La casa se hace grande y solo hacemos vida en dos habitaciones. De repente, ya no llegamos al altillo y el sal車n se llena de trampas. Los recados se olvidan y las etiquetas se confunden. Sucede desde un tiempo, pero te da verg邦enza reconocerlo y avisar a tu familia. La necesidad de que nos cuiden llega casi siempre sin avisar.
"No estamos preparados para ello. Nos sobreviene de forma abrupta", afirma Miguel ?ngel S芍nchez Chill車n, m谷dico de familia y presidente del Colegio de M谷dicos de Madrid. "Es una asignatura pendiente en la sociedad. Pensamos en planes de jubilaci車n, en pensiones, en casas. Pero no en que tarde o temprano requeriremos cuidados. Hay que planificarlo como planificamos cualquier otra cosa. Y, cuando intuimos esa necesidad, acudir a los servicios sociales y sociosanitarios", sintetiza. Pese a la aparente sencillez de este planteamiento, enfrentar esta situaci車n suscita dudas, miedos y un temor a la log赤stica y la burocracia en muchos casos fundado. Tanto para el afectado como para los que le rodean.
?Qu谷 se puede hacer antes, durante y despu谷s de una situaci車n de dependencia?
1) Qu谷 hacer antes
El deterioro de una personas, sea f赤sico o ps赤quico, suele dejar pistas distintivas. Hay que estar pendientes de nuestras propias acciones y de las de familiares, vecinos y amigos. Alertar y adelantarse, coinciden los expertos, puede marcar la diferencia en los a?os de vida restantes.
Estar atentos
Rosaura Gonz芍lez, trabajadora social y directora de un centro de d赤a en Santander, recomienda estar ojo avizor como sociedad a los indicios de situaciones de fragilidad en nuestro entorno. "Hay que colaborar para que la dependencia de los que nos rodean llegue lo m芍s tarde posible. Y usar la vigilancia social para detectarla cuanto antes. Antes de que nuestro padre no pueda levantarse de la cama hay un proceso. O si un vecino llama todos los d赤as para que le abras la puerta porque se olvida la llave... Eso no hay que dejarlo pasar. O si ves que tu madre est芍 m芍s deca赤da, inc赤tala a que vaya a clases con otras mujeres. Hay que crear una red amplia para las personas mayores, y muchas veces somos nosotros los que la tenemos que tejer", alerta.
La soledad, un fen車meno que complica todo
En Espa?a, m芍s de dos millones de personas mayores de 65 a?os viven solas, seg迆n datos del INE de 2018, los 迆ltimos publicados. En este grupo, 850.000 tienen m芍s de 80 a?os y 662.000 son mujeres. "La soledad no deseada es un problema grave. Los estudios de gerontolog赤a demuestran que la fragilidad de las personas tiene una gran correlaci車n con el apoyo social que tienen. Las dos variables que m芍s saturan la salud son los factores ambientales (pobreza, medicaci車n, alimentaci車n) y las relaciones", explica Guillermo Fouce, psic車logo y presidente de la red Psicolog赤a Sin Fronteras, que advierte de que la soledad, que con facilidad puede conducir al aislamiento, no es exclusiva de los mayores: "Tambi谷n afecta a j車venes a causa del mal uso de las tecnolog赤as, a discapacitados o a marginales. Y, por supuesto, al propio cuidador".
Uno de los mecanismos m芍s efectivos para combatirla es la detecci車n precoz. Tejer redes que impliquen a los actores del entorno para avisar de situaciones preocupantes: por ejemplo, que el panadero del barrio informe a los servicios sociales si lleva un tiempo sin ver a un cliente habitual. "Es hacer buena vecindad", resume Fouce, que trabaja en el Ayuntamiento de Getafe (Madrid). "Aqu赤 tenemos un acuerdo con los comercios para que den la voz de alarma y una l赤nea 900".
Se suma el miedo a reconocer que, efectivamente, nos puede estar pasando algo, un temor que atenaza a muchas personas. "A veces no lo queremos ver porque es algo que afecta a nuestra dignidad y orgullo", reflexiona el doctor S芍nchez Chill車n. "Presentarse ante unos desconocidos y reconocer que tienes una dificultad para manejarte en la vida diaria es duro. Cuando ocurre de golpe salta a la vista, pero cuando uno empieza a notarlo paulatinamente no es f芍cil admitirlo". El 30% de los ingresos en la urgencia de un hospital, en mayores de 80 a?os, son por errores propios con la medicaci車n. "Muchos mayores toman los medicamentos sin tener claro si son los correctos. Prefieren eso a admitir que se confunden con las cajas", explica.
Servicios municipales, una ayuda r芍pida y accesible
Ante estos hechos no hay que esperar. Previos a la tramitaci車n de una prestaci車n por dependencia, existen servicios gratuitos y de f芍cil acceso que, seg迆n los expertos, no todo el mundo conoce. Lo mejor que se puede hacer para informarse es recurrir a un trabajador social: en ciudades grandes est芍n en los centros socieles de cada distrito; y en localidades m芍s peque?as, en el propio Ayuntamiento.
