Una voluntaria de los ensayos de Oxford: ¡°No he tenido miedo de la vacuna¡±
La brasile?a Denise Abranches, la primera persona fuera del Reino Unido en recibir el medicamento, afirma confiar en la seguridad del tratamiento experimental
Cuando la dentista Denise Abranches ofreci¨® su brazo para recibir la vacuna experimental contra el coronavirus no tuvo miedo. Estaba profundamente conmovida por los pacientes a los que vio morir en las dependencias del Hospital de S?o Paulo, donde coordina el centro de odontolog¨ªa y cuida la salud bucal de los pacientes entubados por la covid-19. ¡°Estoy todos los d¨ªas con las manos en este virus. Literalmente, porque manipulo la saliva del paciente. Ya tuve miedo por mi exposici¨®n, hoy lo veo como una oportunidad de ayudar a las personas¡±, cuenta. Los profesionales de salud, expuestos al virus, son el p¨²blico al que se dirigen los test experimentales. Por eso, en cuanto supo que la Universidad Estatal de S?o Paulo participar¨ªa en los ensayos de la vacuna de Oxford, cruz¨® la calle hasta el Centro de Referencia para Inmunobiol¨®gicos Especiales (Crie) y se ofreci¨® como voluntaria. En junio, Abranches fue la primera persona fuera del Reino Unido que recibi¨® el medicamento, aunque ella no sabe si recibi¨® la vacuna o el placebo. ¡°Respond¨ª a la convocatoria porque era necesario informar a los profesionales de la salud, y ejerc¨ª mi papel de ciudadana como un acto de amor. En este momento, la necesidad de una vacuna es lo m¨¢s importante¡±, dice.
Los d¨ªas siguientes a la aplicaci¨®n del medicamento fueron de m¨¢xima atenci¨®n. Abranches tuvo que controlarse la temperatura a diario, llevar un diario electr¨®nico para informar sobre cualquier reacci¨®n o s¨ªntoma, y responder a las preguntas que el equipo m¨¦dico le hac¨ªa por WhatsApp. Se someti¨® a extracciones de sangre y perdi¨® la cuenta de cu¨¢ntos test RT-PCR se hizo durante todo el proceso. Todo como parte de un intenso monitoreo de los voluntarios, normal y necesario en un estudio que precisa evaluar si esa vacuna es de hecho capaz de proteger contra la covid-19. ¡°No present¨¦ ning¨²n s¨ªntoma en ning¨²n momento¡±, cuenta.
Desde junio hasta ahora, la investigaci¨®n ha enfrentado una serie de cambios y percances. El ensayo, que preve¨ªa la aplicaci¨®n de una dosis de la vacuna, fue ampliado para dos. El monitoreo de su estado de salud sigue hasta hoy en los canales de comunicaci¨®n que tiene con el equipo m¨¦dico del estudio. Durante todo el proceso, la dentista dice que no sinti¨® miedo o recelo. Cuenta que su confianza en la ciencia no fue afectada ni siquiera cuando los test de la vacuna de Oxford fueron suspendidos en septiembre porque un participante present¨® s¨ªntomas de esclerosis m¨²ltiple (al confirmarse que tal condici¨®n no estaba relacionada a la vacuna, estos fueron reanudados). O incluso despu¨¦s de que uno de los voluntarios brasile?os muriera la semana pasada. Su fallecimiento no parece estar relacionado con la vacuna. ¡°Mi encuentro con el virus es diario. No tuve miedo de la vacuna en ning¨²n momento. Cuando damos el consentimiento, somos conscientes de que puede ocurrir alg¨²n efecto adverso, pero hay todo un equipo m¨¦dico que est¨¢ a disposici¨®n para auxiliarnos ante cualquier cosa¡±, dice.
La dificultad de reclutar voluntarios para los test
Si en un primer momento la b¨²squeda de voluntarios no fue un problema para los ensayos cl¨ªnicos de las vacunas en estudio en Brasil ¡ªhay cuatro en la fase tres en el pa¨ªs¡ª, la disputa ideol¨®gica que se da en torno a los medicamentos en el campo pol¨ªtico y los frecuentes anuncios de gobernantes sobre fechas de presentaci¨®n de resultados pasaron a alejar a los candidatos y supusieron un nuevo obst¨¢culo en la carrera por la vacuna contra el coronavirus. Reclutar voluntarios es un desaf¨ªo para los test de la vacuna de la farmac¨¦utica china Sinovac, la Coronavac. Aunque el Gobierno de S?o Paulo ha dicho que esta es una de las m¨¢s avanzadas, la investigaci¨®n a¨²n precisa conseguir los ¨²ltimos 4.000 participantes para aplicar el medicamento y producir resultados que certifiquen su capacidad de proteger efectivamente contra la covid-19.
