Tiempo regalado a los primos de la ¡®manada de Manresa¡¯

Los datos personales de Daniel R., de 29 a?os, y de Yordanis C., de 22, circulan ya por las comisar¨ªas de los Mossos d¡¯Esquadra. Los agentes tratan de localizarles desde el martes, cuando la Audiencia de Barcelona dict¨® contra ellos una orden de b¨²squeda, captura e ingreso en prisi¨®n. No hay constancia de que Daniel y Yordanis, primos y de origen cubano, se hayan dado a la fuga o hayan abandonado Espa?a. Pero hasta en dos ocasiones evitaron presentarse a una citaci¨®n judicial para dirimir si deb¨ªan ingresar en prisi¨®n despu¨¦s de ser condenados a penas de 10 a?os de c¨¢rcel por una violaci¨®n en grupo en Manresa (Bages). Solo su ausencia reiterada ha activado finalmente los resortes judiciales, que desde la condena han dispuesto de tiempo sobrado para asegurar la presencia de dos de los cinco miembros de la llamada manada de Manresa.

La Secci¨®n 22? de la Audiencia de Barcelona dict¨® el 31 de octubre su pol¨¦mica sentencia sobre la violaci¨®n por turnos a una menor de 14 a?os. Cinco chicos fueron condenados a penas de entre 10 y 12 a?os de c¨¢rcel por abuso sexual ¡ªy no por agresi¨®n¡ª porque la v¨ªctima, seg¨²n los jueces, estaba ¡°en estado de inconsciencia, sin saber qu¨¦ hac¨ªa y no hac¨ªa¡±. Los violadores, por tanto, no tuvieron necesidad de emplear la ¡°violencia o intimidaci¨®n¡±, presupuesto clave para que haya delito de agresi¨®n sexual.

Entre el fallo y la comparecencia para el ingreso en prisi¨®n pas¨® m¨¢s de un mes

Nadie qued¨® contento con el fallo. Las defensas anunciaron que recurrir¨ªan por lo elevado de las penas, que supondr¨¢n con seguridad su ingreso en la c¨¢rcel. La Fiscal¨ªa tambi¨¦n dio a conocer, en cuesti¨®n de d¨ªas, su intenci¨®n de recurrir para aplicar al caso de Manresa la doctrina del Tribunal Supremo en el caso de la manada de Pamplona.

No fue tan veloz la Fiscal¨ªa, en cambio, al solicitar el ingreso en prisi¨®n provisional de los condenados. Lo hizo d¨ªas m¨¢s tarde como un a?adido a su recurso. Esa es una posibilidad que est¨¢ en su mano cuando una sentencia no es firme pero entra?a penas elevadas. Despu¨¦s, el tribunal tambi¨¦n se tom¨® su tiempo para fijar fecha de la vista. ¡°Transcurri¨® m¨¢s de un mes desde la sentencia hasta la petici¨®n de comparecencia. Se se hizo tarde¡±, opina uno de los abogados presentes en el juicio.

La vista para deliberar sobre la situaci¨®n personal de cuatro de los condenados se celebr¨® finalmente el 11 de diciembre. La Fiscal¨ªa pidi¨® su ingreso en prisi¨®n por riesgo de fuga, por la gravedad de los hechos y porque esa medida ¡°otorgar¨ªa m¨¢s protecci¨®n a la v¨ªctima¡±. A la cita no se presentaron, sin embargo, dos de ellos. El abogado de Yordanis C. dijo que no hab¨ªa podido localizar a su cliente. La Fiscal¨ªa pidi¨® una orden de b¨²squeda y captura que el tribunal rechaz¨®. En el caso de Daniel R., no estaban ni ¨¦l ni su abogado.

El tribunal sigue sin resolver y deja la decisi¨®n sobre la c¨¢rcel para enero

Los magistrados no decidieron nada sobre la prisi¨®n y optaron por llamar a los ausentes a una segunda cita. Esa vista se celebr¨® el martes. Pero los primos cubanos tampoco aparecieron por el Palacio de Justicia de Barcelona. El abogado de Daniel R. s¨ª lo hizo y se limit¨® a decir que no hab¨ªa podido hablar con su cliente. Entonces s¨ª, la Secci¨®n 22? dict¨® una orden para localizarles, arrestarles y enviarles inmediatamente a prisi¨®n. ¡°El tribunal ha sido garantista en todo momento¡±, explica uno de los letrados. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a se?alan que los dos j¨®venes ahora en paradero desconocido hab¨ªan cumplido, hasta la sentencia, las medidas cautelares que se les hab¨ªa impuesto: firmar una vez por semana en los juzgados.

La petici¨®n de la Fiscal¨ªa para que ingresen en prisi¨®n el resto de condenados sigue sobre la mesa de los jueces, que han optado una vez m¨¢s por no pronunciarse. El tribunal ha dado m¨¢s tiempo y ha citado a las partes para ¡°mediados de enero¡± para tomar una decisi¨®n. El abogado de uno de ellos lamenta la situaci¨®n. ¡°La huida de los primos, si se confirma, nos hace un flaco favor. Es el efecto Puigdemont¡±.