Cari?o y superpoderes para cuidar a ni?os en protecci¨®n
?Y si comparto mi cari?o con ni?os que no tienen padres o que, por las razones que sean, no pueden vivir con ellos? Majo Gimeno se plante¨® hace seis a?os esta pregunta y tambi¨¦n busc¨® respuestas. Hoy, aquel desaf¨ªo se llama Mam¨¢s en Acci¨®n y re¨²ne a m¨¢s de 1.200 voluntarios entre Valencia y Madrid
Si la historia de Majo te ha hecho pensar y t¨² tambi¨¦n quieres ayudar a esta causa para cambiar el mundo
Las grandes transformaciones empiezan con peque?os gestos que, a quien los hace, de buenas a primeras no le parecen significativos, pero lo son. Un ejemplo: que lleves seis a?os tratando con ni?os, que en su d¨ªa ten¨ªan 12 y ahora tienen 17 o 18. ¡°Y ves la transformaci¨®n y dices: ¡®Vale la pena, solo por uno de ellos vale la pena¡¯¡±. Y tanto que vale. Quien habla es Majo Gimeno, la creadora de?Mam¨¢s en Acci¨®n.
Esta asociaci¨®n coordina a personas (no solo a madres y a padres) para acompa?ar y dar cari?o a los ni?os que no tienen padres o que no pueden, por las razones que sean, vivir con ellos. Se trata de estar con ellos en momentos en los que no deber¨ªan estar solos, y por eso la asociaci¨®n cuenta con varios programas: Curasana, el programa de acompa?amiento a ni?os cuando est¨¢n en hospitales; Felicidades, que permite a los peque?os celebrar sus cumplea?os acompa?ados; El desv¨¢n, para recoger ropa y materiales de primera necesidad; o el programa de Reyes Magos, que proporciona regalos a los ni?os en centros de acogida.
Hay muchos ni?os en nuestro pa¨ªs que carecen de cari?o y que crecen solos. Esta situaci¨®n es bastante desconocida por el com¨²n de los mortales: m¨¢s de 43.000 menores en Espa?a est¨¢n tutelados por la Administraci¨®n. En Madrid son 6.700; en Valencia, de donde es originaria Majo, hay 3.975 ni?os en esta situaci¨®n. Esta realidad le estall¨® en la cara cuando pasaba por un bache profesional: ¡°Me enter¨¦ de que hab¨ªa un ni?o en el Hospital de La Fe [de Valencia] que estaba solo y me choc¨®. No lo entend¨ª. Mi primera reacci¨®n fue: ¡®?Yo puedo ayudar? ?Me puedo quedar un rato? ?Vengo esta noche? ?Cu¨¢ndo vengo?¡¯¡±. Majo intent¨® volver al hospital y ayudar, pero no la dejaron entrar y se volvi¨® indignada a casa. ¡°Entonces empec¨¦ a cont¨¢rselo a mis amigas, a mi madre, a mis cu?adas¡ ¡®Oye, ?t¨² sab¨ªas que esto est¨¢ pasando? Y me dec¨ªan: '?C¨®mo?, pues no, ?qu¨¦ propones?'. 'Es que a m¨ª no me han dejado ir sola, pero yo qu¨¦ s¨¦¡¯. Y todo el mundo me repet¨ªa: ¡®Si crees que se puede hacer algo, cuenta conmigo¡¯. Entonces fue cuando pens¨¦: ¡®Si todo el mundo me dice que har¨ªa algo, igual juntas s¨ª podemos hacer algo¡¯. As¨ª naci¨® Mam¨¢s en Acci¨®n¡±.
A Majo, lo de la empat¨ªa le viene desde bien peque?a: reconoce que, siendo ni?a, lo pasaba mal si llov¨ªa porque hab¨ªa visto a una persona sin hogar en la calle. ¡°He sufrido por cosas que mis amigas no sufr¨ªan¡±. Cuando estaba haciendo las pr¨¢cticas en un medio de comunicaci¨®n local, conoci¨® los programas de acogimiento familiar a trav¨¦s de una ONG y consigui¨® convencer a su familia para acoger a un ni?o durante un verano. Sus padres estuvieron de acuerdo y la experiencia se repiti¨® durante varios a?os.
