La pandemia frena la vigilancia de otras enfermedades infecciosas

La covid-19 lleva meses focalizando la atenci¨®n del sistema sanitario. Es la prioridad de los hospitales, la atenci¨®n primaria y los equipos de salud p¨²blica desde el pasado febrero. Pero la concentraci¨®n de recursos en la pandemia empieza a pasar factura a la atenci¨®n de otras dolencias infecciosas. La vigilancia de las enfermedades de declaraci¨®n obligatoria, un conjunto de patolog¨ªas transmisibles que est¨¢n bajo la lupa de los servicios de salud p¨²blica, se ha resentido. La notificaci¨®n a ...

La covid-19 lleva meses focalizando la atenci¨®n del sistema sanitario. Es la prioridad de los hospitales, la atenci¨®n primaria y los equipos de salud p¨²blica desde el pasado febrero. Pero la concentraci¨®n de recursos en la pandemia empieza a pasar factura a la atenci¨®n de otras dolencias infecciosas. La vigilancia de las enfermedades de declaraci¨®n obligatoria, un conjunto de patolog¨ªas transmisibles que est¨¢n bajo la lupa de los servicios de salud p¨²blica, se ha resentido. La notificaci¨®n a la red nacional de vigilancia epidemiol¨®gica (Renave) de casos de tuberculosis, varicela o sarampi¨®n, entre otros, ha ca¨ªdo en picado respecto al a?o pasado.

Los expertos achacan el baj¨®n a tres factores: la saturaci¨®n administrativa de los servicios de salud p¨²blica, que reportan con retraso; la reducci¨®n de las infecciones por el efecto del confinamiento; y un ligero infradiagn¨®stico vinculado al temor del paciente a acceder a los centros sanitarios por la covid-19.

Seg¨²n el ¨²ltimo bolet¨ªn semanal del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), correspondiente a la tercera semana de julio, los casos de tuberculosis reportados este a?o ascienden a 856, un 38% menos que los recogidos el a?o pasado en las mismas fechas. De varicela se han notificado 10.069 infectados en lo que va de a?o, tres veces menos que en el mismo per¨ªodo de 2019. Lo mismo sucede con la malaria: 57 casos hasta ahora frente a los 229 acumulados hace un a?o. Tambi¨¦n en sarampi¨®n (59 casos, un 77% menos), tos ferina (474 afectados, casi cuatro veces m¨¢s el a?o pasado) e infecciones de transmisi¨®n sexual (ITS), como la s¨ªfilis o la gonorrea. La notificaci¨®n cae en todas las enfermedades.

¡°Sospechamos que hay un retraso en la notificaci¨®n, no que se est¨¦n diagnosticando menos. Si vas al m¨¦dico, te van a seguir detectando estas enfermedades como siempre. Pero hay una sobrecarga de trabajo y todas esas encuestas que se tienen que desarrollar y balizar se est¨¢n demorando en la notificaci¨®n a nivel central¡±, justifica Rosa Cano, investigadora del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa. La experta del ISCIII descarta que haya infradiagn¨®sticos, aunque vaticina que hay menos infecciones ¡°porque la distancia social y el freno del ocio y los viajes est¨¢n influyendo¡±.

Los expertos consultados coinciden en que el confinamiento y las nuevas medidas de protecci¨®n adoptadas por la ciudadan¨ªa para combatir la covid-19, como el uso de la mascarilla, est¨¢n limitando los contagios por otras dolencias infecciosas. ¡°La patolog¨ªa s¨ª que ha disminuido en parte. Son transmisibles a nivel comunitario y por contacto interpersonal. Al haber menos interacci¨®n por el confinamiento, habr¨¢ menos incidencia de ITS, parotiditis [paperas], tos ferina¡±, explica Jos¨¦ Mar¨ªa Molero, del grupo de trabajo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Espa?ola de Medicina Familiar y Comunitaria. En esta l¨ªnea, Cano pone varios ejemplos: ¡°Con la legionela est¨¢ claro. Suelen ser casos asociados a viajes que vas recibiendo de la red europea, pero esto se ha frenado: no hay casos porque los viajes se han reducido. No hay tanto ocio y tambi¨¦n ha disminuido las infecciones toxialimentarias, al igual que las ITS, porque los contactos han disminuido¡±.

