Los ni?os sin hogar de M¨¦xico enfrentan la pandemia sin ayuda
Asociaciones y ONG denuncian que el pa¨ªs carece de un plan para resguardar a los menores en situaci¨®n de calle ante el Covid-19
Dice, despu¨¦s de pensarlo un momento, que se llama C¨¦sar y que tiene 13 a?os. En la estaci¨®n de metro Universidad, uno de los puntos de la Ciudad de M¨¦xico donde todas las ma?anas se congregan miles de personas esperando transporte, este adolescente afirma con timidez que no sabe lo que es el coronavirus. Para ¨¦l es algo menor: tampoco sabe d¨®nde va a dormir esta noche ni qu¨¦ va a cenar. Lo ¨²nico que tiene claro es que, viendo a tanta gente con cubrebocas, tal vez es hora de dejar de vender caramelos y conseguir algunas mascarillas para ¡°tener m¨¢s negocio¡±.
En M¨¦xico no hay datos claros sobre ni?os como C¨¦sar, que viven en la calle. Las ¨²ltimas cifras disponibles del Gobierno capitalino, de 2018, cuentan a 207 menores sobre un total de 6.754 personas sin hogar. La Fundaci¨®n Pro Ni?os de la Calle, que cada mes acoge a m¨¢s de 300 menores en la capital mexicana, eleva la cifra a 3.500 ni?os. El censo, dicen desde la fundaci¨®n, es casi imposible por la alta movilidad de esta poblaci¨®n. En un pa¨ªs donde 21 millones de menores viven en la pobreza ¨Cy al menos cinco millones no tienen acceso a servicios de salud, seg¨²n la UNICEF¨C la cifra concreta es anecd¨®tica. Estos menores, expuestos por la marginalidad y la falta de servicios b¨¢sicos, esperan a su suerte la pandemia del coronavirus, que ha contagiado a 585 personas y dejado ocho muertos.
A Laura Alvarado, directora general de Pro Ni?os, estos d¨ªas la tienen preocupada. ¡°Ninguna organizaci¨®n, por mejores intenciones que tengamos, va a poder producir el tipo de respuesta necesaria para frenar esta crisis. Y el Estado no lo est¨¢ tomando en cuenta¡±, admite por tel¨¦fono. Hace unas semanas, un chico que frecuenta su centro de d¨ªa empez¨® a presentar s¨ªntomas del nuevo coronavirus. ¡°Era influenza¡±, dice Alvarado. Su organizaci¨®n se prepara con esfuerzo para la pandemia: ¡°Tenemos camas para recibir a cinco chicos con diagn¨®stico positivo. Pero nuestra capacidad es m¨ªnima y no tenemos ad¨®nde dirigirnos en caso de que esto no est¨¦ claro. ?C¨®mo hace la cuarentena un ni?o que no tiene un lugar para dormir?¡±.
El Gobierno ha anunciado la suspensi¨®n de sus actividades no esenciales. Los apoyos dirigidos a la infancia incluyen un bono ¨²nico de 500 pesos (20 d¨®lares) para un mill¨®n de familias de Ciudad de M¨¦xico con menores en edad escolar. Las clases han sido suspendidas en todo el pa¨ªs desde el 20 de marzo. ¡°Es una decisi¨®n meramente sanitaria e imprescindible, pero no toma en cuenta otras necesidades de los ni?os¡±, dice Juan Mart¨ªn P¨¦rez Garc¨ªa, director de la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM). ¡°Hay un problema grave con confundir la escuela con la comunidad educativa. La comunidad deber¨ªa seguir activa, porque por ah¨ª se informa a los padres y se monitorea la salud de los chicos. La decisi¨®n del Gobierno se reduce a que se queden en casa, miren la programaci¨®n televisiva especial y despu¨¦s resuelvan cuestionarios¡±.
Ramiro tiene 20 a?os y su hermano, 12. Ambos comen con las monedas que les dejan los conductores de los coches que limpian en sem¨¢foros de Coyoac¨¢n, al sur de la capital. El martes, cont¨® que hace tres a?os abandonaron su casa en Toluca, en el Estado de M¨¦xico, porque una t¨ªa, su ¨²nico familiar, ¡°los dej¨® en la chingada¡±. Cuando no hay dinero recurren a los comercios. ¡°Algunos ya no tienen para dar. A huevo que esto del virus los est¨¢ matando¡±, dice Ramiro.
El freno en la vida econ¨®mica afectar¨¢ a los ni?os de la calle. ¡°La comunidad callejera va a desaparecer. Muchos menores comen por la noche de lo que no se vende en las fondas, que eventualmente dejar¨¢n de abrir", dice Alvarado. "Esos espacios, como otros que se generan en la calle, van a desaparecer. Estamos tarde, pero es posible articular acciones r¨¢pidas. Aunque sea llevar agua y jab¨®n a los lugares donde se re¨²nen para dormir¡±, pide la directora de Pro Ni?os.
P¨¦rez Garc¨ªa, el director de REDIM, considera que hay problemas al comunicar los riesgos de los menores frente a esta epidemia. ¡°Se ha generalizado un mito que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud ha insistido en desmentir, y es que los j¨®venes no se ven afectados por el virus¡±, dice. Nancy Ram¨ªrez, directora de Incidencia Pol¨ªtica de la organizaci¨®n Save the Children enM¨¦xico, ahonda: ¡°Nuestra primera preocupaci¨®n frente a la falta de atenci¨®n a los ni?os, especialmente menores de 5 a?os, es que son muy vulnerables ante cualquier brote infeccioso. Tienen riesgos muy altos si llegan a enfermarse porque est¨¢n en pleno fortalecimiento de su sistema inmunol¨®gico. Necesitamos una respuesta integral del Estado. Queremos creer que se tardan porque est¨¢n analizando lo que es mejor¡±.
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