Encerrados en la residencia con los abuelos
Los profesionales de dos geri¨¢tricos catalanes se quedan a dormir en los centros desde el pasado fin de semana
El sector de la dependencia se moviliza ante la epidemia del coronavirus, que se est¨¢ cebando con las residencias. Hay empresas que est¨¢n reorganizando jornadas y trabajadores que doblan turnos. Fuentes de CC OO informaron el mi¨¦rcoles de que incluso hay residencias que han impuesto turnos de varios d¨ªas seguidos en Castilla y Le¨®n para minimizar riesgos. Pero de entre todas las iniciativas destaca la de las plantillas que han decidido encerrarse en los centros con los ancianos. Han trascendido casos en Estella (Navarra), Murcia o Catalu?a. En esta ¨²ltima comunidad, en dos residencias, en Lleida y en Barcelona.
En Catalu?a, el encierro empez¨® el pasado fin de semana. En Lleida, para evitar contagios, y en el distrito de San Mart¨ª, en Barcelona, porque hay m¨²ltiples bajas y est¨¢n operativos solamente ocho de los 36 profesionales para atender a 60 abuelos. No quieren dejarles solos. En la residencia de la capital catalana, adem¨¢s, la versi¨®n de la directora y la Generalitat son completamente opuestas: la primera asegura que pide ayuda y refuerzos, y no llegan; y el Govern, que este mi¨¦rcoles estuvieron all¨ª. La residencia de Lleida, Centre Geri¨¤tric Lleida, es privada con plazas concertadas, y no tienen casos positivos ni les falta material ¡ªrecibieron donaciones¡ª, ni han pedido ayuda a la Administraci¨®n. El encierro fue iniciativa del personal. ¡°El mismo d¨ªa que cerraron las escuelas decidimos restringir las visitas a nuestros 89 internos. Pronto vimos que no era suficiente. La semana pasada vimos que el virus entraba en las residencias y ten¨ªamos que hacer algo, y r¨¢pido. En el grupo de WhatsApp, decidimos que ten¨ªamos que encerrarnos con los ancianos y as¨ª no introducir¨ªamos nosotros mismos el coronavirus dentro del centro¡±, as¨ª de tajante se muestra Carol Mitjana, su directora. Lleva desde el domingo confinada en la residencia junto a otros 23 empleados.
¡°El d¨ªa 22 vinimos con las maletas, hemos preparado en una habitaci¨®n colchones y es nuestro campo base. Tampoco sabemos si alguno de nosotros se ha contagiado antes de entrar, por ahora tiramos d¨ªa a d¨ªa y no tenemos ning¨²n usuario enfermo¡±, advierte Mitjana. Son 24 y no volver¨¢n a salir hasta que la alarma por el coronavirus se rebaje. Han cambiado los horarios laborales. ¡°Hacemos turnos de siete horas con 11 personas por turno y luego durante la noche dos trabajadores¡±, dice Mitjana. El perfil de los empleados es diverso: desde la directora, pasando por la psic¨®loga o el fisioterapeuta, mantenimiento, limpieza, cocina, auxiliares o enfermer¨ªa. ¡°Todos hacemos un poco de todo, no es raro ver a la psic¨®loga pasando la fregona¡±, ilustra. Tienen suficiente material de protecci¨®n, as¨ª que tambi¨¦n desinfectan los alimentos que llegan del exterior.
En el caso de Barcelona, la residencia se llama Marvi Park, tiene 63 plazas y es privada, tambi¨¦n con plazas concertadas por la Generalitat. Aqu¨ª la cuesti¨®n es que entre bajas m¨¦dicas y profesionales que tienen miedo de ir a trabajar, de 34 empleados se han quedado en ocho, explica la directora, Isabel Mart¨ªnez. Un abuelo fue hospitalizado, en el centro hay ancianos con fiebre pero no les han hecho el test. Entre los trabajadores, hay tres casos sospechosos en casa y uno ingresado. ¡°?Qu¨¦ hacemos? ?Les dejamos solos?¡±, se pregunta. La directora asegura que ha pedido ayuda a la Generalitat: de equipos de protecci¨®n (llegaron mascarillas el martes) y personal, pero que no ha ido ¡°nadie¡±.
La versi¨®n del Departamento de Asuntos Sociales y Familia es completamente opuesta: hablan de ¡°10 personas con s¨ªntomas de coronavirus a quienes se decidi¨® aislar como marcan los protocolos¡± y de que este mi¨¦rcoles por la ma?ana un equipo de urgencia se traslad¨® al centro para evaluar la situaci¨®n entre abuelos y empleados. La directora lo niega.
Intervenida una residencia en Tarragona
La Generalitat intervino el mi¨¦rcoles la residencia Ball¨²s en Valls (Tarragona) tras la detecci¨®n de un brote de coronavirus que afecta al menos a ocho internos, a una doctora y a m¨¢s de la mitad de los trabajadores del complejo asistencial. De gesti¨®n privada y con capacidad para 62 ancianos, qued¨® bajo la supervisi¨®n de la Generalitat por la falta de trabajadores. El Gobierno ha publicado una orden que habilita a las regiones a intervenir residencias desbordadas por el brote.
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