B¨¦lgica anima a hacer deporte al aire libre durante el confinamiento

En B¨¦lgica, un confinado puede ir por la ma?ana a hacer la compra en el supermercado, volver a casa a desayunar, enfundarse ropa deportiva y salir a correr al parque. Luego, despu¨¦s de almorzar y tomarse un descanso, puede pasar por la farmacia, y de camino, ver las ¨²ltimas novedades en la librer¨ªa. Si el tiempo acompa?a, como lo hace esta semana tras cinco meses de cielos plomizos, despu¨¦s de leer un rato puede dar un paseo en bicicleta en familia.

Las medidas de confinamiento ordenadas por el Gobierno belga entraron en vigor este mi¨¦rcoles a mediod¨ªa. Y la libertad de movimientos que ofrecen resulta desconcertante. Como en otros muchos pa¨ªses, las reuniones est¨¢n prohibidas, y solo se puede salir de casa para ir al trabajo, a tiendas de alimentaci¨®n, al m¨¦dico, al banco, a correos, a la farmacia, o a kioscos y librer¨ªas. Lo m¨¢s llamativo, sin embargo, es que se incluye tambi¨¦n una excepci¨®n que marca una diferencia abismal con lo que est¨¢ haciendo Espa?a: ¡°la actividad f¨ªsica al aire libre est¨¢ autorizada, e incluso recomendada¡±, dice el texto aprobado por el Consejo Nacional de Seguridad.

En otras palabras, el Gobierno pide a sus habitantes que se queden en casa, pero les permite y anima a salir a correr, a montar en bicicleta e incluso a caminar siempre que lo hagan acompa?ados ¨²nicamente por la familia con la que residen bajo el mismo techo ¡ªentienden que al estar ya conviviendo no se eleva el riesgo de contagio¡ª, a los que se autoriza a sumar, como m¨¢ximo, a un amigo externo. Se les reclama, eso s¨ª, que mantengan la distancia de seguridad de metro y medio con el resto de la gente.

¡°Virol¨®gicamente, el riesgo de estas actividades es m¨ªnimo¡±, se?ala por tel¨¦fono el epidemi¨®logo Marc van Ranst, el investigador de la Universidad Cat¨®lica de Lovaina que ha asesorado al Gobierno belga en el paquete de medidas, cuyo borrador escribi¨® de su pu?o y letra. ¡°La cuarentena es hasta abril, pero probablemente durar¨¢ m¨¢s tiempo. Hay gente que no tiene jard¨ªn, y que te d¨¦ el sol es importante. Si est¨¢s en casa durante meses puedes tener problemas como falta de vitamina D o depresi¨®n. No hay razones para no ser activos. Deber¨ªamos preguntar a espa?oles o italianos por qu¨¦ creen que es peligroso salir con la bici o correr¡±, apunta.

Practicar deporte al aire libre no entra entre los supuestos admitidos por el Gobierno espa?ol para salir a la calle. Ni siquiera gozan de permiso los atletas de ¨¦lite, que observan con preocupaci¨®n no solo la cercan¨ªa de los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio, cuya celebraci¨®n sigue adelante por ahora, sino como se marchita su estado de forma. Correr o pedalear acarrea multas, aunque sea en solitario. B¨¦lgica, en cambio, solo sanciona, con hasta 500 euros, las concentraciones de m¨¢s de dos personas que no sean familiares.

Pocos niegan la importancia de la actividad f¨ªsica durante la emergencia sanitaria, pero un estudio de Peijie Chen, investigador de la Universidad del Deporte de Shanghai, lo circunscribe al hogar debido a las restricciones por la pandemia. ¡°Las estancias prolongadas en casa pueden favorecer la inactividad y contribuir a la ansiedad y la depresi¨®n. Mantener una actividad f¨ªsica regular y hacer ejercicio de manera rutinaria en un ambiente dom¨¦stico seguro es una estrategia importante para una vida saludable durante la crisis del coronavirus¡±, defiende.

