Cuando la fe nubla el aprendizaje

Los alumnos fieles de la Iglesia de El Palmar de Troya (Sevilla) deben decidir a menudo entre la escuela y su fe. Entre obedecer a los profesores o seguir los postulados de su secta. Y cuando esta ¨²ltima se impone, lo que ocurre casi siempre, tapan cualquier imagen del cuerpo humano en los libros de texto y abandonan el aula si los profesores explican conceptos como la reproducci¨®n o la teor¨ªa de la evoluci¨®n. Por eso la mitad de ellos se ha adaptado bien a los dos meses y medio de confinamient...

Los alumnos fieles de la Iglesia de El Palmar de Troya (Sevilla) deben decidir a menudo entre la escuela y su fe. Entre obedecer a los profesores o seguir los postulados de su secta. Y cuando esta ¨²ltima se impone, lo que ocurre casi siempre, tapan cualquier imagen del cuerpo humano en los libros de texto y abandonan el aula si los profesores explican conceptos como la reproducci¨®n o la teor¨ªa de la evoluci¨®n. Por eso la mitad de ellos se ha adaptado bien a los dos meses y medio de confinamiento, sin confrontar con sus docentes u otros compa?eros. La otra mitad ha rechazado hacer las tareas. ¡°Nos ha sorprendido porque han participado m¨¢s de lo que esper¨¢bamos. De las cuatro familias del instituto, dos participan, otra no lo hace por pereza y la otra porque no tiene Internet. Eso s¨ª, a las videoconferencias tan solo se ha sumado un alumno y con la c¨¢mara apagada¡±, explica una profesora que pide anonimato.

Al inicio de la pandemia, el Ayuntamiento de este pueblo de 2.400 habitantes medi¨® con la secta para lograr que los alumnos disfrutaran de Internet, anatema para la Iglesia palmariana, pero el ¨¦xito ha sido solo parcial. ¡°En una familia con ocho ni?os, un ordenador y un m¨®vil, el retraso es evidente¡±, explica la edil de Educaci¨®n, Carolina Valdera.

Ahora con las clases suspendidas, sus problemas est¨¢n difuminados. Pero hasta mediados de marzo, sus salidas de clase tambi¨¦n se produc¨ªan cuando acud¨ªan expertos para impartir charlas sobre temas que contravienen sus estrictas normas. Entonces, estos escolares eran el mayor exponente del veto parental, a pesar de que no est¨¢ en vigor en Andaluc¨ªa. Desde principios de este curso, el veto permit¨ªa a los padres prohibir contenidos educativos de las actividades complementarias en Murcia. El Gobierno recurri¨® la pol¨¦mica medida por vulnerar el derecho a la educaci¨®n y el Tribunal Superior de Murcia la suspendi¨® dos d¨ªas antes de iniciarse el confinamiento.

¡°Las dos semanas al a?o que tratamos el aparato reproductor esos ni?os no vienen a clase y tienen un cero. Es una limitaci¨®n y son v¨ªctimas. Las p¨¢ginas con im¨¢genes de un gameto, aunque sea de una medusa, est¨¢n tapadas con post-it, al igual que una persona en manga corta¡±, explica una profesora que pide preservar su identidad. Menciones a otras religiones, efem¨¦rides y ciertas fiestas est¨¢n vetadas y son ¡°diab¨®licas¡±, seg¨²n su fe creacionista. Suelen ser alumnos con notas excelentes, cultos, silenciosos y delgados.

Estos ni?os son disc¨ªpulos de la Iglesia Palmariana, una secta financiada desde hace cuatro d¨¦cadas con donaciones millonarias de miles de fieles y cuyo epicentro es una bas¨ªlica a 40 kil¨®metros de Sevilla y a las afueras de El Palmar de Troya. En 2016 el l¨ªder de la Iglesia nombrado Papa, Gin¨¦s Jes¨²s Hern¨¢ndez, confes¨® que todo hab¨ªa sido ¡°un montaje¡± y se fug¨® a Granada con su pareja. A pesar del enga?o masivo, la di¨¢spora de fieles y el frenazo de donativos, la orden perdura.

El pasado 28 de febrero tres alumnos del instituto Torre del ?guila fueron sancionados por mal comportamiento al abuchear y silbar mientras escuchaban el himno del D¨ªa de Andaluc¨ªa. ¡°Su actitud ahora es de cierta chuler¨ªa, ven que ese modelo funciona y se integran mejor. No es solo con el profesor, tambi¨¦n con los compa?eros¡±, critica otro docente sobre algunos de los 14 alumnos palmarianos del instituto, que cuenta con 150 escolares. ¡°?Te imaginas que se les diera libertad a estas familias para imponer su ideolog¨ªa? Nuestra lucha ser¨ªa a¨²n m¨¢s dif¨ªcil. Qu¨¦ bien que aqu¨ª no hay escuela concertada, solo un colegio y un instituto p¨²blicos¡±, comenta sobre el veto parental una t¨¦cnica que trabaja para la inclusi¨®n de los alumnos.

A pesar de las dificultades sus vetos disminuyen. En 2015, ante el auge de las prohibiciones extremas impuestas por Hern¨¢ndez como papa Gregorio XVIII, los servicios sociales del Ayuntamiento denunciaron a varias familias ante la Fiscal¨ªa de Menores por absentismo durante toda la Semana Santa palmariana, que no coincide con la cat¨®lica y por tanto es lectiva. El fiscal archiv¨® la denuncia tras hablar con las familias y los actos religiosos se trasladaron a las tardes de la Semana Santa para que los ni?os puedan acudir a clase. ¡°Antes se negaban a prestar cosas a los compa?eros y ahora hacen amistades¡±, valora un profesor. Asistieron incluso a una charla sobre el 8M impartida de las abuelas del pueblo, as¨ª como a talleres de cocina y costura de los maestros, explica Eva V¨¢zquez, presidenta de la asociaci¨®n de familias de alumnos del instituto.

