Los mecanismos de la longevidad extrema de los ¨¢rboles
Estudios recientes muestran que algunas plantas no sufren deterioro por el paso del tiempo, pero esto no significa que sean inmortales
El ¨¢rbol m¨¢s viejo conocido del planeta es un pino longevo (Pinus longaeva) denominado Matusal¨¦n que se encuentra en alg¨²n lugar de las Monta?as Blancas de California mantenido en secreto para protegerlo. Seg¨²n la base de datos de los ejemplares m¨¢s longevos elaborada por la organizaci¨®n estadounidense Rocky Mountain Tree-Ring Research, este esp¨¦cimen tendr¨ªa unos 4.850 a?os, por lo que empez¨® a vivir cuando el Viejo Mundo estaba en la Edad del Bronce, antes que se construyeran las primeras pir¨¢mides de Egipto. Un estudio de febrero de este a?o en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) aport¨® un sorprendente hallazgo para explicar la larga longevidad de algunas plantas: el an¨¢lisis de las c¨¦lulas del cambium vascular ¡ªlas c¨¦lulas madre¡ª de ejemplares de ginkgo (Ginkgo biloba) de hasta 667 a?os mostr¨® que el paso del tiempo no hab¨ªa producido en ellas un deterioro. ?Pueden llegar a ser inmortales algunas especies? Un art¨ªculo publicado ahora en Trends in Plant Science, del investigador catal¨¢n Sergi Munn¨¦-Bosch, ahonda en esta cuesti¨®n. ¡°Que los ¨¢rboles puedan tener una longevidad muy extrema, lo que resulta fascinante, no quiere decir que sean inmortales¡±, incide este profesor de la Universidad de Barcelona.
Para empezar, hay que distinguir entre el envejecimiento (la permanencia en el tiempo) y la senescencia (el deterioro fisiol¨®gico por la mayor edad). Lo que muestra el estudio con ginkgos, pero tambi¨¦n los trabajos del equipo de Munn¨¦-Bosch con arbustos y herb¨¢ceas, es que el progresivo aumento de edad en algunas plantas en su h¨¢bitat natural no lleva a un deterioro o un incremento de la mortalidad, como ocurre con los humanos u otros animales. ¡°Hasta el momento, lo que hemos encontrado nosotros y otros grupos de investigaci¨®n es que no hay senescencia. Encontramos que hay senescencia negligible o incluso senescencia negativa, que quiere decir que cuanto mayor es la edad, mejor est¨¢ la planta desde el punto de vista reproductivo, de crecimiento y de menor probabilidad de morir¡±, se?ala el investigador. Como explica, esto es lo que ocurre, por ejemplo, con la herb¨¢cea perenne m¨¢s longeva descrita, Borderea pirenaica, una especie que crece en los Pirineos y que puede vivir 350 a?os.
Sin embargo, para comprobar de forma cient¨ªfica la senescencia en ¨¢rboles milenarios existe un problema y es la propia complejidad para medir adecuadamente lo que ocurre en estos organismos a estas escalas del tiempo. Como incide Munn¨¦-Bosch, en el laboratorio resulta inviable y en la naturaleza la limitaci¨®n es no poder encontrar r¨¦plicas suficientes para comprobarlo. ¡°Hay ejemplares que nos permiten saber que la longevidad m¨¢xima de estas especies es enorme, pero est¨¢n fuera de la media y son tan pocos que no podemos trabajar estad¨ªsticamente¡±. En el propio estudio con Ginkgo biloba, los an¨¢lisis celulares se llevaron a cabo con ¨¢rboles de hasta 667 a?os, pero se sabe que esta especie puede sobrevivir m¨¢s de 2.000.
Son diversos los mecanismos que aumentan la longevidad de los ¨¢rboles hasta edades extremas. A diferencia de los humanos, que nacen con todos los ¨®rganos formados, su desarrollo m¨¢s significativo es postembrionario, as¨ª que ser¨¢ despu¨¦s de su germinaci¨®n cuando se ir¨¢ creando su parte a¨¦rea y subterr¨¢nea. Por otro lado, como incide el investigador catal¨¢n, tiene grandes ventajas crecer en m¨®dulos, pues se reparte el riesgo: si una rama se rompe o es afectada por un pat¨®geno, esto no tiene por qu¨¦ afectar al resto. Adem¨¢s, los ¨¢rboles tienen capacidad para regenerarse. Seg¨²n especifica Munn¨¦-Bosch, otra cuesti¨®n clave es contar con un tronco, lo que aumenta de forma considerable su longevidad con respecto a los arbustos o las herb¨¢ceas. ¡°El tronco es tejido muerto en un 95%, y no se puede morir algo que ya est¨¢ muerto, pero entre la corteza y la madera est¨¢ el cambium vascular, las c¨¦lulas madre que dan lugar al floema y al xilema¡±, detalla el investigador. ¡°Desde un punto de vista muy reduccionista, aunque sea milenario un ¨¢rbol se sustenta en el crecimiento del cambium vascular, que cada a?o va dando nuevo tejido vascular¡±.
A pesar de todo esto, los ¨¢rboles no son inmunes a los pat¨®genos, las sequ¨ªas, los incendios... o los propios seres humanos. Sin embargo, como destaca Munn¨¦-Bosch, ¡°con lo que hemos estudiado hasta ahora, la evidencia cient¨ªfica nos dice que mueren por factores externos y no por un mayor envejecimiento, no por una mayor edad¡±. De hecho, una longevidad tan extrema hace tambi¨¦n que las probabilidades de morir por causas externas sean mucho mayores. ¡°Un organismo que tiene una longevidad de pocos a?os es mucho m¨¢s probable que muera de viejo que otro con una longevidad de 5.000 a?os¡±, destaca.
Que se lo digan a otro insigne ejemplar de pino longevo, este bautizado como Prometeo. En 1964, el joven ge¨®grafo Donald R. Currey lo descubri¨® en el ¨¢rea monta?osa de Wheeler Peak, en Nevada, y con el prop¨®sito de estudiarlo pidi¨® permiso para talarlo. Cuando una vez cortado se puso a contar los anillos del tronco con una lente de aumento, al cabo de una semana llevaba 4.844. Estudios posteriores sit¨²an la edad de este ejemplar extraordinario en 4.900 a?os. En nombre de la ciencia, Currey se hab¨ªa cargado uno de los ¨¢rboles m¨¢s viejos conocidos del planeta. De nuevo seg¨²n la base de datos del Rocky Mountain Tree-Ring Research, podr¨ªa ser incluso el que m¨¢s.
Estos son los ¨¢rboles m¨¢s longevos si hablamos de ejemplares individuales, no clones. En Utah, existe una colonia de ¨¢lamos tembl¨®n conocido como Pando o Gigante Tembl¨®n, que adem¨¢s de compartir ra¨ªces, constituye un organismo gen¨¦ticamente id¨¦ntico que lleva generando clones desde hace 80.000 a?os. ¡°En el caso de los ¨¢rboles que se pueden clonar, s¨ª son inmortales¡±, especifica Munn¨¦-Bosch. ¡°Pero sobrevive ese genoma, no el mismo individuo¡±.
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