¡°Aceleramos la emisi¨®n de gases invernadero, cuando deber¨ªamos estar reduci¨¦ndola¡±

Antonio Sobrino Rodr¨ªguez, de 58 a?os, ha recibido este lunes?el premio Rey Jaime I de Protecci¨®n del Medio Ambiente de manos del rey Felipe VI. Gallego afincado en Valencia desde los ocho a?os, este catedr¨¢tico de F¨ªsica de la Tierra es un experto internacional en teledetecci¨®n aplicada. Sus trabajos han permitido monitorizar la temperatura de la tierra y de los oc¨¦anos y le han convertido en un referente en el an¨¢lisis medioambiental a partir del uso de los datos suministrados por los sat¨¦lites. En 1996 ya se adelant¨® a las preocupaciones actuales y mont¨® una Unidad de Cambio Global. Tras recibir el galard¨®n concedido por un jurado que incluye a 19 premios Nobel, dotado con 100.000 euros y otorgado por la privada Fundaci¨®n Premios Jaime I, Sobrino ha encontrado un momento entre saludos, enhorabuenas y despedidas de familiares para leer una informaci¨®n que acababa de publicar EL PA?S sobre el m¨¢ximo hist¨®rico alcanzado por los gases de efecto invernadero.

Pregunta. Estos datos son indicativos de que la situaci¨®n es alarmante, ?no?

Respuesta. Es un indicativo de que no se ha tomado ninguna medida para reducir las emisiones. Seguimos con el negocio como siempre. Por tanto, sigue la tendencia. Si uno ve las ¨²ltimas medidas in situ, hechas en Haw¨¢i, comprueba que son m¨¢s de tres partes por mill¨®n en volumen en CO₂ por a?o, ven¨ªamos de dos y pico, por tanto, estamos acelerando la emisi¨®n de gases, cuando deber¨ªamos estar reduciendo tras el acuerdo de Par¨ªs y de todos los protocolos ambientales.

P. Porque no se ha hecho apenas nada.

R. Esto es porque no se est¨¢n tomando las medidas para cambiar las energ¨ªas del carb¨®n, del petr¨®leo y del gas, con el objetivo de dar un mayor peso a las energ¨ªas renovables. Tambi¨¦n deber¨ªa aplicarse toda la tecnolog¨ªa que por lo menos da un mayor rendimiento energ¨¦tico con lo que hay hoy.

P. ?Cu¨¢l es el umbral del desastre?

R. Es dif¨ªcil hablar de tiempo porque en el clima hay lo que se llaman los efectos de retroalimentaci¨®n, que son complicados de estimar. Por ejemplo, la desaparici¨®n de hielo en el ?rtico hace que aumente la temperatura, porque al desaparecer la capa de nieve la radiaci¨®n solar en lugar de reflejarse se absorbe. Es un dato adicional al deshielo. Y lo mismo pasa si se deshiela la Ant¨¢rtida o cualquier otro sitio. El aumento de temperatura en Siberia hace que el permafrost se funda y se libere metano, y este metano y otros aspectos son dif¨ªciles de controlar y medir. Por tanto, es muy complicado. Pero nosotros no pretendemos ser apocal¨ªpticos. Lo que pretendemos es dejar bien claro que hay un cambio clim¨¢tico que est¨¢ ah¨ª y que no vamos a poder frenar, ya no es cuesti¨®n de evitarlo, pero cuanto m¨¢s hagamos pues menores ser¨¢n las consecuencias. Si queremos intentar que la subida del nivel del mar no sea todo lo importante que podr¨ªa ser deber¨ªamos actuar ya. Est¨¢ habiendo predicciones de un metro para el 2100, pero si no hacemos nada podemos llegar a dos o tres metros.

P. Los investigadores aseguran que estos m¨¢ximos no se registran desde hace tres millones de a?os, ?por qu¨¦?

P. El cambio clim¨¢tico ha existido siempre, por erupciones volc¨¢nicas, por la radiaci¨®n solar debido a la mec¨¢nica orbital y todas las ecuaciones de Milankovitch [describen los efectos conjuntos que los cambios en los movimientos de la Tierra provocan en el clima], que justifican la presencia de glaciaciones e interglaciaciones. La diferencia es que hoy tenemos datos de hace 800.000 a?os, tomados en catas en la Ant¨¢rtida. Y ah¨ª vemos que como mucho llega a 280 partes por mill¨®n cuando hay una interglaciaci¨®n, como estamos ahora, pero nunca se hab¨ªa llegado a los 410 pr¨¢cticamente como tenemos, nunca ha subido tanto, ni nunca ha sido tan r¨¢pido ese aumento. Es evidente que esta subida es paralela a la industrializaci¨®n. Aunque haya un cambio clim¨¢tico de fondo natural, digamos que el provocado por el hombre es mucho m¨¢s importante.