Las ni?as abandonan los estudios con 16 a?os

Ellos suelen continuar sus estudios de Bachiller o FP, y a veces universitarios. ¡°A ellas las sacan del instituto justo al cumplir 16 a?os, aunque les falte un trimestre para acabar. Y siempre las ni?as¡±, relata con tristeza una docente que reclama anonimato. Su atenci¨®n se focaliza en la lectura y la m¨²sica, aunque a veces practican deportes -solo los ni?os y con mangas largas-. Viven en un mundo en blanco y negro, leen con fruici¨®n y su vestimenta -muy tradicional, en tonos ocres- recuerda a La Casa de la Pradera.

¡°Un chaval hizo una redacci¨®n de Franco, oral y escrita, y el profesor le ha puesto un cero, aunque es un poco tiquismiquis¡±, explica un corro de cinco ni?as de 10 a?os a la salida del instituto. La orden canoniz¨® a Francisco Franco y Carrero Blanco y pretend¨ªa suplir a la Iglesia cat¨®lica, a la que tildaba de territorio de infieles.

Marta Prior, presidenta de la asociaci¨®n de padres y madres del colegio Federico Garc¨ªa Lorca, cuenta que familias han denunciado la ¡°escasa higiene¡± de los escolares palmarianos ante la direcci¨®n del centro. ¡°Utilizan ropa muy poco transpirable en pleno junio, con cuello alto, manga larga y pantal¨®n hasta el tobillo con altas temperaturas. Cada a?o arrastramos este problema y han cambiado muy poco, la verdad¡±, resume.

El alcalde, Juan Carlos Gonz¨¢lez, ha intentado seducirles para que hagan jornadas de puertas abiertas, siempre sin ¨¦xito. ¡°Nuestra intenci¨®n es que los ni?os estudien y prefiero que est¨¦n aqu¨ª, porque si la Administraci¨®n les pone m¨¢s trabas, podr¨ªan llev¨¢rselos a otro pa¨ªs y les perder¨ªamos la pista¡±, dice.

¡°A los ni?os les prohibi¨® los villancicos¡±

Los vecinos que abandonaron la secta recuerdan el mandato de Hern¨¢ndez (2011 a 2016) como el m¨¢s r¨ªgido, con una red de informantes que vigilaba a los sospechosos de no seguir sus normas. ¡°Te llamaba por tel¨¦fono para prohibirte hablar despu¨¦s de las 22.00 y a los ni?os les prohibi¨® los villancicos, todo surrealista¡±, describe un expalmariano. ¡°No pod¨ªamos hacer el potro o el salto de altura en gimnasia, aunque mi familia en casa no hac¨ªamos mucho caso¡±, recuerda Guadalupe Hern¨¢ndez, que tiene 11 hermanos.

El catecismo palmariano aclaraba: ¡°Si en los colegios exigiesen pantalones para la gimnasia a los menores de 14 a?os, tendr¨¢n que negarse rotundamente a ello (¡­) Las playas y piscinas son lugares de esc¨¢ndalo y de ocasi¨®n pr¨®xima al pecado (¡­) El rock y todos sus derivados es obra del mism¨ªsimo Satan¨¢s y un incentivo infernal de la sensualidad¡±.

Los escolares palmarianos extranjeros tambi¨¦n sufrieron trabas para aprender en pa¨ªses con grandes comunidades de fieles como Alemania o Irlanda. John Sheehan, de 31 a?os, estudi¨® en Dubl¨ªn y recuerda c¨®mo sal¨ªa de clase cuando se mencionaba ¡°cualquier ideolog¨ªa como el comunismo, la educaci¨®n sexual o la biolog¨ªa¡±. Adem¨¢s, ten¨ªa prohibido hablar con otros compa?eros sobre temas ajenos a la rutina acad¨¦mica. ¡°En el recreo ten¨ªa que estar solo y sufr¨ª acoso. Los profesores llamaron a mis padres muchas veces, no sab¨ªan c¨®mo lidiar con la libertad de religi¨®n¡±. Sheehan abandon¨® la escuela a los 16 a?os para trabajar en empleos solitarios como vigilancia nocturna de edificios, para as¨ª evitar tener que hablar con otras personas, seg¨²n relata.

La Iglesia Palmariana ha rechazado opinar para este reportaje. ¡°Como en cualquier celebraci¨®n religiosa, a veces los ni?os se aburren, es verdad. Sin embargo, si a los ni?os se les dice que no pueden ir a las misas pontificales por motivos de colegio, se ponen muy tristes¡±, refleja un texto de su p¨¢gina web. El psic¨®logo Miguel Perlado, fundador de la Asociaci¨®n Iberoamericana para la Investigaci¨®n del Abuso Psicol¨®gico y que ha tratado a siete fieles palmarianos, subraya los da?os mentales de estos ni?os. ¡°Su ruptura con la realidad es total. El aprendizaje no son solo contenidos intelectuales, son tambi¨¦n experiencias emocionales. Al blindar ciertos contenidos y amistades, obstruyen su desarrollo y quedan miedos y tab¨²es que luego impiden relaciones y amistades¡±.