Marsha P. Johnson, la mujer transg¨¦nero que inspir¨® la celebraci¨®n del Orgullo LGTBI
Su condici¨®n de mujer transg¨¦nero, afroamericana y trabajadora sexual la convirti¨® en un icono de la lucha por los derechos del colectivo
El pasado domingo, 28 de junio, se celebr¨® el D¨ªa del Orgullo LGTBI, pero este a?o no hubo los tradicionales desfiles de una celebraci¨®n que ya se ha convertido en habitual en las grandes capitales europeas. Lo cierto es que la pandemia del coronavirus tambi¨¦n la ha transformado, temporalmente, en una reivindicaci¨®n online. Una reivindicaci¨®n que busca trasladar un mensaje global de fuerza, apoyo, visibilidad y esperanza a las personas del colectivo LGTBI que m¨¢s est¨¢n sufriendo esta emergencia sociosanitaria.
La palab...
El pasado domingo, 28 de junio, se celebr¨® el D¨ªa del Orgullo LGTBI, pero este a?o no hubo los tradicionales desfiles de una celebraci¨®n que ya se ha convertido en habitual en las grandes capitales europeas. Lo cierto es que la pandemia del coronavirus tambi¨¦n la ha transformado, temporalmente, en una reivindicaci¨®n online. Una reivindicaci¨®n que busca trasladar un mensaje global de fuerza, apoyo, visibilidad y esperanza a las personas del colectivo LGTBI que m¨¢s est¨¢n sufriendo esta emergencia sociosanitaria.
La palabra ¡°orgullo¡± define un movimiento que defiende que ninguna persona debe avergonzarse de su sexo biol¨®gico, de su orientaci¨®n afectiva ni de su identidad sexual o su rol de g¨¦nero. Un concepto que habla sobre la dignidad y el respeto que toda persona merece. Todo comenz¨® hace 51 a?os en Nueva York, en los disturbios del pub Stonewall, y en los que Marsha P. Johnson tuvo un papel muy destacado, hasta ser considerada la madre de la liberaci¨®n homosexual.
Los disturbios fueron una serie de manifestaciones espont¨¢neas contra una redada policial que tuvo lugar en el pub Stonewall Inn, del barrio neoyorquino de Greenwich Village, contra el colectivo homosexual. A medio camino entre la leyenda generada aquel d¨ªa y la realidad, quienes estuvieron all¨ª aseguran que en el momento de la entrada de la polic¨ªa sonaba en el bar la canci¨®n ¡®Over the rainbow¡¯, tema de la pel¨ªcula El Mago de Oz, interpretado por la actriz Judy Garland, que pas¨® a la posteridad como un icono LGTBI.
Marsha P. Johnson fue una mujer transg¨¦nero, afroamericana y activista por los derechos de la comunidad LGTBI. Junto a sus amigas, Marsha inici¨® unas protestas alegando la discriminaci¨®n que sufr¨ªan a diario, adem¨¢s de la violencia policial y la precariedad a la que estaban sometidas por no encontrar trabajo. Ese hecho se considera el inicio de la lucha por los derechos homosexuales.
Un a?o despu¨¦s, en 1970, Marsha fue una de las caras visibles de la primera marcha por el orgullo y la liberaci¨®n homosexual, adquiriendo relevancia dentro del movimiento y convirti¨¦ndose en un icono de los derechos del colectivo LGTBI.
Tal d¨ªa como hoy hace un a?o y de forma p¨®stuma, Marsha fue honrada como gran mariscal de la Marcha del Orgullo de la Ciudad de Nueva York. A pesar de su tr¨¢gico final, a los 46 a?os, la presi¨®n social ha permitido que se investigue su muerte, que tuvo lugar en 1992 y que fue catalogada como suicidio, cuando apareci¨® flotando en el r¨ªo Hudson despu¨¦s de una marcha del orgullo.
Marsha P. Johnson naci¨® en Nueva Jersey el 24 de agosto de 1945. Tuvo una infancia dif¨ªcil al crecer en un hogar de tradici¨®n cristiana y revelarse contra lo que sent¨ªa y viv¨ªa su cuerpo. Despu¨¦s de graduarse en la escuela secundaria, en 1963, Johnson se mud¨® a Greenwich Village, en la ciudad de Nueva York.
En la ciudad de los rascacielos Marsha tuvo que luchar para llegar a final de mes con trabajos espor¨¢dicos. Se encontraba sin hogar y hasta se prostitu¨ªa. Sin embargo, encontr¨® un medio de supervivencia como drag queen y empez¨® a dise?ar sus propios trajes. Su vida cambi¨® tanto que se convirti¨® en un elemento destacado en la comunidad LGTBI y comenz¨® a ser considerada como una especie de madre drag que ayudaba a j¨®venes LGTBI sin hogar y con dificultades.
¡°No era nadie, nadie, hasta que me convert¨ª en drag queen. Eso es lo que me hizo en Nueva York, eso es lo que me hizo en Nueva Jersey, eso es lo que me hizo en el mundo¡±, asegur¨® en una entrevista Marsha P. Johnson.
