Los ¡®whatsapps¡¯ tras la violaci¨®n grupal de Manresa avalan la versi¨®n de la menor

Los mensajes de WhatsApp exhibidos este viernes en el juicio contra la llamada manada de Manresa prueban que la v¨ªctima, pese a que no recuerda con precisi¨®n lo ocurrido, tuvo desde el principio la sensaci¨®n de haber sido agredida sexualmente. ¡°?T¨² crees que si voy bien me follo a ocho personas?¡±, escribi¨® a su mejor amiga. Adem¨¢s, uno de los acusados, Brian M. C., escribi¨® a un amigo que la menor se quej¨® de dolor durante los hechos. ¡°Le met¨ª los dedos, estaba que se quejaba. La pasamos bien¡±. Seg¨²n explic¨® un mosso d¡¯esquadra, la chica tambi¨¦n asegur¨® que les pidi¨® que pararan porque ¡°le dol¨ªa¡±.

Adem¨¢s de los whatsapps, familiares y otros testigos declararon en la que deb¨ªa ser la ¨²ltima sesi¨®n del juicio. Pero la ausencia de dos peritos ¡ªque deben analizar las muestras de ADN¡ª har¨¢ que se retome en septiembre. Entonces se sabr¨¢ si la Fiscal¨ªa mantiene la acusaci¨®n por abusos o considera que lo ocurrido durante una fiesta en una f¨¢brica abandonada de Manresa el 29 de octubre de 2016 es una agresi¨®n sexual.

La madre de la v¨ªctima explic¨® que, al d¨ªa siguiente, le vio cardenales en el brazo y en el pecho. En su declaraci¨®n como testigo ante el tribunal que juzga a siete hombres ¡ªseis por abusar sexualmente de la menor y otro por omisi¨®n¡ª la madre especific¨® que su hija ten¨ªa ¡°mucho miedo¡± de los acusados, en especial de Bryan M. C. y de Marco Antonio R. T. ¡°Cree que la van a matar. A Bryan mi hija le tiene p¨¢nico¡±. Tras denunciar la violaci¨®n, la madre asegur¨® que su hija ha sido objeto de seguimientos en el municipio.

La v¨ªctima, en su declaraci¨®n del pasado lunes, testific¨® que en la caseta donde tuvieron lugar los hechos, los acusados "se pasaban una pistola", y que se sinti¨® intimidada. ¡°Otro flash es que yo estaba llorando y ten¨ªa a alguien con gafas encima. Creo que era el Negro [Yordanis de Jes¨²s]. Hab¨ªa mucha gente masturb¨¢ndose¡±, declar¨®. Tambi¨¦n recuerda que en el interior de la caseta ¡°hab¨ªa un sof¨¢, una mesa y linternas y m¨®viles encendidos¡±.

Las psic¨®logas que tratan a la menor relataron durante el juicio que a¨²n requiere terapia, ya que como consecuencia de las agresiones sexuales, la menor sufre un trastorno ansioso-depresivo, teme sentirse rechazada por su entorno y, sobre todo, tiene miedo a que no la crean.