?Qu¨¦ es mejor: ir a clase todos los d¨ªas pocas horas o en semanas alternas?

Las condiciones de distancia f¨ªsica que el Gobierno prev¨¦ establecer el curso que viene, con un m¨¢ximo de unos 15 alumnos por aula ¡ªahora hay hasta 28 en primaria y 40 en Bachillerato¡ª, unido a la imposibilidad manifestada por las autonom¨ªas de duplicar los espacios escolares y las plantillas docentes en un context...

Las condiciones de distancia f¨ªsica que el Gobierno prev¨¦ establecer el curso que viene, con un m¨¢ximo de unos 15 alumnos por aula ¡ªahora hay hasta 28 en primaria y 40 en Bachillerato¡ª, unido a la imposibilidad manifestada por las autonom¨ªas de duplicar los espacios escolares y las plantillas docentes en un contexto presupuestario muy adverso, parecen conducir a que el curso 2020-2021 transcurra en gran parte de colegios e institutos con una docencia mixta, presencial y online. En ese contexto, qu¨¦ es mejor. ?Que el alumnado vaya a clase pocas horas todos los d¨ªas en dos turnos (por ejemplo, de 9 a 12.30 y de 13.30 a 17.00)? ?O que lo hagan en jornadas o semanas alternas?

La f¨®rmula concreta se adoptar¨¢ centro a centro atendiendo a sus caracter¨ªsticas. Los de zonas rurales con pocos alumnos no necesitar¨¢n recurrir a la ense?anza online para cumplir las normas de distancia, a menos que la pandemia fuerce un nuevo periodo de confinamiento. Pero, en general, pedagogos, directores de centros y profesores coinciden en que desde el punto de vista educativo es mejor que vayan todos los d¨ªas. Mantener una exposici¨®n continua a la escuela es crucial para los alumnos m¨¢s vulnerables y es beneficioso para pr¨¢cticamente todos, aseguran.

Los epidemi¨®logos y tambi¨¦n los directores y los profesores advierten, en cambio, de que el hecho de que todos los alumnos (y quienes con frecuencia les acompa?an) vayan a diario al centro eleva el riesgo sanitario y entra?a un desaf¨ªo log¨ªstico superior al que implicar¨ªa un sistema de d¨ªas alternos. Las familias se?alan, por su parte, que ni una ni otra opci¨®n soluciona por s¨ª misma el grave problema de conciliaci¨®n que se les viene encima si la escuela mantiene tiempos excepcionales mientras la mayor¨ªa de padres tiene que volver a trabajar.

No perder de vista al alumno

¡°La asistencia diaria permite no perder de vista al alumnado, seguir mejor su evoluci¨®n acad¨¦mica y, todav¨ªa m¨¢s importante, la afectivo emocional. Pero implica m¨¢s problemas de gesti¨®n del espacio y de seguridad¡±, resume I?igo Salaberria, presidente de la asociaci¨®n Heize, que agrupa a directores de los centros p¨²blicos vascos desde infantil a secundaria. ¡°Y tambi¨¦n hay alumnos que necesitar¨¢n m¨¢s la docencia presencial que otros, que son m¨¢s aut¨®nomos, lo cual abre un abanico de posibilidades que el propio caminar nos va a ir ense?ando, porque nunca nos hemos visto en estas¡±.

Mariano Fern¨¢ndez Enguita, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Complutense especializado en Educaci¨®n, cree que con una buena organizaci¨®n y un aumento moderado de fondos los centros podr¨ªan integrar la docencia a distancia en sus propias instalaciones, al menos para aquellos alumnos que no tienen en casa las condiciones necesarias de conectividad o apoyo educativo familiar, o cuyos padres no pueden cuidarlos porque necesitan ir a trabajar.