Empezaron siendo 20, hoy son m¨¢s de 1.200
Majo empez¨® a tirar de tel¨¦fono y a llamar a todas las personas que le hab¨ªan dicho que contara con ellas. Arrancaron unas 20 madres, desde el desconocimiento absoluto de c¨®mo montar una estructura de este tipo, pero con muchas ganas y mucha ilusi¨®n. ¡°El d¨ªa que entregamos los estatutos de la asociaci¨®n result¨® ser un 5 de diciembre, D¨ªa Mundial del Voluntariado. Si lo elegimos, no nos sale", bromea. Y contin¨²a: ¡°Nos llamamos Mam¨¢s en Acci¨®n porque en aquel momento surgi¨® espont¨¢neamente, pero aqu¨ª cabemos todos; todos los que son capaces de dar cari?o. Mam¨¢s en Acci¨®n no se rige por edades, ni por sexo, ni por formaci¨®n profesional. Aqu¨ª somos mujeres, hombres, chicas j¨®venes, chicos j¨®venes, abuelitos¡ Si t¨² no tienes ninguna necesidad especial que te impida hacer un turno de hospital, preparar unos bocadillos, montar unas guirnaldas, jugar a f¨²tbol o bailar reguet¨®n, que es lo que quieren en los cumples, eres bienvenida¡±.
Hoy, en Mam¨¢s en Acci¨®n son m¨¢s de mil voluntarios solo en Valencia y unos 200 en Madrid. ¡°Hemos acompa?ado en el hospital a m¨¢s de cien ni?os, hemos celebrado los cumplea?os de m¨¢s de 220, miles de familias est¨¢n vistiendo a sus hijos gracias a las donaciones que recibe nuestro programa Desv¨¢n¡¡±, detalla Majo.
Los voluntarios de Mam¨¢s en Acci¨®n regalan su cari?o contando un cuento, achuchando o ayudando con la comida, como har¨ªan con cualquiera de sus hijos. Cuando llegan a la asociaci¨®n reciben una formaci¨®n que les prepara para gestionar sus recursos y emociones, adem¨¢s de pasar un test del Instituto Valenciano de Pedagog¨ªa que es evaluado por los psic¨®logos de dicho centro. Tambi¨¦n van un d¨ªa al mes a residencias infantiles a celebrar los cumplea?os de los ni?os que han cumplido a?os y, gracias a esas celebraciones, algunas familias est¨¢n acogiendo a ni?os de los hogares infantiles. A lo mejor no puedes llev¨¢rtelos a tu casa, pero s¨ª puedes cantar con ellos el Cumplea?os feliz o hacer m¨¢s llevadera una noche en el hospital.
Nuevos proyectos
Majo confiesa que ella no lleva Mam¨¢s en Acci¨®n, sino que es la asociaci¨®n quien la lleva a ella, a todos. Y, una vez se pone en marcha la rueda de la solidaridad, es un no parar: actualmente est¨¢n trabajando en un proyecto nuevo enfocado a los chicos mayores. ¡°Con los cumplea?os vemos a los ni?os crecer y algunos cumplen 18 a?os, y ves que se van a la calle tal cual, o sea, la protecci¨®n a la infancia se acaba¡±. ?C¨®mo ayudarles para que tengan un futuro mejor? ¡°Estamos haciendo un programa piloto en el que los ni?os realizar¨¢n una peque?a formaci¨®n de empleabilidad en la universidad y entrar¨¢n en bolsas de empleo. Estos ni?os van a poder trabajar fines de semana y vacaciones para ir generando ahorros para que, cuando a los 18 a?os se acabe esa protecci¨®n de la infancia, sean capaces de tener ahorros de un par de a?os¡±. Adem¨¢s, muchos de esos chicos, cuando cumplen la mayor¨ªa de edad, piden ser tambi¨¦n una mam¨¢ en acci¨®n: ¡°Te dicen: ¡®Yo me quiero apuntar, yo quiero ser tambi¨¦n una mam¨¢ en acci¨®n, un voluntario¡¯¡±.
