Si la historia de Ricardo te ha hecho pensar y t¨² tambi¨¦n quieres ayudar a esta causa para cambiar el mundo
Nadie pod¨ªa imaginar que algo tan sencillo ser¨ªa el germen de un movimiento con m¨¢s adeptos cada d¨ªa en los cinco continentes: un v¨ªdeo casero de 31 segundos publicado a trav¨¦s de redes sociales que mostraba a seis personas tejiendo alrededor de una mesa. Est¨¢n en silencio. No ocurre nada espectacular. Lo ¨²nico que aparece es el movimiento repetitivo de varios pares de manos y caras de concentraci¨®n. En unos minutos, ya lo han visto 500 espectadores; al cabo de una hora son mil y, hoy, roza los cinco millones de reproducciones. ?Qu¨¦ tienen estas im¨¢genes para que 71.000 personas decidan compartirlas? Quienes manejan las agujas son hombres, y lo m¨¢s importante: a juzgar por el inter¨¦s que despierta la escena, algo que en principio a muchos podr¨ªa parecer ordinario, en realidad no lo es.
Este fue el primer registro de Hombres Tejedores, un colectivo que comenzaba a incentivar as¨ª, desde la simplicidad, la reflexi¨®n colectiva acerca de los estereotipos de g¨¦nero. Las redes sociales ¡°empezaron a bullir de una manera que no sab¨ªamos c¨®mo enfrentarlo¡±, recuerda Ricardo Higuera (Santiago de Chile, 1980), uno de los protagonistas de este v¨ªdeo inesperadamente viral. Cuenta que, con la oleada de mensajes de apoyo y solicitudes para unirse al grupo, empez¨® a afianzarse una intuici¨®n compartida: quiz¨¢ un conjunto de hombres tejiendo representara un acto m¨¢s transgresor de lo que cabr¨ªa esperar; quiz¨¢ los prejuicios o el sexismo tuvieran algo que ver; quiz¨¢ con cada puntada estaban creando algo m¨¢s que simples bufandas¡ ¡°Decidimos que Hombres Tejedores se transformara en un grupo m¨¢s activista¡±. Su raz¨®n de ser qued¨® sintetizada en un lema: ¡°Romper con estereotipos de g¨¦nero nos convierte en una sociedad m¨¢s inclusiva y tolerante¡±.
Hombres que tejen, ?menuda novedad?
Vestidos de traje y corbata, acudieron al distrito financiero de Santiago de Chile y se sentaron en hilera frente a llamativas madejas de color fucsia a hacer lo que mejor saben: tejer al aire libre. El color de los ovillos no era casual porque, al igual que la actividad que estaban realizando, el rosa se asocia a lo femenino. Lo que quiz¨¢ no todo el mundo sepa es que ese color fue considerado masculino hasta 1940 y que solo a partir de la Revoluci¨®n Industrial, cuando las mujeres fueron relegadas a los trabajos en el hogar, el tejido qued¨® socialmente asociado al ¨¢mbito femenino.
En lugar de apropiarse de un color o actividad asociada al sexo opuesto, se trataba de se?alar la construcci¨®n de prejuicios latentes: ¡°El tejido no es una actividad femenina, como muchas personas creen. Es una actividad. Es un pasatiempo, una terapia, un estado de introspecci¨®n en donde uno se conecta con lo que uno quiere, con lo que uno siente, y en esos espacios el g¨¦nero no entra o no debiera entrar¡±, opina Ricardo. Por eso, al salir a tejer a la calle, el objetivo es simplemente convertirse en un canal para impulsar el pensamiento: ¡°Yo no espero que un pap¨¢ que va con su hijo me vea tejer a m¨ª y en ese minuto diga: ¡®Ahora vamos a comprar lanas y agujas y vamos a tejer¡¯. No, pero me interesa que ese padre y ese hijo, o esa madre y ese hijo, o esa pareja que vea a un hombre tejer, pueda conversar sobre eso¡±.
Ricardo se?ala que desde tiempos inmemoriales han existido pescadores, artesanos y sastres que fueron tejedores mucho antes que ellos, y que no existe mejor ejemplo que la tradici¨®n de las culturas ind¨ªgenas mexicanas. Sin embargo, hasta los 36 a?os, ¨¦l ¡°nunca hab¨ªa visto a ning¨²n hombre tejer¡± y cuando acudi¨® casi por casualidad a un taller impartido por su compa?ero Claudio Castillo, la experiencia le "vol¨® la cabeza¡±.
¡°Crec¨ª con esta idea de la masculinidad que consiste en ser fuerte, no mostrar debilidad, que no te falten al respeto... pero esa idea es una c¨¢rcel que te impide aprender de tus pasos en falso, de tus zonas m¨¢s fr¨¢giles, es una barrera que te impide abrirte a los que amas". Estas palabras no son las de Ricardo, sino declaraciones de Brad Pitt durante el ¨²ltimo Festival Internacional de Cine de Venecia, pero su discurso es id¨¦ntico al que reson¨® en los relatos compartidos por el grupo de aquel taller mientras tej¨ªan. Ricardo asegura que este descubrimiento de historias compartidas cambi¨® su vida para siempre, hasta tal punto que ahora, est¨¢ finalizando una tesis centrada en nuevas masculinidades. De no ser por el tejido, jam¨¢s habr¨ªa tomado la decisi¨®n de dar un giro a su carrera para convertirse en un acad¨¦mico en los estudios de g¨¦nero.