Aprovechar todos los espacios del centro

¡°Imaginemos un centro de primaria con dos l¨ªneas por seis cursos, en total, 12 aulas. En esas aulas caben, como mucho, 15 alumnos, quiz¨¢ menos, con las nuevas normas de seguridad. Pero el centro tiene un comedor, y puede que un gimnasio, o una biblioteca, un sal¨®n de actos, una sala de inform¨¢tica, un patio con porche o al que se le pueden poner toldos mientras haga buen tiempo, y seguro que tiene pasillos, que suelen ser anchos y casi siempre est¨¢n vac¨ªos en los colegios. El centro puede tener all¨ª a los alumnos en pupitres, cumpliendo la distancia correspondiente, en un lugar donde trabajar saludablemente, con una wifi que funcione, con una supervisi¨®n m¨ªnima para que no formen una mel¨¦ y puedan hacer alguna pregunta, sin necesidad de que signifique que est¨¦n propiamente en clase o hagan falta muchos docentes. Se trata de internalizar la docencia mixta para quienes tengan que hacerlo. El que pueda irse a casa porque su madre es ingeniera y su padre es bi¨®logo y teletrabajan, perfecto. Pero hay otros que no tienen nada parecido a donde ir¡±, afirma Fern¨¢ndez Enguita.

Del control de los escolares que permanecer¨ªan m¨¢s horas en el centro podr¨ªan encargarse monitores, voluntarios, profesores en pr¨¢cticas y tambi¨¦n, a?ade el soci¨®logo, estudiantes de los ¨²ltimos cursos de magisterio y otras carreras del ¨¢rea de Educaci¨®n, igual que se permiti¨® incorporar estudiantes de Medicina y Enfermer¨ªa en los hospitales durante el pico de la pandemia. ¡°Hay que dar autonom¨ªa a los centros, que son los que mejor saben con qu¨¦ cuentan. Pero tambi¨¦n hay que exigirles que sean responsables y busquen soluciones, no que se limiten a organizar a los alumnos por turnos o d¨ªas¡±, dice Enguita.

Log¨ªstica muy compleja

¡°La log¨ªstica de las escuelas es enormemente compleja, implica un gran movimiento de personas y a muchos colegios, adem¨¢s, se va en autob¨²s¡±, responde Salvador Peir¨®, especialista en Medicina Preventiva y Salud P¨²blica en la fundaci¨®n de investigaci¨®n sanitaria de la Generalitat valenciana Fisabio, sobre la posibilidad de que todos los alumnos acudan diariamente al centro. ¡°Todo ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil si fueran en d¨ªas o semanas alternos¡±, agrega el pediatra y epidemi¨®logo Quique Bassat. ¡°Pero si la escuela es capaz de mantener las medidas de seguridad b¨¢sicas y tener m¨¢s turnos de limpieza podr¨ªan ir a diario. Duplicar el personal de limpieza para que roten en las aulas es m¨¢s sencillo que duplicar el profesorado¡±, a?ade el m¨¦dico, que forma parte del grupo de expertos de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa que ha elaborado un informe sobre c¨®mo deber¨ªa ser la vuelta a las aulas.

El documento contempla el uso de mascarillas, guardar una distancia de dos metros en las aulas, el lavado de manos con gel hidroalcoh¨®lico al entrar y al salir de clase, la ventilaci¨®n y limpieza regular de las instalaciones, llegadas y salidas del centro escalonadas, y m¨¢s separaci¨®n y m¨¢s turnos de los habituales en el comedor.

Escuelas de campa?a

Nicol¨¢s Fern¨¢ndez, presidente del sindicato de profesores Anpe, considera ¡°mucho mejor¡± que los alumnos pudieran ir a diario al centro, aunque fueran pocas horas. Francisco Garc¨ªa, responsable de Ense?anza de CC OO, coincide en que ello ser¨ªa muy ¨²til sobre todo para el alumnado m¨¢s desfavorecido, pero agrega que implicar¨ªa ¡°problemas de intendencia¡±; ¡°no tenemos una posici¨®n todav¨ªa¡±.

Camilo Jen¨¦, presidente de la federaci¨®n de Ampas Fernando Giner de los R¨ªos de Madrid, y Sergio de La Fe, de la federaci¨®n Gald¨®s de Gran Canaria, reclaman un acuerdo entre Administraciones para resolver el problema de la conciliaci¨®n, que no solucionan ni la asistencia por turnos de ma?ana y tarde ni en d¨ªas alternos. Adem¨¢s de aprovechar todo el espacio dentro de los centros, Jen¨¦ reclama ¡°ir m¨¢s all¨¢¡± y crear cuando sea necesario el equivalente educativo a los hospitales de campa?a: ¡°Ayuntamientos, comunidades y Gobierno se tienen que implicar y buscar centros culturales, bibliotecas y polideportivos y otros lugares que se pueden habilitar y contratar profesores, monitores y estudiantes del grado de Educaci¨®n Primaria o Infantil¡±, propone.

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