B¨¦lgica, el pa¨ªs con m¨¢s muertos por mill¨®n de habitantes

Un acontecimiento pasaba casi desapercibido el pasado jueves entre el caudaloso r¨ªo de noticias sobre el coronavirus. Ese d¨ªa, B¨¦lgica superaba a Espa?a como el pa¨ªs con m¨¢s muertes por mill¨®n de habitantes (423 vs 409). Oficialmente, ning¨²n otro lugar del mundo ha sufrido el zarpazo de la pandemia con tanto vigor ¡ªSan Marino est¨¢ por encima con 39 muertos entre 33.000 habitantes, pero su poblaci¨®n es demasiado reducida para ser representativa¡ª.

Pese a ello, la sensaci¨®n de alar...

Un acontecimiento pasaba casi desapercibido el pasado jueves entre el caudaloso r¨ªo de noticias sobre el coronavirus. Ese d¨ªa, B¨¦lgica superaba a Espa?a como el pa¨ªs con m¨¢s muertes por mill¨®n de habitantes (423 vs 409). Oficialmente, ning¨²n otro lugar del mundo ha sufrido el zarpazo de la pandemia con tanto vigor ¡ªSan Marino est¨¢ por encima con 39 muertos entre 33.000 habitantes, pero su poblaci¨®n es demasiado reducida para ser representativa¡ª.

Pese a ello, la sensaci¨®n de alarma est¨¢ lejos de ser evidente en B¨¦lgica: en medio de una de las temporadas de sol m¨¢s largas que se recuerdan en estas fechas, un paseo por Bruselas basta para toparse con familias pedaleando en fila, corredores y caminantes en los parques, y caf¨¦s sirviendo a consumidores que hacen cola fuera calculando metro y medio de separaci¨®n. El Gobierno cree que ejercitarse en el exterior es positivo para la salud f¨ªsica y mental. Y los ciudadanos no se quejan por ello. No hay ni rastro de una polic¨ªa de balc¨®n que afee a los vecinos que salgan a la calle.

Las cifras que la colocan en lo alto de la clasificaci¨®n de fallecidos han generado cierto estupor. Y la sorpresa ha ido seguida de la b¨²squeda de explicaciones. Algunos expertos aluden a la alta densidad de poblaci¨®n. Pocas ciudades est¨¢n separadas por m¨¢s de dos horas en coche en B¨¦lgica. Sus 11,4 millones de habitantes conviven en un territorio similar en tama?o a Galicia, una concentraci¨®n id¨®nea para la propagaci¨®n del virus. Otros insisten en que la divisi¨®n por pa¨ªses es artificial al hablar de una pandemia. ?Por qu¨¦ comparar B¨¦lgica con Espa?a y no con Lombard¨ªa, que tiene una poblaci¨®n similar y m¨¢s ratio de fallecidos?

El impacto de ambas hip¨®tesis pierde fuerza frente a un tercer factor que todos coinciden en identificar como decisivo: B¨¦lgica incorpora entre los fallecidos a los casos sospechosos de residencias de ancianos y domicilios privados, a los que no se ha realizado el test. El m¨¦todo, que ning¨²n otro pa¨ªs comparte, ha generado un intenso debate. Sus defensores argumentan que da una idea m¨¢s precisa del impacto de la covid-19, pese a que reconocen el riesgo de inflar la lista con fallecidos por otras dolencias. Es decir, de contar muertos de m¨¢s cuando en los pa¨ªses de su entorno las cr¨ªticas son justamente por lo contrario: por contar de menos. El pasado jueves, por ejemplo, el 30% de los 228 muertos en residencias hab¨ªa dado positivo, y el 70% se uni¨® a la estad¨ªstica pese a ser catalogados ¨²nicamente como sospechosos.

La fiabilidad de las cifras est¨¢ en entredicho globalmente. La diferencia es que en B¨¦lgica pueden estarlo en el sentido opuesto. La primera ministra, Sophie Wilm¨¨s, ha admitido que han podido ir demasiado lejos en su af¨¢n de transparencia. ¡°Las cifras est¨¢n a veces sobreestimadas¡±, asegur¨®. La ministra de Sanidad, Maggie de Block, ha defendido el sistema. ¡°Ning¨²n pa¨ªs europeo realiza el recuento igual al resto. Nosotros lo hacemos m¨¢s detallado¡±, dijo a la cadena LN24.

