La Habana inicia una lenta desescalada sin turistas

La Habana inicia este viernes la primera fase de una lenta desescalada con la epidemia bajo control, la mayor parte de la isla rumbo a la normalidad y la cayer¨ªa del pa¨ªs reci¨¦n abierta al turismo internacional, pero con restricciones. En la capital, epicentro y cola de la pandemia, la reactivaci¨®n ser¨¢ gradual, sin turistas extranjeros hasta al menos septiembre y con limitaciones para evitar rebrotes. El transporte p¨²blico, suspendido desde el comienzo de ...

La Habana inicia este viernes la primera fase de una lenta desescalada con la epidemia bajo control, la mayor parte de la isla rumbo a la normalidad y la cayer¨ªa del pa¨ªs reci¨¦n abierta al turismo internacional, pero con restricciones. En la capital, epicentro y cola de la pandemia, la reactivaci¨®n ser¨¢ gradual, sin turistas extranjeros hasta al menos septiembre y con limitaciones para evitar rebrotes. El transporte p¨²blico, suspendido desde el comienzo de la crisis sanitaria, comenzar¨¢ a funcionar, aunque no se podr¨¢ viajar todav¨ªa al resto de las provincias desde La Habana. La actividad de muchos trabajos se reanuda y tambi¨¦n se permite la reapertura de bares, restaurantes y centros de ocio -con restricciones de espacio-, pero no abrir¨¢n sus puertas teatros, cines, salas de conciertos ni eventos deportivos.

Hasta el jueves la isla reportaba un total de 2.353 casos confirmados y 86 fallecidos, cifras bajas si se comparan con las de la regi¨®n. Con la epidemia remitiendo, todas las provincias del pa¨ªs, excepto La Habana y Matanzas, entran el viernes en la segunda etapa de la desescalada. La ¡°nueva normalidad¡± avanza en la isla y en ella se conservar¨¢n buena parte de las medidas higi¨¦nico sanitarias implementadas desde que comenz¨® la covid-19: uso obligatorio de la mascarilla protectora, distancia de seguridad entre las personas en los lugares p¨²blicos, protocolo de desinfecci¨®n en locales, tiendas, centros laborales y tambi¨¦n en los hoteles.

Desde el 1 de julio los turistas pueden entrar a Cuba, pero solo si su destino son los cayos del norte y el sur del pa¨ªs, una medida que pretende evitar que extranjeros y cubanos interact¨²en. Cayo Largo, Cayo Coco, Cayo Guillermo, Cayo Cruz y Cayo Santa Mar¨ªa, adem¨¢s de algunos hoteles de Varadero, son los ¨²nicos que recibir¨¢n visitantes extranjeros hasta que el pa¨ªs vuelva a la normalidad, quiz¨¢s en agosto, cuando seg¨²n parece se reabrir¨¢ el espacio a¨¦reo a los vuelos comerciales. Hasta ahora, los ¨²nicos autorizados son los vuelos humanitarios y los charter con destino a los aeropuertos de los polos tur¨ªsticos cubanos.

De momento, los visitantes que llegan a estos polos no pueden salir de ellos ni viajar a otras ciudades o pueblos del pa¨ªs, solo disfrutar del sol y playa en los cayos durante su estancia. Las autoridades, simult¨¢neamente, han puesto en marcha un meticuloso protocolo sanitario en esta primera etapa. A todos los turistas se les realizar¨¢ en el aeropuerto una prueba diagn¨®stica PCR gratuita para detectar si est¨¢n enfermos. En caso de que, al recibir los resultados -aproximadamente 48 horas despu¨¦s- se confirme que tienen la covid-19, ser¨¢n remitidos a un hospital para ser tratados. Si un hu¨¦sped presenta s¨ªntomas respiratorios en el hotel, se le aislar¨¢ en la propia instalaci¨®n hasta que se le haga la prueba y se conozca el diagn¨®stico. En todos los hoteles destinados al turismo internacional habr¨¢ un equipo m¨¦dico compuesto por un doctor, un enfermero y un t¨¦cnico en epidemiolog¨ªa para atender in situ cualquier problema, y se ha creado tambi¨¦n un sistema rotatorio de trabajo para reducir al m¨ªnimo el riesgo de contagio. Los empleados del hotel trabajar¨¢n una semana entera en los cayos, y despu¨¦s descansar¨¢n siete d¨ªas en sus casas, tiempo en que estar¨¢n bajo vigilancia m¨¦dica. Para viajar a Cuba siempre ha hecho falta tener un seguro m¨¦dico, pero ahora se ha creado uno espec¨ªfico para la covid-19.

Cuba pretende ir recuperando el turismo internacional de este modo, con mucha cautela, para consolidar una imagen de destino seguro. Sin embargo, una cosa es lo que se quiere y otra lo que pueda lograrse, pues no basta con abrir los hoteles de la cayer¨ªa para que estos se llenen. Depende de los turoperadores, de la situaci¨®n de los pa¨ªses emisores y de otros factores, y de momento los datos y las reservas indican que la recuperaci¨®n ser¨¢ lenta. La situaci¨®n es compleja debido a que la crisis econ¨®mica que vive Cuba es muy seria y el turismo es una de las principales fuentes de ingreso de las escasas divisas que el pa¨ªs necesita para salir a flote.

El a?o pasado el sector ya hab¨ªa recibido un duro golpe debido al recrudecimiento del embargo por la Administraci¨®n Trump: la prohibici¨®n de los cruceros y de los viajes de los norteamericanos provocaron una ca¨ªda del 15% de las visitas en 2019. Pero la crisis del coronavirus ha supuesto un golpe demoledor.

El turismo nacional, que ha ido creciendo considerablemente en los ¨²ltimos a?os, es por lo que se apuesta este verano para salvar los muebles y no perderlo todo. Con La Habana, que concentra la mayor¨ªa de los casos detectados en la isla en el ¨²ltimo mes, se mantendr¨¢ un cuidado extremo y ser¨¢ la ¨²ltima en recibir visitantes extranjeros. Se quiere evitar a toda costa que llegue una segunda ola de contagios a la capital, donde la situaci¨®n es mucho m¨¢s dif¨ªcil de controlar que en el resto del pa¨ªs, y el peligro de las largas filas debido al desabastecimiento, que supone aglomeraciones, sigue siendo un duro caballo de batalla y una pesadilla.

Informaci¨®n sobre el coronavirus

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