Wuhan ya sue?a con su libertad
La provincia de Hubei terminar¨¢ su bloqueo este mi¨¦rcoles, seg¨²n han anunciado las autoridades locales chinas
¡°Cuando salga de aqu¨ª, quiero quedar con mi novia e ir con ella a comer hamburguesas y pollo frito¡±, suspira Chao, un estudiante de 22 a?os residente en Wuhan, que no ve la hora poder moverse por d¨®nde quiera. ¡°Al principio me entreten¨ªa con v¨ªdeojuegos, pero ahora ya hasta eso me aburre¡±, se lamenta. Su sue?o de libertad est¨¢ cada vez m¨¢s cerca.
Este martes, las autoridades provinciales han anunciado que el ...
¡°Cuando salga de aqu¨ª, quiero quedar con mi novia e ir con ella a comer hamburguesas y pollo frito¡±, suspira Chao, un estudiante de 22 a?os residente en Wuhan, que no ve la hora poder moverse por d¨®nde quiera. ¡°Al principio me entreten¨ªa con v¨ªdeojuegos, pero ahora ya hasta eso me aburre¡±, se lamenta. Su sue?o de libertad est¨¢ cada vez m¨¢s cerca.
Este martes, las autoridades provinciales han anunciado que el 8 de abril se levantar¨¢ la dura cuarentena impuesta desde hace dos meses a esta ciudad junto al r¨ªo Yangzi, el primer foco de la pandemia tra¨ªda por el coronavirus. El resto de la provincia de Hubei, de 56 millones de habitantes, recuperar¨¢ la movilidad este mismo mi¨¦rcoles. Al tiempo que comienza la primavera, y florecen los cerezos de la Universidad de Wuhan-una de las atracciones tur¨ªsticas de esta urbe de 11 millones de habitantes-, las primeras se?ales de relajaci¨®n ya se palpan en el ambiente.
En las urbanizaciones donde viven la mayor¨ªa de residentes en Wuhan, desde hace d¨ªas ya se permite que los vecinos puedan bajar al jard¨ªn a estirar las piernas y disfrutar del sol y las temperaturas primaverales. Siempre con cuidado de no formar aglomeraciones, y de manera m¨¢s o menos estricta seg¨²n decida el comit¨¦ vecinal del complejo de viviendas y lo duro que haya golpeado la enfermedad en esa zona. En algunos, a¨²n solo se autoriza a un miembro de la unidad familiar por d¨ªa el que salga a dar un paseo. En otros, ya se permite salir a la calle. En los barrios perif¨¦ricos rurales, el transporte ya se ha reiniciado.
¡°La gente est¨¢ deseosa de salir¡±, comenta Zhou, trabajador aut¨®nomo de 42 a?os. ¡°No podemos hacer mucho en casa. As¨ª que, por ejemplo, nos dedicamos a cocinar platos ricos pero muy laboriosos. ?Qu¨¦ m¨¢s se puede hacer? Mirar las noticias en Internet, echarte en la cama, charlar con amigos. Y caminar por el sal¨®n. Estamos encerrados en este peque?o espacio y no podemos hacer nada por cambiar la situaci¨®n. Esta es nuestra mayor pena¡±, apunta.
En su urbanizaci¨®n ya se nota el cambio de actitud, m¨¢s relajada, incluso entre los vigilantes del comit¨¦ vecinal encargados de hacer cumplir la cuarentena. ¡°Ahora, cuando bajas y alguien intenta salir a la calle, simplemente le recuerdan que no se puede y que esto no est¨¢ acabado a¨²n. Antes se te llevaban por la fuerza¡±.
En su caso, Zhou acaba de recibir un mensaje en el grupo de WeChat (equivalente al Whatsapp en China) de su urbanizaci¨®n. Hasta ahora solo pod¨ªa obtener alimentos o bien en la tienda del complejo residencial o bien encargando la comida por Internet y a trav¨¦s del comit¨¦ vecinal, como ocurr¨ªa en muchos otros barrios. Pero parece que esto ya va a cambiar. ¡°Nos dicen que, con un pase del comit¨¦ vecinal, podemos salir a hacer la compra. Creo que es algo tentativo. Esta ma?ana me he planteado probar; no es que necesite nada, pero me apetece ver el ambiente de la calle. Aunque luego he pensado que quiz¨¢s haya mucha gente y sea m¨¢s f¨¢cil contagiarse, as¨ª que ir¨¦ a ¨²ltima hora de la tarde, cuando no haya casi nadie¡±.
