La presi¨®n de La Moncloa y Ciudadanos para tomar medidas m¨¢s dr¨¢sticas cerca a Ayuso

La presidenta de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, una pol¨ªtica con poca experiencia de gesti¨®n que se hizo de forma sorpresiva con el liderazgo del PP madrile?o gracias a la confianza de Pablo Casado, se enfrenta a la tormenta perfecta. Desde junio, tiene en sus manos la gesti¨®n de la epidemia en la regi¨®n que se ha convertido en el epicentro del coronavirus en toda Europa. Ante sus dudas, D¨ªaz Ayuso est¨¢ siendo bombardeada a presiones tanto internas ¨Dsobre todo de Ciudadanos, pero tambi¨¦n de su propia Consejer¨ªa de Sanidad¨D como externas, sobre todo del Gobierno central, que le ofrece ayuda a la vez que le aconseja desde hace d¨ªas en privado que tome medidas m¨¢s dr¨¢sticas.

Despu¨¦s de una enorme tensi¨®n, el acuerdo parece cercano ahora que se ha llegado a una situaci¨®n cr¨ªtica. Durante todo el fin de semana, el equipo de Ayuso y el de Pedro S¨¢nchez trabajar¨¢n para negociar un plan de acci¨®n conjunto que cerrar¨¢n en su cita del lunes. Iv¨¢n Redondo y Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, los gur¨²s de ambos pol¨ªticos, sus personas de m¨¢xima confianza, ya est¨¢n en contacto para buscar esa salida pactada. El Gobierno ha ofrecido la posibilidad de decretar la alarma ¨Daunque el ministro de Sanidad, Salvador Illa, cree que no es imprescindible, como no lo fue en Catalu?a en julio para controlar el rebrote¨D, pero D¨ªaz Ayuso se niega en redondo, as¨ª que se buscan otras opciones de respaldo sobre todo con medios y personas ¨Despecialmente fuerzas de seguridad¨D para ayudar al Gobierno de D¨ªaz Ayuso a hacer efectivos los confinamientos parciales que ha decretado.

?Presiona La Moncloa para que sea Madrid quien solicite la declaraci¨®n del estado de alarma? ¡°S¨ª¡±, contesta un interlocutor en permanente contacto con el Ejecutivo nacional y el regional. ¡°Pero el Gobierno regional es un polvor¨ªn¡±. No es una expresi¨®n casual. Dos episodios vividos durante la semana han sido interpretados por la oposici¨®n como sendos intentos de presionar a D¨ªaz Ayuso para que tomara medidas m¨¢s dr¨¢sticas en la contenci¨®n de la pandemia.

El mi¨¦rcoles, Antonio Zapatero, viceconsejero de Sanidad (¡°El zar de la covid¡±, le llaman), anunci¨® que la Comunidad se dispon¨ªa a aprobar confinamientos selectivos en las zonas de la regi¨®n m¨¢s afectadas por el virus. El Gobierno le rectific¨® inmediatamente, aduciendo que no tiene competencias para ello. Su intervenci¨®n, sin embargo, provoc¨® movimientos tect¨®nicos en la coalici¨®n gubernamental, formada por PP y Ciudadanos, dos socios nunca bien avenidos.

Primero, el equipo de Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad, se apresur¨® a aclarar que el plan anunciado por Zapatero contaba con su respaldo: una indicaci¨®n de que el titular de la cartera, del PP, tambi¨¦n considera que hay que tomar medidas ¡°m¨¢s dr¨¢sticas¡± para frenar la pandemia, como defini¨® su viceconsejero.

Luego, el propio Zapatero le transmiti¨® a, al menos, un interlocutor que ya hab¨ªa logrado poner el tema de los confinamientos selectivos sobre la mesa, es decir, en el debate p¨²blico. Una frase que enseguida se interpret¨® como un intento de subrayar la necesidad de que D¨ªaz Ayuso diera m¨¢s pasos para frenar la enfermedad.

Finalmente, el jueves, Ignacio Aguado, vicepresidente regional y l¨ªder de Ciudadanos, decidi¨® protagonizar un ejercicio de equilibrismo: pidi¨® que el Gobierno de Espa?a se involucre ¡°de manera contundente¡± en la gesti¨®n de la pandemia en Madrid durante una comparecencia sin preguntas, y ni ¨¦l ni su equipo quisieron aclarar luego si estaba aconsej¨¢ndole a D¨ªaz Ayuso que solicitara la declaraci¨®n del estado de alarma. Un silencio que en sectores del Gobierno madrile?o se interpret¨® como una confirmaci¨®n.

En Ciudadanos culpan a D¨ªaz Ayuso, y en el PP culpan a Ciudadanos porque creen que ha sido desleal. El ambiente interno del Gobierno de coalici¨®n es cada vez m¨¢s tenso ¡ªaunque Aguado sigue descartando aceptar la operaci¨®n de la moci¨®n de censura para destituir a la presidenta¨D y en el PP, incluso entre personas fieles a Pablo Casado, y por tanto muy interesadas en que a D¨ªaz Ayuso le vaya bien, crece la preocupaci¨®n por su gesti¨®n de la pandemia. La entrada en vigor de la orden sanitaria el lunes tambi¨¦n recibi¨® fuertes cr¨ªticas internas, porque da todo el fin de semana de margen para moverse de los barrios afectados. Fuentes de los dos Gobiernos coinciden en que el consejero de Sanidad era partidario de haber aplicado medidas m¨¢s duras desde hace semanas. Pero se encontr¨® con el rechazo de D¨ªaz Ayuso. La raz¨®n ser¨ªa su resistencia a tomar medidas impopulares despu¨¦s de abanderar las cr¨ªticas a S¨¢nchez por la aplicaci¨®n del estado de alarma.

En este contexto, La Moncloa, que ha mantenido una relaci¨®n muy tensa con D¨ªaz Ayuso, busca ahora un punto de encuentro. Lo que no quiere bajo ning¨²n concepto es intervenir por la fuerza. Tiene que ser de com¨²n acuerdo y que sea ella quien pida lo que quiere. Lo contrario supondr¨ªa una batalla pol¨ªtica salvaje en un momento cr¨ªtico que nadie entender¨ªa, explican fuentes del Gobierno. La presidenta est¨¢ empe?ada en que no se refleje una especie de tutela, una intervenci¨®n de la Comunidad. Y S¨¢nchez no tiene intenciones de forzar esa m¨¢quina. Por eso, tanto en La Moncloa como en la Puerta del Sol creen que la reuni¨®n del lunes ir¨¢ bien y habr¨¢ acuerdo.

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