Uno de estos recursos, de sencilla y 芍gil tramitaci車n, es la ayuda municipal, a la que pueden optar mayores, familias desestructuradas, discapacitados o j車venes en situaci車n de vulnerabilidad, entre otros. Incluye tres servicios b芍sicos: teleasistencia, catering y ayuda a domicilio. "Dota a quien lo necesite de una persona acude al domicilio del afectado todos los d赤as y, por ejemplo, le ayuda a moverse en su entorno social y le obliga a ciertos recados en el vecindario. El catering, tambi谷n a domicilio, provee de comida preparada a gente que no pueden cocinar. La teleasistencia, la famosa medalla [una especie de comunicador que se lleva colgado], es una manera de avisar de si me caigo, me encuentro mal o me siento solo", detalla la trabajadora social Rosaura Gonz芍lez.
Adem芍s, hay centros sociales a los que acudir para estimular la condici車n f赤sica y mental, una manera de prevenir empeoramientos. "En ellos el trabajo es rehabilitador, no asistencial, para que las personas mantengan sus capacidades y retrasen la llegada de la dependencia", afirma Gonz芍lez. Son, sin ir m芍s lejos, espacios de reuni車n, al aire libre y cubiertos, donde jugar a las cartas, hablar, hacer ejercicio, aprender nuevas habilidades o establecer una rutina.
2) Qu谷 hacer cuando llega
"Cuando tu familiar necesita atenci車n diaria o no puede estar en su casa solo durante todo el d赤a, hay que pasar a tramitar la prestaci車n por dependencia. Pero no hay que esperar a que tu madre no sepa ni meter la llave en la puerta ni cu芍l era su habitaci車n", argumenta Gonz芍lez. "Tienes que anticiparte porque el proceso puede llevar unos meses".
Como recuerda Jos谷 Manuel Ram赤rez, director de la Asociaci車n Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, "la prestaci車n por dependencia es un derecho de la ciudadan赤a, reclamable jur赤dica y administrativamente, contenido en el primer art赤culo de la Ley de Dependencia". Seg迆n datos del IMSERSO, 1.350.849 personas tienen reconocida la prestaci車n y 1.093.062 la reciben, lo que deja a 257.787 fuera del sistema, esperando a unos servicios vitales para no partir en dos su vida y la de sus familiares.
Aunque las competencias de esta ley est芍n transferidas a las Comunidades Aut車nomas, el proceso esencial para solicitar la prestaci車n es el mismo. La recomendaci車n, incide Rosaura Gonz芍lez, es acudir a los centros de salud de la Seguridad Social o a los servicios sociales municipales, donde el personal puede informar y ayudar con todos los tr芍mites.
Una vez resuelto el grado de dependencia, la prestaci車n monetaria concedida variar芍 en funci車n de una valoraci車n econ車mica. "Se tienen en cuenta varios factores econ車micos de la persona dependiente: la cuant赤a de la pensi車n, los rendimientos bancarios, el Indicador P迆blico de Renta de Efectos M迆ltiples (IPREM) por personas de la unidad familiar... Seg迆n esos criterios, la aportaci車n resulta una u otra. Hay casos en los que se cubre la totalidad y la familia queda exenta", detalla la trabajadora social.
Esta prestaci車n, no compatible con los servicios municipales, sirve para costear las distintas prestaciones a las que da derecho cada grado. Principalmente son cuatro: teleasistencia, asistencia a domicilio, acceso a centros de d赤a y residencias. La asistencia domiciliaria la llevan a cabo cuidadores profesionales. Los centros de d赤a y residencias cuentan con gerocultores, terapeutas, trabajadores sociales y auxiliares de enfermer赤a, entre otros especialistas, para cubrir el espectro de necesidades de los dependientes.
La Administraci車n decide qui谷n gestiona estos servicios y centros. Existen dos alternativas: la gesti車n directa a cargo del propio ente p迆blico y la gesti車n indirecta a cargo de entidades privadas. En la segunda v赤a, la Administraci車n convoca una licitaci車n en la que se oferta la gesti車n de estos servicios y centros. Las empresas que concurren han de aceptar y cumplir unos criterios t谷cnicos y econ車micos marcados en los pliegos del concurso.
El pasado 1 de abril entr車 en vigor un decreto ley por el cual el Estado asum赤a el pago de las cotizaciones de las cuidadoras no profesionales, el colectivo mayoritario de personas que cuidan de otras en Espa?a, en su inmensa mayor赤a mujeres y familiares del dependiente. Esta ayuda se puede solicitar para cualquier grado y es compatible con los servicios de centro de d赤a y teleasistencia, pero no as赤 con la ayuda domiciliaria. Para inscribirse en este r谷gimen, basta con acudir a la Tesorer赤a General de la Seguridad Social y rellenar una solicitud. Tambi谷n se puede tramitar en la sede electr車nica de la Tesorer赤a, en el apartado Alta en Convenio Especial. Adem芍s del formulario, hay que presentar el Programa Individual de Atenci車n (PIA) y los DNI del dependiente y el cuidador.
