El nuevo paisaje del pueblo de Goya

Francisco de Goya naci¨® en 1746 en Fuendetodos, un min¨²sculo municipio aragon¨¦s de unos 200 habitantes. El genio de la pintura espa?ol lleg¨® al mundo en una ¨¦poca en la que el man¨¢ del cielo, como se dec¨ªa entonces, era la nieve: Fuendetodos era el mayor productor de hielo de la comarca. Hoy ese man¨¢ tambi¨¦n viene del cielo y tambi¨¦n aprovecha la situaci¨®n geogr¨¢fica del municipio. Es el viento, un elemento que alimentar¨¢ los siete nuevos aerogeneradores que se est¨¢n construyendo en los alrededores de la pedan¨ªa. Un salto hacia la energ¨ªa limpia que ha reactivado la vida del pueblo, uno de los tantos aquejados por la despoblaci¨®n pese al flujo de turistas que, a?o a a?o, visitan sus impresionantes neveras de piedra, la casa del maestro Goya y el cercano pueblo de Belchite.

"La gente joven no se queda y los pocos vecinos que hay, si no tienen trabajo, se marchan a Zaragoza", afirma Enrique Salue?a, alcalde de Fuendetodos por Ciudadanos. "Gracias a que se est¨¢n poniendo en marcha los parques e¨®licos, el Ayuntamiento ha sacado ofertas de trabajo para la gente que quisiera trabajar en ellos, y varias personas de aqu¨ª lo han hecho".

En la construcci¨®n del parque, que generar¨¢ la energ¨ªa equivalente al consumo de 19.000 familias, trabajan m¨¢s de 400 personas. "En los meses de noviembre, diciembre y enero parec¨ªa que hab¨ªamos ocupado el pueblo", explica Mar¨ªa de la Paz Cornejo, jefa de obra de Enel Green Power Espa?a (ENEL), la empresa impulsora del complejo. "En el bar del pueblo hab¨ªa cola para comer. No creo que sea algo que pase con frecuencia en Fuendetodos". Cornejo calcula que los molinos, erigidos en un terreno escarpado y rocoso, empezar¨¢n a producir a finales de a?o. A partir de entonces, de su mantenimiento se ocupar¨¢ personal local, vecinos que podr¨¢n formarse con los 60 cursos que ofrecer¨¢ ENEL.

Cornejo trabaja en otros tres parques similares. En todos los casos, ha observado los r¨¦ditos que el periodo de obra reporta al pueblo. "Durante la construcci¨®n se inyecta dinero a la localidad. Ya no solo para almuerzos y comidas, si no por el personal desplazado que se queda alojado en pisos, hoteles, apartahoteles. Es bastante bueno, a m¨ª entender", explica. "Si encima tienes una zona cultural como Fuendetodos, tambi¨¦n impulsas el turismo porque la gente visita los sitios de inter¨¦s". El Capricho de Goya, uno de los establecimientos hosteleros del municipio, ha visto c¨®mo sus 14 habitaciones se llenaban varias semanas. Tambi¨¦n c¨®mo, desde hace cuatro meses, despachaban m¨¢s comidas, cuenta Alba, una de sus empleadas.

Un patrimonio ¨²nico

En el cercano Belchite a¨²n quedan marcas de la Guerra Civil. El lugar se ha convertido en una parada obligatoria para los aproximadamente 25.000 turistas que pasan al a?o por la comarca, una de las que sufre la despoblaci¨®n con m¨¢s crudeza. A esta zona repleta de historia se suma otro reclamo de gran importancia arqueol¨®gica: las neveras, semic¨ªrculos gigantes de piedra donde se almacenaba la nieve. "Fuendetodos lleg¨® a albergar entre 20 y 30", explica Jos¨¦ Luis Ona, arque¨®logo dedicado a la conservaci¨®n de estas construcciones ¨²nicas. A la nevera de Pil¨®n Bajo, de las pocas que siguen vivas, se ha destinado parte de los 140.000 euros que Endesa ha invertido en acciones de valor social en el entorno. Tambi¨¦n han recibido fondos el Jard¨ªn Bot¨¢nico y las rutas de senderismo que conducen al parque e¨®lico.

La apuesta por la energ¨ªa e¨®lica es estrat¨¦gica para el pueblo. "Dentro de esta pol¨ªtica que hay de renovar las fuentes de energ¨ªa, es muy curioso que la ubicaci¨®n de Fuendetodos, que entre los siglos XVI y XIX propiciaba nieve, ahora, con el viento del cierzo, propicie energ¨ªa e¨®lica", reflexiona Ona. El alcalde Sadue?a asegura que la llegada de la e¨®lica beneficiar¨¢ el presente y el futuro. Tambi¨¦n su pasado y rica historia gracias a las m¨²ltiples obras de restauraci¨®n que hay en marcha: "Recuperaremos cosas que casi tenemos perdidas", cierra.