nan y se relacionen entre ellas, un modo de combatir la dispersi¨®n poblacional. "Si no la gente se ver¨ªa en el centro de salud y poco m¨¢s", ironiza, y se?ala que desde la fundaci¨®n de la asociaci¨®n ha aumentado notablemente el n¨²mero de socias. Como gallega, valora mucho su patrimonio natural. "Seg¨²n pasa el tiempo, nos hemos dado cuenta de que los molinos son lo mejor para una zona tan verde", afirma. "El parque est¨¢ dando un aire nuevo al pueblo. La gente come, va a los supermercados, consume en los bares. Se activa la vida social".

Mato se enorgullece de una riqueza natural que descansa en las rutas de senderismo, los monasterios (San Facundo, Santa Mar¨ªa, Santa Cruz) y los miradores. Y en la calidad de la ternera rubia, y de la anguila, plato que degustan visitantes de toda Espa?a. Paradela seguir¨¢ pendiente del Camino de Santiago, del que se recuperar¨¢n tramos en desuso. Sus flechas amarillas convivir¨¢n con otras, blancas y gigantes, que aprovechar¨¢n el viento para surtir de energ¨ªa limpia y oportunidades a un concello lleno de historia.