Familiar, ?c車mo actuar en una valoraci車n?
Esta es la recomendaci車n que hace el Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid a cualquier persona que vaya a estar presente durante la valoraci車n del grado de un familiar: "Que incida en la descripci車n de c車mo afecta la enfermedad a su familiar en el desempe?o de las actividades b芍sicas de la vida diaria. Que no se expliquen los diagn車sticos m谷dicos, ni la medicaci車n, sino que se hable de c車mo estos le afectan en el desempe?o y el manejo en su vida diaria. Para el personal valorador es fundamental que la familia y la persona que se encuentra en situaci車n de dependencia, siempre que sea posible, se impliquen en la realizaci車n de la misma. De este modo, quedar芍n patentes las necesidades reales de la persona que se encuentra en situaci車n de dependencia en su entorno habitual".
3) Qu谷 hacer despu谷s
Revaluaci車n del grado
Muchas familias contemplan c車mo el deterioro crece y con 谷l la necesidad de cuidados y medios. "Cuando se detecten cambios en la condici車n del dependiente, hay que solicitar una nueva valoraci車n", insta Rosaura Gonz芍lez. "Las revisiones suelen ir mucho m芍s r芍pidas que el reconocimiento inicial. Tambi谷n la reasignaci車n de un recurso. Por ejemplo, es frecuente que en un primer momento quieras, para tu madre, una ayuda a domicilio. Pero dentro de unos meses, por el empeoramiento, prefieres que vaya a un centro de d赤a". Dichas revisiones se solicitan en los Servicios Sociales del Ayuntamiento donde est谷 empadronado el solicitante.
Aunque las revisiones son m芍s r芍pidas, las actuaciones cl赤nicas y administrativas no suelen ir de la mano en tiempos. "Cuando ves que un paciente tiene un grado uno pero su enfermedad tiene un perfil de progresi車n, poco puedes hacer en t谷rminos de revisi車n del grado. Lo que cuenta es el momento de la valoraci車n transversal, que es cuando el equipo va a verte a casa y determina el nivel de deterioro. Pero s赤 es cierto que una vez que tienes que activada la dependencia, la revaloraci車n es m芍s r芍pida. Por eso hay que hacerlo cuanto antes", indica Eduardo Delgado, psiquiatra y geriatra del madrile?o hospital de La Princesa.
Vivienda, un campo de obst芍culos
Otro asunto que se les echa encima a las familias es c車mo adaptar las viviendas para que no se sean campos minados para sus habitantes. "La inmensa mayor赤a de accidentes en ancianos son dom谷sticos", tercia el doctor S芍nchez Chill車n. "Y la mayor parte de las complicaciones son por la poca funcionalidad que van adquiriendo los entornos para el ciudadano. La casa se llena de trampas". En las grandes ciudades, adem芍s, sucede una cosa curiosa: por muy grande que sea el hogar, el entorno de vida del ciudadano se reduce a una o dos habitaciones. "Y no todo el mundo puede adaptar su casa para hacerla m芍s segura", considera el m谷dico, que se?ala que esta adaptaci車n tambi谷n es extensible a los espacios urbanos. "Es algo que cuesta mucho dinero. Y como sociedad adolecemos de estos recursos econ車micos".
Dependencias antes de la vejez y reversibles
"Hay que entender las dependencias o inicios de dependencias cuando alguien experimenta dificultades en su vida diaria: al cocinar, vestirse, en su ocio... Que la atribuci車n no sea simplemente un 'esto es por la edad'", afirma el psiquiatra y geriatra del madrile?o hospital de La Princesa Eduardo Delgado. E incide en que el patr車n de dependencia ha de cuadrar con el diagn車stico cl赤nico del paciente. "No es lo mismo una artrosis, que fluct迆a en funci車n del dolor pero se mantiene, que una enfermedad neurodegenerativa, que presupone una progresi車n. De ah赤 la importancia de filiarla para informar la familia de la previsi車n de cuidados que tienen que dar al paciente y que puedan organizarse", afirma.
Algunas situaciones de dependencia pueden revertirse. "No todo el mundo tiene un pron車stico tan ominoso como una demencia, por ejemplo. Se pueden dar episodios depresivos por una transici車n hacia la jubilaci車n, alguien que se queda viudo, alg迆n hecho que deriva en apat赤a y encierro en casa... Eso no es inherente a la edad. Puede ser algo circunstancial, manejable y reversible", desarrolla. Un perfil en el que encajar赤an otros grupos de demandantes de cuidados: exlud車patas, expresidiarios, MENAS o mujeres que hayan sufrido maltrato, por ejemplo.