P. ?Y c¨®mo se viv¨ªa entonces?

R. Hace tres millones de a?os, el ser humano no estaba por ah¨ª, funcionando, claro. La diferencia principal en todo este tiempo es que el ser humano es una fuerza que est¨¢ actuando sobre el clima y eso se ve claramente en las mediciones de concentraci¨®n de gases de efecto invernadero y en todos los dem¨¢s efectos que se ven. Con las im¨¢genes de sat¨¦lites estamos viendo el cambio en la cobertura terrestre y estamos viendo efectos a 30 a?os vista, algo francamente grave en la base de datos hist¨®rica

P. ?Se pueden percibir estos cambios en la corteza terrestre de a?o en a?o?

R. Depende de los par¨¢metros. En deforestaci¨®n, por ejemplo, en octubre de 2017, en la pen¨ªnsula ib¨¦rica se quemaron m¨¢s de 300.000 hect¨¢reas. Ah¨ª vemos los cambios. Cambios en el aumento de temperaturas se aprecian cada a?o, que es m¨¢s caluroso que el anterior. Un indicador interesante es el de las noches tropicales, aquellas en que la temperatura es mayor que 20 grados durante toda la noche. En estas latitudes, en Valencia, hemos pasado de 40 noches en la d¨¦cada de los 80, a los 80, de la actualidad, 40 noches m¨¢s en 40 a?os.

P. ?Es lo que llaman la isla de calor?

R. Es la diferencia de temperatura que sufre el habitante de una ciudad por el hecho de estar en la ciudad y la temperatura que podr¨ªa haber en ese mismo espacio si fuera una zona rural. Lo que hacemos es medir una zona rural adyacente. Depende de la densidad urban¨ªstica, pero la diferencia es de cinco o seis grados

P. Pero se sigue construyendo igual, ?no?

R. Se deber¨ªan tener en cuenta todos esos aspectos, que reducen la temperatura, cuerpos de agua, jardines... Podemos utilizar los datos de teledetecci¨®n para la planificaci¨®n urban¨ªstica.

P. ?De qu¨¦ alertan especialmente los llamados centinelas del espacio?

R. Se llaman centinelas porque, en su g¨¦nesis, es un programa de sat¨¦lites de la Agencia Estatal Europea que lo financia la UE dentro del programa Copernicus. En la actualidad es un programa con siete sat¨¦lites. Luego se lanzar¨¢n 30. El programa se alimenta de los datos de estos sat¨¦lites, de otros, de medidas in situ y de modelizaci¨®n. Y con todo esto hace predicciones. Se pueden detectar desastres naturales, por ejemplo, el ¨¢rea quemada en tiempo real y su severidad. Lo mismo ocurre con la sequ¨ªa o las inundaciones. Podemos evaluar los da?os. Tambi¨¦n los modelos meteorol¨®gicos. Pero en meteorolog¨ªa no puedes ir mucho m¨¢s all¨¢ de cinco d¨ªas, pero en lo clim¨¢tico s¨ª, porque hablamos de tendencias, que se ven claramente a 30 a?os. El aumento de temperatura en el Mediterr¨¢neo es importante y ese calor latente aumenta las tormentas, lo que hace que los efectos sean devastadores.

P. ?Qu¨¦ ser¨ªa m¨¢s catastr¨®fico para Espa?a: el deshielo de ?rtico o el de Groenlandia?

R. El ?rtico no genera ning¨²n problema en el aumento del nivel del mar porque es hielo flotando. El aumento del nivel del mar es debido tanto a la expansi¨®n t¨¦rmica como al deshielo del hielo que est¨¢ sobre la plataforma terrestre. Por tanto, el deshielo de Groenlandia tendr¨ªa un gran impacto en el nivel del mar. Pero si desaparece la capa de hielo en el ?rtico aumenta la temperatura, como dec¨ªamos, y a la larga es un reforzamiento que afectar¨¢ sobre todo a la calidad de vida.