Algunos especialistas se?alan, no obstante, que la bajada en la notificaci¨®n es multifactorial. ¡°Inciden varios factores y ser¨¢ dif¨ªcil cuantificar en qu¨¦ proporci¨®n. Los profesionales sanitarios est¨¢n volcados en la covid-19 y creemos que se declara menos. Se repite el mismo fen¨®meno que ocurri¨® en la gripe de 2009: los profesionales est¨¢n estresados y no declaran el 100% de lo que ven¡±, apunta Gloria Carmona, jefa del Servicio de Sistemas de Monitorizaci¨®n y Declaraci¨®n de Vigilancia de la Salud P¨²blica de Catalu?a. Adem¨¢s de los efectos del confinamiento, la epidemi¨®loga sostiene que tambi¨¦n ¡°se deja de diagnosticar porque el ciudadano, si se encuentra regular, no va al m¨¦dico¡±. ¡°Se retrae por el factor miedo. Enfermedades como la tos ferina o la parotiditis, que el paciente no percibe como graves, las est¨¢ pasando en casa¡±, valora la experta. En esa visi¨®n de un fen¨®meno multicausal coincide Toni Trilla, jefe de Medicina Preventiva del Hospital Cl¨ªnic de Barcelona: ¡°Es una mezcla de todo: Se ha deteriorado la frecuentaci¨®n de la consulta m¨¦dica y los servicios de salud p¨²blica se han dedicado a la covid-19 y no se declara como siempre. Es un efecto de la sobrecarga que tendr¨¢ soluci¨®n cuando termine la crisis sanitaria¡±.

Aunque hay controversia respecto al nivel de infradiagn¨®stico que se est¨¢ produciendo, Molero, que ejerce como m¨¦dico de familia en Madrid, admite que no es descartable. ¡°Hay poblaci¨®n de m¨¢s edad que ahora vienen menos y, adem¨¢s, muchas enfermedades se diagnostican cl¨ªnicamente. Y la sospecha cl¨ªnica la tienes cuando miras al paciente y por lo que te cuentan. Eso con las consultas telem¨¢ticas es m¨¢s dif¨ªcil¡±, asume. Carmona, por su parte, opina que ¡°seguro que hay una parte de casos oculta, que no aflora, pero los brotes al final salen a la luz¡±. De hecho, esta semana se ha descubierto en Sevilla un brote de fiebre del Nilo Occidental, una enfermedad emergente de declaraci¨®n urgente provocada por un virus y transmitida a los humanos a trav¨¦s de la picadura de un mosquito. Aunque suele cursar de forma asintom¨¢tica en la mayor¨ªa de los casos, en un 1% de los afectados provoca da?os graves: hay 17 personas con un cuadro de meningoencefalitis, siete de ellas en cuidados intensivos.

Joan Cayl¨¤, uno de los mayores expertos de Espa?a en tuberculosis y epidemi¨®logo en la Agencia de Salud P¨²blica de Barcelona, achaca la baja notificaci¨®n a los d¨¦ficits hist¨®ricos de recursos en salud p¨²blica y advierte de los riesgos de un infradiagn¨®stico o que se escape del radar alg¨²n brote. ¡°Salud P¨²blica ha estado siempre con una dotaci¨®n muy limitada y esto se ha notado m¨¢s a¨²n entre los que trabajamos con enfermedades transmisibles. Con la pandemia, infecciones como la tuberculosis se han quedado aparcadas. Podr¨ªa pasar que cuando la situaci¨®n se normalice, se vean casos de tuberculosis o VIH con retraso¡±, se?ala.

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