La tesis es clara. Vistas las notables diferencias entre el total de entierros entre el mes de marzo de este a?o y el del anterior, ya detectada en regiones como Madrid, el recuento de fallecidos que han dado positivo es insuficiente para retratar el da?o del virus. Pero aunque la intenci¨®n parece buena, tras rebasar a Espa?a e Italia, crece la inquietud por la percepci¨®n exterior sobre su gesti¨®n de la crisis. Y el Gobierno se plantea retocar su m¨¦todo.

¡°Cambiar de term¨®metro no cambia la temperatura¡±, afirma a este diario el soci¨®logo de la Universidad Cat¨®lica de Lovaina Geoffrey Pleyers, una de las primeras voces en advertir de que los n¨²meros de B¨¦lgica est¨¢n lejos de ser id¨ªlicos. ¡°Las cifras en B¨¦lgica siguen estando subestimadas. Y lo est¨¢n mucho m¨¢s en otros pa¨ªses¡±, a?ade.

Para Pleyers, el Gobierno belga hace lo correcto al incluir los casos sospechosos no comprobados en las estad¨ªsticas, pero se enfoc¨® demasiado en el temor a un colapso hospitalario. La sanidad no ha estado cerca de la sobrecarga, y sigue contando con un amplio porcentaje de camas libres, tambi¨¦n en cuidados intensivos. Mientras tanto, la tragedia se gestaba en las residencias de ancianos, origen del 51% de los m¨¢s de 5.000 fallecimientos acaecidos en el pa¨ªs tras m¨¢s de 35.000 contagios.

La supervisora de enfermer¨ªa de un hospital de la capital belga, que prefiere guardar anonimato, confirma la situaci¨®n cr¨ªtica en las residencias. ¡°El otro d¨ªa nos llamaron de una donde hubo un brote. Su responsable me dec¨ªa casi llorando que no les envi¨¢ramos de vuelta a sus pacientes porque no tienen medios para acogerlos en las mejores condiciones. Desinfectan mascarillas en el horno¡±, explica. En algunos casos, la avanzada edad es un criterio para rechazar su ingreso en las UCI por lo invasivo del tratamiento.

El Ejecutivo ha tratado de corregir el tiro haciendo decenas de miles de pruebas en las instalaciones que alojan a mayores, pero los tests disponibles son insuficientes. Y prefieren dedicarlos a los vivos que usarlos con fallecidos para certificar que la estad¨ªstica es correcta.

El modo de manejar los datos del Gobierno belga no ha recibido el aplauso un¨¢nime. ¡°Casi todos los fallecidos en residencias de ancianos se est¨¢n contando como v¨ªctimas de covid-19. Es una estupidez¡±, critic¨® en la televisi¨®n flamenca el epidemi¨®logo Marc van Ranst, asesor ocasional del Gobierno en la lucha contra el virus.

Si un extraterrestre reci¨¦n llegado observara los estilos de vida de Espa?a y B¨¦lgica, seguramente resaltar¨ªa el estilo de vida callejero de los belgas y el car¨¢cter ermita?o de los espa?oles. Con los colegios y comercios cerrados, B¨¦lgica est¨¢ a a?os luz de la normalidad, pero tambi¨¦n lejos del estricto encierro de impronta espa?ola. Este s¨¢bado se multiplicaban las colas ante la reapertura de las tiendas de jardiner¨ªa y bricolaje. Y el Gobierno estudia relajar m¨¢s el confinamiento a comienzos de mayo. Pleyers achaca la relativa parsimonia que se respira en el pa¨ªs a la actitud de las autoridades. ¡°Tengo la convicci¨®n de que en Espa?a, Italia o Francia hay m¨¢s afectados, pero el problema es serio en B¨¦lgica. Y no se percibe en la calle. El consenso pol¨ªtico es decir que todo est¨¢ bajo control¡±.

En muertes totales, B¨¦lgica supera ya a pa¨ªses mucho m¨¢s poblados como Alemania o China, pero el ¨²ltimo dato para la esperanza dice que cada contagiado infecta de media a 0,8 personas. Una se?al que de convertirse en tendencia implicar¨ªa un progresivo descenso de casos. M¨¢s dif¨ªcil tendr¨¢, mientras sea la ¨²nica que cuente los casos sospechosos como fallecidos por coronavirus, dejar de liderar las listas oficiales de muertos por mill¨®n de habitantes.

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