¡°Sin la supercomputaci¨®n se tardar¨ªa decenas de a?os en simular el impacto del cambio clim¨¢tico¡±
Francisco Doblas, director de Ciencias de la Tierra del Centro Nacional de Supercomputaci¨®n, advierte de que la temperatura media podr¨ªa ser de hasta cinco grados a final de siglo
Francisco Javier Doblas es el responsable de las simulaciones clim¨¢ticas que produce sin descanso el Centro Nacional de Supercomputaci¨®n, el Barcelona Supercomputing Center (BSC) ¡ªuno de los tres mayores de Europa¡ª en su puesto de director de Ciencias de la Tierra. Son 4.000 ordenadores analizando y compartiendo datos en un esfuerzo inacabable para predecir las variaciones del clima y los efectos que provocar¨¢ el cambio clim¨¢tico en un mes o a finales de este siglo en el planeta. Doblas, coautor del ¨²ltimo estudio de la ONU sobre cambio clim¨¢tico, asegura que con las estimaciones actuales el calentamiento medio global a final de siglo "podr¨ªa alcanzar los cinco grados".? Ha asistido a la COP25 con otros expertos dentro del programa Digital Future Society para la transformaci¨®n digital promovido por el Ministerio de Econom¨ªa y el Mobile World Capital.?
Pregunta. ?Qu¨¦ es la supercomputaci¨®n aplicada al cambio clim¨¢tico?
Respuesta. Hay que imaginarse el ordenador de casa o del trabajo conectado a otros 4.000 en el mismo lugar y comunic¨¢ndose unos con otros a toda velocidad. Los empleamos para llevar a cabo experimentos sobre el cambio clim¨¢tico hasta final de siglo. Hemos desarrollado un modelo global que reproduce el oc¨¦ano, la atm¨®sfera y su qu¨ªmica, los hielos polares, la superficie continental, los gases, c¨®mo se mezclan todos estos elementos¡ Por ejemplo, si resolvemos cu¨¢l es la situaci¨®n del clima en un momento determinado en el sur de Espa?a, tenemos que comunicar con el ordenador que est¨¢ haciendo la simulaci¨®n en el norte para que sepa qu¨¦ ha pasado y eso es instant¨¢neo. Todo el planeta a la vez.
P. ?Ser¨ªan posibles los c¨¢lculos actuales sobre cambio clim¨¢tico sin estos ordenadores?
R. Son simulaciones muy costosas, de todo el planeta, si no tuvi¨¦ramos estos centros para hacerlas tardar¨ªamos decenas de a?os en lo que ahora nos ocupa un mes.
P. ?Se coordinan con otros centros de supercomputaci¨®n?
R. En este momento hay unas 40 instituciones que comparten datos. Cada una simula el clima global hasta final de siglo con su propio modelo, un programa que resuelve ecuaciones que predicen la precipitaci¨®n, c¨®mo se forman las nubes o los remolinos en el agua. Todos los datos est¨¢n disponibles en Internet para el que desee averiguar cu¨¢l es el impacto del cambio clim¨¢tico, del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
P. ?Cu¨¢les son los ¨²ltimos datos del cambio clim¨¢tico?
R. En cuanto a la temperatura, las estimaciones del ¨²ltimo informe, en el que usamos modelos mejorados, son peores de las previstas. Con el mismo nivel de emisiones obtenemos un mayor calentamiento, la temperatura podr¨ªa subir hasta cinco grados antes de acabar el siglo de promedio en todo el planeta. Eso quiere decir que el tiempo que nos queda para una temperatura global de 1,5 grados es menor del que se esperaba. La urgencia para actuar es todav¨ªa mayor.
P. ?Qu¨¦ casos son los m¨¢s preocupantes?
R. El ?rtico es un caso tremendo, y en los tr¨®picos el cambio clim¨¢tico se nota m¨¢s r¨¢pido, porque el clima de all¨ª no experimenta grandes variaciones estacionales. Ni la poblaci¨®n ni los ecosistemas tienen mecanismos para adaptarse a esa velocidad. No estoy hablando de final de siglo, sino de aqu¨ª a 10 o 20 a?os. En latitudes medias como la nuestra el clima es muy cambiante al existir estaciones y a?os con mucho fr¨ªo o con mucho calor y las variaciones se notan menos.
P.? En qu¨¦ punto se encuentra Espa?a
R. Aqu¨ª la variabilidad del clima de un a?o a otro enmascara mucho la percepci¨®n del cambio clim¨¢tico. Las tendencias apuntan a que el aumento de temperatura en la zona centro va a ser superior al resto de Europa y del planeta. Eso y el descenso de precipitaciones nos lleva a un riesgo muy elevado de desertificaci¨®n de la Pen¨ªnsula. Hay que sumar otros factores como el aumento de la frecuencia y severidad de las tormentas de polvo que vienen del Sahara, que tienen un impacto en la calidad del aire y en el calentamiento por el efecto bochorno.
P. ?Qu¨¦ pasos faltan por dar?
R. Quiz¨¢ no hay suficiente ambici¨®n para desarrollar simulaciones con el grado de detalle a escala regional y eso impide que los pa¨ªses pudieran tomar decisiones bien informadas. Eso permitir¨ªa saber no lo que va a ocurrir en el jard¨ªn de tu casa, pero s¨ª en el sur de Europa, en el Mediterr¨¢neo... Se debe a que los ordenadores que utilizamos no son suficientemente potentes. Necesitar¨ªamos m¨¢quinas 10 veces m¨¢s grandes y m¨¢s personal. La que tenemos nosotros vale 40 millones, 10 veces m¨¢s son 400 millones.
P. ?Qu¨¦ pide a un centro como el suyo una empresa privada?
R.? Nos piden que les guiemos por el mundo del cambio clim¨¢tico, qu¨¦ significa, d¨®nde est¨¢ la informaci¨®n, c¨®mo la pueden conseguir, c¨®mo tratarla. Por ejemplo, trabajamos para compa?¨ªas el¨¦ctricas tipo Iberdrola o EDPR que buscan ser m¨¢s sostenibles, pero siempre deben tener el componente renovable, de otra forma no tiene inter¨¦s para nosotros. Hay empresas que pueden? corregir la distribuci¨®n del material, reduciendo el transporte o el n¨²mero de viajes, si saben realmente donde van a necesitar material de esqu¨ª o el de playa con un lapso de entre una semana o un mes de antelaci¨®n. La reducci¨®n de emisiones es sustancial y eso significa menos gasto y las empresas no son tontas, saben que una mejor informaci¨®n clim¨¢tica les beneficia.
P. Eso implica realizar estimaciones a corto plazo
R. Realizamos estimaciones innovadoras de c¨®mo evoluciona el clima no a final de siglo, sino en los pr¨®ximos cinco o 10 a?os. Es interesante para las compa?¨ªas que instalan plantas e¨®licas. Una disminuci¨®n del viento que les provoque una bajada de producci¨®n de entre un 5 y un 10% con respecto a los previsto implica mucho dinero, sobre todo en plantas con 100 aerogeneradores.? Toda la informaci¨®n se publica, no es propiedad de las compa?¨ªas aunque la hayan pagado, los acuerdos que tenemos con estas empresas son de investigaci¨®n. Ellos trabajan con nosotros para definir el problema y nosotros les ayudamos a ganar conocimiento. No somos una consultora, no damos servicios, pero desarrollamos las metodolog¨ªas que permiten transferir el conocimiento.
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