Monos obligados a girar, gatos con 13 extracciones al d¨ªa

La Fiscal¨ªa alemana investiga un caso de supuesto maltrato animal?tras la filtraci¨®n de un v¨ªdeo grabado de forma secreta en un laboratorio en el que se experimenta con animales. La fiscal¨ªa de Stade, al norte del pa¨ªs, ha abierto esta semana la investigaci¨®n tras recibir la demanda interpuesta por activistas de defensa de derechos de los animales y tras los resultados de las inspecciones efectuadas por las autoridades regionales, seg¨²n confirman a este diario. Monos colgados por el cuello y obligados a girar descontrolados sobre s¨ª mismos, perros encerrados en celdas ensangrentadas son algunas de las im¨¢genes que se pueden ver en el v¨ªdeo grabado por un infiltrado de la organizaci¨®n alemana Soko.

¡°Infiltramos a uno de nuestros miembros durante cuatro meses como trabajador en el laboratorio y grab¨® las im¨¢genes. Hay gatos a los que se les sacaba sangre 13 veces al d¨ªa. La gente tiene derecho a saber lo que ocurre en estos laboratorios¡±, sostiene Friedrich M¨¹lln, uno de los fundadores de Soko y responsable de las investigaciones de la organizaci¨®n. El infiltrado grab¨® im¨¢genes desde diciembre de 2018 hasta abril de 2019 en LPT, un laboratorio en Mienenb¨¹ttel, cerca de Hamburgo, que prueba con animales productos de empresas qu¨ªmicas y farmac¨¦uticas de todo el mundo. El laboratorio no ha respondido a los intentos de este diario realizados por tel¨¦fono y por correo electr¨®nico para recabar su versi¨®n.

¡°Desde el viernes pasado recibimos varias demandas y hemos comenzado a investigar¡±, confirma Johannes Kiers, portavoz de la fiscal¨ªa, quien explica que el proceso puede durar meses. Las autoridades veterinarias del distrito competente de Harburg explican que las im¨¢genes muestran ¡°considerables defectos¡± en el laboratorio, seg¨²n recogen en un comunicado publicado a ra¨ªz del esc¨¢ndalo, destapado en Alemania por el S¨¹ddeutsche Zeitung.

Desde 2015 se realizaron nueve inspecciones, siete de ellas sin previo aviso. En las inspecciones realizadas tras conocer la existencia del v¨ªdeo, encontraron a 44 monos en ¡°jaulas demasiado peque?as¡±, en torno a un metro c¨²bico, lo que les inflige ¡°un sufrimiento considerable y a largo plazo¡±, a pesar de que en ese momento no estaban siendo sometidos a experimentos. Advierten sin embargo, de que ¡°no todas las im¨¢genes y los v¨ªdeos publicados y que el p¨²blico correctamente percibe como crueles pueden suponer violaciones legales¡±.

La directiva europea 2010/63 relativa a la protecci¨®n de los animales utilizados para fines cient¨ªficos establece que ¡°los animales, excepto los que sean naturalmente solitarios, deben ser alojados en grupos estables de individuos compatibles¡±. Indica adem¨¢s que ¡°todos los animales deben disponer de un espacio de la complejidad suficiente para permitirles expresar una amplia gama de comportamientos normales¡±. Indica adem¨¢s que las jaulas para monos deben tener un m¨ªnimo de 1,8 metros c¨²bicos. El a?o pasado, la Comisi¨®n Europea abri¨® un procedimiento de infracci¨®n contra Alemania por deficiencias en su trasposici¨®n de esta directiva europea.

Sospecha de delitos

Fuentes de la oficina de Protecci¨®n del Consumidor y Seguridad Alimentaria (LAVES), tambi¨¦n competente en el caso, explican que el laboratorio lleva a cabo experimentos con animales como exige la ley en el proceso de aprobaci¨®n de medicamentos y de acuerdo a 88 permisos expedidos por LAVES. La oficina present¨® una demanda la semana pasada tras conocer las sospechas de delitos penales y ha suspendido la concesi¨®n de nuevos permisos hasta conocer el resultado de la investigaci¨®n. A¨²n as¨ª, aseguran que en las inspecciones realizadas encontraron unos 250 monos, 200 perros y 50 gatos ¡°en un estado general que no es objetable¡±.

Desde Londres, Katy Taylor, de Cruelty Free International, la organizaci¨®n que ha trabajado con Soko en este proyecto, considera que la manera de operar en el laboratorio de Hamburgo es muy similar a la de otros centros en los que se experimenta con animales. ¡°este laboratorio no es ¨²nico, lo que pasa es que la gente no sabe c¨®mo funcionan esos sitios porque son muy poco transparentes¡±, argumenta la directora de ciencia y regulaci¨®n de la organizaci¨®n. Taylor cree sin embargo, que en este caso, ¡°la manera en que manejaban a los animales era especialmente brusca y a los perros les hac¨ªan soportar un nivel de sufrimiento contrario a lo que establece la directiva¡±.