Su vida cambi¨® tanto que no le import¨® convertirse en una mujer exc¨¦ntrica conocida por sus sombreros extravagantes y joyas glamurosas. Pas¨® de tener miedo y no llegar a fin de mes a ser una persona valiente y audaz que la llevaron a hablar en contra de las injusticias.
Hasta la ¡°P.¡± de su nombre se convirti¨® en algo ic¨®nico. En una ocasi¨®n, delante de un tribunal, el juez pregunt¨® a Marsha qu¨¦ significaba la ¡°P.¡± del nombre. Johnson ofreci¨® su respuesta habitual: ¡°Pay it, no mind¡± (¡°No le hagas caso¡±), para los que cuestionaban su g¨¦nero. Esta frase se convertir¨ªa en su distintivo.
El 28 de junio de 1969, en el pub Stonewall Inn, centro de la comunidad gay de la ciudad de Nueva York en la d¨¦cada los 60, las cosas se pusieron violentas despu¨¦s de que algunas personas LGTBI fueran arrestadas, esposadas e introducidas en coches policiales. La comunidad LGTBI estaba harta de ser el foco de la polic¨ªa y comenzaron unas protestas que derivaron en disturbios durante varios d¨ªas.
Estos hechos supusieron un momento decisivo en la historia LGTBI y muchos testigos identificaron a Marsha como una de las principales instigadoras del levantamiento y, por lo tanto, la convirtieron en la vanguardia del movimiento de liberaci¨®n gay en los Estados Unidos.
Despu¨¦s de los incidentes en Stonewall, Johnson y su amiga Sylvia Rivera cofundaron Street Transvestite Action Revolutionaries (STAR) y se comprometieron a ayudar a los j¨®venes transg¨¦nero sin hogar. STAR fue la primera organizaci¨®n de Estados Unidos dirigida por una mujer trans negra y fue la primera en abrir el primer refugio de Am¨¦rica del Norte para j¨®venes LGTBI. STAR brind¨® servicios a personas LGTBI sin hogar en la ciudad de Nueva York, Chicago, California e Inglaterra durante algunos a?os a principios de la d¨¦cada de los setenta, pero finalmente se disolvi¨®.
En 1974 Marsha P. Johnson fue fotografiada por Andy Warhol como parte de una serie de polaroids titulada Se?oras y caballeros, que se centraba en mostrar rostros de drag queen. En la d¨¦cada de los 80 Marsha se uni¨® al movimiento ACT UP, que trabajaba visibilizando la pandemia del sida para sensibilizar y lograr una legislaci¨®n favorable y ayudar a los contagiados de VIH.
El activismo pol¨ª?tico de Marsha tambi¨¦n se mostr¨® en los movimientos en contra de la guerra de Vietnam, los derechos civiles y feministas, y los derechos de los afroamericanos y de los hisp¨¢nicos con Young Lords y las Panteras Negras.
Tras una vida de activismo, Marsha P. Johnson fue encontrada muerta en el r¨ªo Hudson, cerca del muelle de West Village, el 6 de julio de 1992. Ten¨ªa 46 a?os. La polic¨ªa cerr¨® el caso como suicidio y neg¨® la posibilidad de ver el cuerpo a la familia, que, junto a miembros del movimiento LGTBI, realizaron numerosas manifestaciones para que se investigara a fondo lo ocurrido. Gracias a la campa?a realizada por la activista Mariah Lopez y a Victoria Cruz, una defensora de v¨ªctimas de delitos del Proyecto Antiviolencia de la Ciudad de Nueva York (AVP), la Polic¨ªa reabri¨® el caso en el a?o 2012 como un posible homicidio, aunque hasta el d¨ªa de hoy no existen imputados. Una fuente en memoria de Johnson se halla justo en el lugar del r¨ªo Hudson donde se encontr¨® su cad¨¢ver.
Solo dos d¨ªas antes de su muerte Johnson fue entrevistada extensamente sobre su vida. La entrevista forma el n¨²cleo del documental de 2012, Pay it no mind: the life and times of Marsha P. Johnson, dirigido por Michael Kasino y Richard Morrison. Para el documental tambi¨¦n fueron entrevistados muchos de los amigos y amigas m¨¢s cercanos de Johnson. Todos la destacan como una persona profundamente espiritual, que atend¨ªa todas sensibilidades, que regalaba lo poco que ten¨ªa para ayudar a aquellos que se encontraban en las calles y que hac¨ªa ofrendas, influenciada por la santer¨ªa. En el documental es recordada como una reina, una gran activista y una superviviente.
El a?o pasado, la ciudad de Nueva York anunci¨® planes para erigir estatuas de Johnson y de su inseparable amiga Rivera en Greenwich Village, que ser¨¢ uno de los primeros monumentos del mundo en honor a las personas transg¨¦nero.
En 2015 empez¨® a funcionar el Instituto Marsha P. Johnson, cuya misi¨®n es defender y proteger los derechos de las comunidades transg¨¦nero, como reconocimiento a la lucha pac¨ªfica y a la solidaridad que siempre mostr¨® Marsha con los m¨¢s desfavorecidos y vulnerables dentro del colectivo LGTBI.