Con 2.257 casos detectados y 37 fallecidos hasta este viernes, la sensaci¨®n de alerta a pie de calle no siempre es evidente en B¨¦lgica. A las doce de la ma?ana de este mi¨¦rcoles, justo el momento en que el confinamiento entraba en vigor, la estampa era vacacional en el Bois de la Cambre, uno de los pulmones de Bruselas. Sus habitantes, muchos de ellos con los hijos en casa por el cierre de las escuelas, se tomaron al pie de la letra la recomendaci¨®n de su Gobierno: centenares de corredores, ciclistas y paseantes se cruzaban con familias enteras junto al lago, en una instant¨¢nea in¨¦dita trat¨¢ndose de una jornada laborable.

Entre las escenas sobre el c¨¦sped, hab¨ªa quien cumpl¨ªa y quien no: ni?os subidos a un ¨¢rbol que yace tumbado, dos chicas j¨®venes haciendo sentadillas, una pareja de hombres boxeando, un eurodiputado corriendo sudoroso, picnics de botella de vino y tupper, un grupo de j¨®venes sentados en c¨ªrculo, y gente desperdigada tomando el sol abrazada a su pareja, su perro o sus propios pensamientos. Ni rastro de polic¨ªa.

¡°Si tuviera que estar todo el d¨ªa encerrado con mis tres hijos peque?os en casa me volver¨ªa loco. Es importante para la moral de la naci¨®n que la gente se desahogue haciendo ejercicio. Estad¨ªsticamente hay m¨¢s riesgo de sufrir un accidente dom¨¦stico que de lesionarse fuera¡± dice Nicolas de Raulin, consultor franc¨¦s de 31 a?os, de vuelta a casa tras entrenar para un marat¨®n que ya no podr¨¢ correr, el de Rotterdam.

La imagen primaveral, alentada por el propio Gobierno, que cerr¨® este jueves la circulaci¨®n de veh¨ªculos a la extensa arboleda para favorecer que haya m¨¢s espacio para guardar las distancias, ser¨ªa seguramente dif¨ªcil de asimilar para un reci¨¦n aterrizado de Espa?a, donde est¨¢n condenados a un encierro casi permanente. Las competencias sanitarias son nacionales, y cada pa¨ªs est¨¢ tomando las medidas que considera oportunas, generando as¨ª realidades paralelas dentro de Europa. Por citar tres ejemplos, en Holanda o Reino Unido tampoco se han impuesto restricciones al deporte individual. Y Francia permite el ejercicio en las inmediaciones del domicilio siempre que no se prolongue demasiado tiempo y previa descarga de un formulario en la web del Ministerio de Interior, informa Silvia Ayuso.

¡°La naturaleza relaja¡±, dice Fran?oise Casanova, jubilada, que camina por el bosque al lado de su marido. ¡°Toda nuestra simpat¨ªa a los espa?oles, a los que se proh¨ªbe incluso pasear por la playa¡±, interviene este con un ejemplar de Le Monde doblado en el bolsillo de su chaqueta. Los dos dan muestra de saberse al dedillo las nuevas reglas aprobadas por el Gobierno belga. Y las celebran. ¡°Sienta bien caminar, y m¨¢s cuando hace un d¨ªa tan bueno¡±, a?ade ella. En Bruselas, 16 grados al sol son para algunos la mejor medicina.

Las librer¨ªas, con permiso para abrir

Pese a los permisos para hacer deporte al aire libre, B¨¦lgica asume que la mayor¨ªa de sus ciudadanos se quedar¨¢ en casa. Por eso, ha dado v¨ªa libre a las librer¨ªas para que permanezcan abiertas por si hay quien desea matar el tiempo con un libro. La medida no convence a todos los establecimientos, y algunos han decidido cerrar unilateralmente, incluso colocando en su puerta un cartel en el que manifiestan su enfado por que no se est¨¦n tomando medidas contundentes como las de Espa?a e Italia. La librer¨ªa espa?ola Punto y Coma, punto de encuentro habitual de los hispanohablantes en Bruselas desde hace 26 a?os, est¨¢ entre las que por ahora permanecen abiertas, aunque la llegada de clientela se ha resentido con fuerza. ¡°Apenas he vendido cuatro libros esta ma?ana¡±, explica su due?o, Roberto Moriana, que de todos modos deb¨ªa acudir al local para recibir varios pedidos de libros.

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