Los fantasmas latinos que asustan en ingl¨¦s
La tradici¨®n oral latinoamericana tambi¨¦n ha cruzado la frontera con Estados Unidos, criaturas como el Chupacabras, la Llorona y el Cucuy provocan sustos en hispanos y estadounidenses
A mediados de la d¨¦cada de los 90, una criatura parecida a un reptil, en dos patas y con espinas en la espalda, comenz¨® a aterrorizar a ganaderos en Estados Unidos. La voz se corri¨® y ¡°el Chupacabras¡± empez¨® a ser conocido por supuestos ataques a animales e incluso a personas. Su popularidad creci¨® al grado de que la leyenda nacida en Puerto Rico apareci¨® en programas de televisi¨®n y pel¨ªculas. Pero no es la primera ni la ¨²ltima vez que un personaje de la tradici¨®n oral hispana permea en la cultura estadounidense, la Llorona de M¨¦xico y el Coco o Cucuy de Espa?a tambi¨¦n han captado la atenci¨®n y arrancan sustos en el pa¨ªs del norte.
Para el escritor mexicano Bernardo Esquinca, el inter¨¦s de los estadounidenses por los personajes de terror latinoamericanos no es algo nuevo. ¡°Pienso en el cuento de Ray Bradbury sobre las momias de Guanajuato, y tambi¨¦n en el Chupacabras, muy presente en el imaginario estadounidense, al grado de que apareci¨® en un cap¨ªtulo de los X-Files. [Tambi¨¦n] hace poco se estren¨® una nueva versi¨®n hollywoodense de la Llorona, lo que comprueba la vigencia de ese inter¨¦s¡±, dice el autor conocido por sus historias que mezclan la literatura de terror y fant¨¢stica. La poeta y traductora Tanya Huntington, nacida en Dakota del Sur en Estados Unidos, cree que -dejando de lado Texas- en ese pa¨ªs ¡°no se sab¨ªa casi nada de estos personajes hasta que el Chupacabras irrumpi¨® en el imaginario popular en los a?os 90¡±.
Aunque en Estados Unidos tienen historias de casas embrujadas o figuras como el jinete sin cabeza, la fascinaci¨®n con los relatos latinoamericanos podr¨ªa deberse a sus ra¨ªces: ¡°Estados Unidos no tiene una cultura tan antigua como la nuestra, y por lo tanto sus mitos no son tan ricos. Se los tuvieron que inventar, como hizo Lovecraft con sus famosos Mitos de Cthulhu o Stephen King con Los chicos del ma¨ªz. El mismo Cthulhu, ese monstruo alien¨ªgena mitad pulpo, mitad murci¨¦lago, que es sumamente popular y aparece en series de televisi¨®n y en camisetas, no tiene ning¨²n sustento hist¨®rico. Nuestras leyendas s¨ª. Supongo que por eso resultan tan atractivas¡±, explica el autor del libro de relatos Los b¨²hos no son lo que parecen || The Owls Are Not What They Seem (Argon¨¢utica, 2018), traducido al ingl¨¦s por Huntington.
¡°Creo que [a los estadounidenses] nos atrae en el fondo la posibilidad que encierran estos personajes de que hubiera otra manera de relacionarse con la muerte y con los muertos¡±, opina la autora de Solastalgia (Almad¨ªa, 2018), que se mud¨® a M¨¦xico hace casi 30 a?os. De estas figuras que vuelven de la muerte, una de las m¨¢s conocidas y antiguas de Latinoam¨¦rica es la Llorona, que tiene un origen prehisp¨¢nico.
¡°Es la leyenda fundacional de la Ciudad de M¨¦xico, pues aparece en la ¨¦poca prehisp¨¢nica, mencionada en los Presagios funestos, justo antes de la llegada de los conquistadores. Miguel Le¨®n-Portilla nos dice que por las noches se escuchaba en Tenochtitlan el lamento de una mujer: ¡®Hijitos m¨ªos, pues ya tenemos que irnos lejos, ?a d¨®nde los llevar¨¦?¡¯. Otros estudiosos la identifican como la Cihuateteo, la mujer muerta en parto que se aparec¨ªa en los cruces de caminos con el rostro descarnado para espantar a los incautos. Tiempo despu¨¦s, en la ¨¦poca de la Colonia, la leyenda mut¨® a su variante m¨¢s conocida y explotada en pel¨ªculas, la de la mujer que perdi¨® o mat¨® a sus hijos¡±, relata Esquinca. ¡°Me parece que la Llorona representa, sobre todo, el anuncio del fin de Tenochtitlan y el nacimiento de la Ciudad de M¨¦xico, y por eso resulta una leyenda tan potente¡±.
Y aunque en los pa¨ªses de Latinoam¨¦rica es una historia que ha sido contada desde hace algunos siglos, en Estados Unidos le empezaron a poner m¨¢s atenci¨®n a su grito desesperado de ?Aaaaaaaay, mis hijos! hace apenas unas d¨¦cadas. El relato apareci¨® en 2005 en la serie de televisi¨®n Supernatural de la cadena WB, en 2012 en la serie Grimm de NBC, y en casi una docena de pel¨ªculas como La maldici¨®n de la llorona, que fue estrenada en abril de 2019.
Grimm tambi¨¦n retrat¨® en uno de sus episodios al Cucuy, Coco o Cuco, un personaje que surgi¨® en el siglo 17 en Galicia, Espa?a y el norte de Portugal, y que asusta a los hispanos desde la cuna. Al ritmo de ¡°du¨¦rmete ni?o, du¨¦rmete ya, que viene el coco y te comer¨¢¡± -y sus variantes de acuerdo a cada pa¨ªs-, los padres advierten a sus hijos de que si no se van a dormir, esta criatura se los llevar¨¢. Tambi¨¦n es invocado cada vez que un ni?o desobedece a los adultos. Aunque no hay una descripci¨®n exacta de su aspecto f¨ªsico, puede ser representado como un monstruo peludo o un espectro con capucha al que casi no se le puede ver la cara. En Estados Unidos es visto como la versi¨®n latina de The Bogeyman, la criatura que utilizan en ese pa¨ªs para asustar a los ni?os para que tengan un buen comportamiento.
El Cucuy, como es com¨²nmente llamado en el pa¨ªs del norte, ha aparecido en la serie de Disney Los Hechiceros de Waverly Place, en cortometrajes como El Cucuy (The Boogeyman), tiene canciones de salsa y de rock, su propio libro llamado El Cucuy!: A Bogeyman Cuento In English And Spanish, y tambi¨¦n lleg¨® a los cines el a?o pasado con Cucuy: The Boogeyman.
A decir de Tanya Huntington, a los estadounidenses les gustan las historias de casas embrujadas y est¨¢n ¡°obsesionados por los alien¨ªgenas y sus frecuentes abducciones¡±, pero un buen susto de una criatura del m¨¢s all¨¢ siempre ser¨¢ bien recibido, incluso si es en espa?ol.