Los aliados del virus

No es el mejor momento para erosionar el poder de las instituciones y menos el del ¨²nico organismo que tiene autoridad reconocida para dirigir la lucha contra la pandemia, pero Donald Trump hace tiempo que va a la suya y ha anunciado que EE UU abandonar¨¢ definitivamente la OMS con la excusa de que favorece los intereses de China. A nadie se le oculta que esta arremetida tiene como principal finalidad desviar la atenci¨®n de ...

No es el mejor momento para erosionar el poder de las instituciones y menos el del ¨²nico organismo que tiene autoridad reconocida para dirigir la lucha contra la pandemia, pero Donald Trump hace tiempo que va a la suya y ha anunciado que EE UU abandonar¨¢ definitivamente la OMS con la excusa de que favorece los intereses de China. A nadie se le oculta que esta arremetida tiene como principal finalidad desviar la atenci¨®n de su lamentable gesti¨®n de la pandemia en su pa¨ªs, donde ya se han registrado 102.000 muertes. Es cierto que si Trump quiere ignorar al mundo, tambi¨¦n el mundo puede ignorarle a ¨¦l y seguir adelante, pero las consecuencias de este gesto no se limitan a la merma de un 15% del presupuesto de la OMS. La consecuencia es el debilitamiento del sistema internacional de toma de decisiones y la desconfianza en la pol¨ªtica.

Lo ocurrido es un ejemplo de qu¨¦ puede ocurrir cuando fuerzas o dirigentes antisistema llegan al poder y lo utilizan de tal manera que acaban debilitando o haciendo disfuncionales las instituciones que representan. En su sobreactuaci¨®n narcisista, Trump ha alentado manifestaciones contra el confinamiento decretado por los gobernadores de los Estados, ha desacreditado las directrices de la administraci¨®n sanitaria, ha despedido arbitrariamente a quienes le llevaban la contraria, ha dicho barbaridades propias de un curandero inculto sobre la forma de prevenir la infecci¨®n y ha revelado que se automedica sin estar enfermo con un f¨¢rmaco, la hidroxicloroquina, que tiene efectos adversos y cuya eficacia en la covid-19 no est¨¢ demostrada. Peor imposible. Lo grave de esta situaci¨®n es que tan err¨¢tica actitud procede de quien, por el cargo que ejerce, deber¨ªa ostentar la m¨¢xima presunci¨®n de rigor y compromiso.

Aunque este es el ejemplo m¨¢s estridente, no es el ¨²nico. Tambi¨¦n en la pol¨ªtica espa?ola vemos estrategias destinadas a erosionar el poder que no se detenta, aunque eso ponga en riesgo los avances contra el virus. El recurso permanente a los tribunales para obstaculizar la labor de Gobierno, no importa el da?o que ello provoque, se ha convertido en rutina. Esta tendencia se ha agravado con la llegada a las instituciones de una extrema derecha que ha demostrado tener una gran capacidad de arrastrar a la derecha tradicional por la misma pendiente. 45 querellas se han presentado ante el Tribunal Supremo contra el presidente y los miembros del Gobierno por su gesti¨®n de la pandemia, la mayor¨ªa instigadas por Vox. Y, a tenor de la bronca pol¨ªtica que escenifican, da la impresi¨®n de que el objetivo compartido de Vox y el PP sea que Salvador Illa y Fernando Sim¨®n fracasen en el control de la epidemia.

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