Foco original de la epidemia, Wuhan ha declarado 50.006 infecciones de las 81.171 en todo el pa¨ªs y ha sufrido 2.524 muertes del total nacional de 3.277, seg¨²n las cifras oficiales. La tendencia es, claramente, a la mejora, aunque el anuncio de un contagio este martes ha roto la racha de cinco d¨ªas sin nuevos casos. Algunos no obstante, ponen en duda que las cifras que aporta la Comisi¨®n Nacional de Salud sean exactas. La agencia de noticias japonesa Kyodo publicaba el jueves pasado las declaraciones de un m¨¦dico en un centro de cuarentena en la ciudad, que aseguraba que tras la visita de Xi Jinping hace dos semanas, se ha reducido deliberadamente el n¨²mero de casos a tratar. El objetivo, seg¨²n el m¨¦dico, es mostrar el ¨¦xito del Gobierno en la eliminaci¨®n de la epidemia, algo que las autoridades sanitarias niegan tajantemente. La televisi¨®n de Hong Kong RTHK tambi¨¦n ha recogido declaraciones de residentes que aseguran que los hospitales les env¨ªan para casa sin hacerles las pruebas.
Zhou se encuentra entre los esc¨¦pticos sobre los datos que comunica el Gobierno cada d¨ªa. ¡°Nuestra informaci¨®n no es transparente. No me f¨ªo de un solo d¨ªgito de sus cifras. Un amigo me preguntaba el otro d¨ªa que se puede hacer si no confiamos en los n¨²meros oficiales. Pens¨¦ que podr¨ªamos inscribir el nombre de cada uno de los fallecidos en una p¨¢gina web. No eran n¨²meros. Deber¨ªamos recordarlos y advertir a la sociedad de que las mentiras pueden matar. Pero no se puede crear esta p¨¢gina web¡±, apunta, en un eco de la rabia que llen¨® las redes sociales chinas a comienzos de febrero, cuando se anunci¨® la muerte por Covid-19 del m¨¦dico Li Wenliang, que en diciembre hab¨ªa tratado de alertar sobre la gravedad de la epidemia.
Cuando se pueda mover libremente, conf¨ªa Zhou, ¡°quiero pasear por la ciudad. He nacido y me he criado aqu¨ª. Y quiero visitar a las familias que han perdido miembros¡±. Lo subraya de nuevo: ¡°No eran n¨²meros¡±.
Preocupaci¨®n por la econom¨ªa
A medida que se vuelva a la normalidad, y los ciudadanos puedan reintegrarse a sus actividades habituales hasta el punto de que ir a la compra deje de ser un acontecimiento para convertirse de nuevo en un recado, se retomar¨¢ tambi¨¦n la actividad econ¨®mica, que ha permanecido pr¨¢cticamente paralizada en toda la provincia de Hubei durante las semanas de cuarentena. Aunque durante este tiempo las ¨®rdenes del Gobierno eran de que las empresas siguieran pagando los sueldos de los empleados, est¨¢ por ver el impacto del par¨®n entre las peque?as y medianas empresas.
¡°El bloqueo ha supuesto una cat¨¢strofe econ¨®mica¡±, reflexiona Zhou. ¡°Puede que las clases medias puedan aguantar un par de meses m¨¢s que la gente normal. Pero los que viven de lo que ganan cada d¨ªa, ?qu¨¦ pueden hacer? Necesitan salir. Si no pueden salir y ganar dinero, se mueren de hambre. Y mucha gente joven que acaba de entrar en el mundo laboral, que quiere crear su propia familia, encaran ahora los pagos de cr¨¦ditos hipotecarios y otros gastos. Eso es preocupante¡±.
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