La asociaci¨®n es una gran familia de mujeres y hombres cuyo objetivo es ambicioso: llegar a todos los ni?os que en Espa?a son tutelados por las administraciones y que requieren del apoyo, impulso y cari?o que todo ni?o necesita. Porque un ni?o que crece sin cari?o no sabe querer en el futuro. ¡°Si no es amado, si no ha experimentado lo que es sentirse querido, no sabe c¨®mo querer a los dem¨¢s. Eso no lo digo yo, es lo que he aprendido en el proceso y hemos visto c¨®mo nos lo dicen los especialistas m¨¦dicos, los psic¨®logos y estamos viendo el impacto¡±.
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Contenido adaptado del v¨ªdeo de Majo
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En Espa?a hay m¨¢s de 43.000 ni?os que no tienen padres o no pueden vivir con ellos. Majo fund¨® la asociaci¨®n Mam¨¢s en Acci¨®n para que disfruten del cari?o que merecen. Los acompa?an cuando son hospitalizados, celebran sus cumplea?os y crean para ellos una familia.
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Yo tengo un recuerdo maravilloso de mi infancia. Me he sentido siempre una ni?a muy querida, muy cuidada, he tenido mucha suerte y he sido una ni?a muy alegre. No he experimentado nunca una falta de cari?o, pero un ni?o que crece sin cari?o es muy dif¨ªcil que el d¨ªa de ma?ana sepa querer. ?C¨®mo un ni?o va a manejarse luego en las relaciones personales cuando es adulto si nadie le ha ense?ado a respetarse a ¨¦l mismo, a quererse?
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Hay much¨ªsimos ni?os en Espa?a que no tienen pap¨¢s o no pueden vivir con ellos. Eso impacta mucho porque t¨² no crees que eso pase en tu ciudad, no en India o en China, sino en la ciudad donde t¨² vives y trabajas.
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En el momento en el que yo decid¨ª llevar esto adelante nunca tuve conocimiento de que estaba emprendiendo. Simplemente me enter¨¦ de que hab¨ªa un ni?o que estaba malito, que estaba solo, y me choc¨®, no lo entend¨ª. Mi primera reacci¨®n fue: '?Yo puedo ayudar? ?Me puedo quedar un rato? ?Vengo esta noche? ?Cu¨¢ndo vengo?'.
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Entonces empec¨¦ a contar a mis amigas, a mi madre, a mis cu?adas¡ ¡°Oye, ?t¨² sab¨ªas que esto est¨¢ pasando?¡±. Entonces me respond¨ªan: ¡°?C¨®mo? Pues no¡¡±. Y todo el mundo me dec¨ªa: ¡°Si crees que se puede hacer algo, cuenta conmigo¡±. Y nos pusimos en marcha y f¨ªjate, tantos a?os despu¨¦s, s¨ª, en verdad ha sido una labor de emprendimiento, pero en aquel momento nunca lo hubiera pensado. Y as¨ª naci¨® Mam¨¢s en Acci¨®n.
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Los voluntarios de Mam¨¢s en Acci¨®n lo ¨²nico que tienen que hacer es consolar, dar cari?o, pero nada m¨¢s que lo que un padre no har¨ªa con un hijo. En el hospital, en una tarde de cumplea?os, ordenando y gestionando la ropa que recibimos para que puedan tener el calzado que necesitan... pero a lo que t¨² tienes que estar s¨ª o s¨ª es con los ni?os. Y es que lo ¨²nico que est¨¢ generando impacto de verdad en los ni?os, en su desarrollo, es lo que no se puede pagar y es lo que se da por vocaci¨®n. El cari?o no se paga.
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Aqu¨ª somos mujeres, somos hombres, somos chicas jovenes, chicos jovenes, abuelitos¡ Ahora mismo acabamos de superar las 12.000 horas de acompa?amiento hospitalario, hemos celebrado los cumplea?os de m¨¢s de 220 ni?os, somos m¨¢s de mil personas en Valencia, en Madrid tenemos una comunidad ya de casi 200 voluntarios formados y acreditados esperando para entrar en el hospital.
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Hay muchas necesidades en nuestra sociedad pero estamos formando a los adultos del ma?ana y dices: ¡°Vale la pena¡±. S¨®lo por uno de ellos vale la pena.
Este contenido ha sido elaborado por Yoigo.