Consciente de que son las mujeres quienes hist¨®ricamente han liderado las reivindicaciones por derribar los estereotipos de g¨¦nero en busca de la visibilizaci¨®n y puesta en valor de su rol en la sociedad, Ricardo es el primero en reconocer que resulta sorprendente que un movimiento de hombres que tejen haya recibido mayor exposici¨®n ¡°que uno de mujeres que son mec¨¢nicas, por ejemplo, o que hacen trabajos considerados tradicionalmente masculinos¡±. En este sentido, la labor de Hombres Tejedores tiene el mismo objetivo que la campa?a impulsada por Naciones Unidas #heforshe: alcanzar un compromiso con la equidad de g¨¦nero por parte de toda la sociedad, concibiendo la igualdad como una cuesti¨®n de derechos humanos para la que es necesario conseguir el apoyo tanto de hombres como de mujeres. ¡°Lo que nosotros estamos haciendo contribuye, no resuelve. Contribuimos a abrir conversaciones¡±, aclara Ricardo. ¡°En la medida en la que yo logro mostrar un cambio o invitar a otros al cambio, esa conducta se puede replicar, y finalmente ese sistema puede corregirse¡±.
Agujas y ovillos para destejer lo establecido
¡°Tejer para m¨ª representa tejer una nueva sociedad, entender que estoy tejiendo todo el tiempo relaciones con otras personas y entender que, tal y como puedo tejer, puedo destejerlas. El tejido, desde ese punto de vista, puede pasar de ser una actividad individual, propia, ¨ªntima, a un espacio colectivo donde tambi¨¦n podemos, a trav¨¦s del tejido, visibilizar ciertas causas sociales o apoyarlas¡±, explica Higuera. Desde tejer banderas mapuches en una manifestaci¨®n contra la violencia hacia los pueblos ind¨ªgenas en Chile a mostrar su solidaridad hacia las mujeres tejiendo con ellas pancartas de hilo contra la violencia de g¨¦nero, su lema no var¨ªa: tejer una nueva sociedad, libre e igualitaria.
El movimiento de Hombres Tejedores es lo que la escritora Betsy Greer bautiz¨® como craftivismo, una forma de activismo que considera que la creaci¨®n hecha a mano puede ser una herramienta de lucha: ¡°Para nosotros, nuestra arma es el tejido y no es solamente para los hombres que estamos cuestion¨¢ndonos la masculinidad, sino que es tambi¨¦n para todas aquellas personas que de alguna u otra manera sienten que el peso de los estereotipos les frena, les bloquea y les transforma en personas m¨¢s infelices. Que nosotros podamos romper con los estereotipos de g¨¦nero es abrir la puerta hacia la libertad, y eso es lo que nosotros estamos trabajando¡±.
En sinton¨ªa con la idea de la fil¨®sofa feminista Judith Butler, los Hombres Tejedores muestran c¨®mo deconstruir estereotipos de g¨¦nero no solo implica derribar, sino tambi¨¦n actuar desde lo constructivo, realizando peque?as y grandes acciones performativas para subvertir lo establecido. Se trata de seguir tejiendo el cambio, y cuando alguien empieza a deshacer el ovillo uniforme, lo que antes parec¨ªa compacto revela su potencial: ?quiz¨¢ dentro de poco un grupo de hombres tejiendo dejar¨¢ de ser ins¨®lito?
?Quieres conocer la historia completa?
M¨ªrala
Esc¨²chala
Contenido adaptado del v¨ªdeo de Ricardo
00:00
?C¨®mo acabar con los estereotipos de g¨¦nero? Ricardo Higuera es uno de los miembros de Hombres Tejedores, un movimiento mundial que reivindica una nueva masculinidad y lucha por derribar imposiciones sociales.
00:22
A muchos se nos dijo de ni?os que llorar no era de hombres, que llorar era de ni?as. Para m¨ª hoy d¨ªa tener un par de agujas, de palillos, y tejer, es una manera clara de mostrarme en contra de esa masculinidad a la que cada d¨ªa m¨¢s no me quiero acercar y a la que cada d¨ªa m¨¢s estoy tratando de destejer.
00:43
Hombres Tejedores es un grupo que surgi¨® con la intenci¨®n de visibilizar el tejido hecho por hombres para abrir conversaciones respecto a la importancia de derribar los estereotipos de g¨¦nero en nuestra sociedad y de reflexionar sobre qu¨¦ tipo de masculinidad estamos viviendo y qu¨¦ tipo de masculinidad queremos tejer hacia el futuro.
01:04
En la medida en la que fuimos trabajando en Hombres Tejedores hab¨ªa palabras comunes, sensaciones comunes, miedos comunes¡ y eso fue lo que me vol¨® la cabeza. Decidimos que Hombres Tejedores se transformara en un grupo m¨¢s activista y decidimos salir. Decidimos vestirnos de traje, compramos lanas de color fucsia y nos instalamos con unas sillas a tejer. Empezamos a recibir llamadas de la prensa desde Estados Unidos, desde Alemania, desde Francia, desde Jap¨®n, desde Ucrania¡
01:34
Ha sido un aprendizaje muy importante c¨®mo desde una intenci¨®n de juntarse a tejer terminas dando una charla en una universidad sobre masculinidades, o c¨®mo un museo abre sus puertas para que, a trav¨¦s de una performance, Hombres Tejedores pueda manifestarse en contra de la violencia de g¨¦nero. Todas esas cosas son un giro para la vida de cada uno de los que estamos en Hombres Tejedores, en especial para la m¨ªa.
01:57
Estamos viendo que en distintas partes del mundo se est¨¢n juntando hombres a tejer. Es una alegr¨ªa saber que existen hombres que, a trav¨¦s del tejido, tambi¨¦n pueden reflexionar sobre su rol. En la medida en la que yo logro mostrar un cambio o invitar a otros al cambio, esa conducta se puede replicar y finalmente ese sistema puede corregirse.
Este contenido ha sido elaborado por Yoigo.