Esta semana, la disputa alcanz¨® un nuevo nivel cuando el presidente Jair Bolsonaro desaprob¨® el plan del Ministerio de Salud para adquirir millones de dosis de la vacuna de Sinovac, una opci¨®n desarrollada en un instituto en S?o Paulo, bajo el control de su oponente pol¨ªtico y aspirante a presidente Jo?o Doria.
¡°Necesitamos un esfuerzo colectivo para movilizar a los profesionales sanitarios¡±, dice F¨¢bio Leal, m¨¦dico infect¨®logo y director de investigaci¨®n de la Universidad de S?o Caetano do Sul, uno de los centros de test de la vacuna de la Sinovac. Los m¨¦dicos, por la exposici¨®n que tienen al virus, son el objetivo principal de las investigaciones. Solamente analizando el grado de infecci¨®n en participantes del grupo que recibi¨® el placebo es posible concluir si de hecho la vacuna protege. ¡°Tambi¨¦n precisamos combatir esa idea err¨®nea e ideol¨®gica de que las vacunas tienen nacionalidad. Hoy en d¨ªa, los productos de salud est¨¢n globalizados. Nada se hace en un ¨²nico pa¨ªs. Tanto es as¨ª que una vacuna que en principio es norteamericana o inglesa puede estar siendo producida con materia prima de China¡±, agrega el infect¨®logo.
Leal dice que, desde que comenz¨® a ganar fuerza esa disputa ideol¨®gica, el n¨²mero de voluntarios se redujo. La desinformaci¨®n entre los profesionales sanitarios, tanto con relaci¨®n a la seguridad de las vacunas como a las promesas de que lleguen a disposici¨®n del p¨²blico a la brevedad tambi¨¦n habr¨ªan contribuido a un escenario de dificultades para reclutar participantes. ¡°Muchos de ellos, frente al discurso de que la vacuna va a estar disponible pronto, acaban optando por esperar. En vez de participar del estudio, imaginan que en poco tiempo tendr¨¢n acceso a la vacuna que se confirme eficaz y segura, pero, para que ello suceda, necesitamos justamente que ellos sean voluntarios¡±, explica.
Adem¨¢s, Leal tambi¨¦n resalta que hay recelo de que, al participar del test cl¨ªnico, el profesional no tenga acceso a la vacuna despu¨¦s de su registro. Esto sucede porque, en los diferentes estudios en curso, apenas una parte de los voluntarios recibe de hecho el medicamento. El resto recibe un placebo. Pero ¨¦l garantiza que el propio estudio cl¨ªnico de la Coronavac prev¨¦ la vacunaci¨®n del grupo placebo no bien se confirme que la vacuna es eficaz, incluso antes de que sea incluida en el programa de inmunizaci¨®n de S?o Paulo (que la adquiri¨®) o del pa¨ªs. ¡°Aquellos que recibieron el placebo ser¨¢n los primeros en ser vacunados¡±, asegura.
Para ser probadas en humanos, las vacunas deben dar indicios de seguridad y capacidad de producir alguna respuesta inmune tanto en laboratorio como en animales. Los participantes son monitoreados de cerca y cualquier incidencia ¡ªaparentemente relacionada o no al medicamento¡ª es investigada por un comit¨¦ cient¨ªfico independiente. Por ese motivo, tanto Leal como Abranches conf¨ªan en que casos como el fallecimiento del voluntario de la vacuna de Oxford la semana pasada no deben influenciar la decisi¨®n de quienes pretendan participar del estudio.
El hecho de que algunos voluntarios contraigan covid-19 tampoco pone en jaque la eficacia de las vacunas en evaluaci¨®n. Primero, porque pueden haber recibido el placebo. Segundo, porque ni siquiera las vacunas ya registradas representan necesariamente una protecci¨®n absoluta, 100% efectiva. La vacuna de la gripe, por ejemplo, no supera el 50% de eficacia, tras d¨¦cadas de perfeccionamiento. El grado de eficacia del medicamento es lo que va a determinar la porci¨®n de la poblaci¨®n que precisa ser vacunada para llegar a un nivel de protecci¨®n colectiva contra el virus.
Para la voluntaria de la vacuna de Oxford, Denise Abranches, participar de los test de las vacunas es ser agente de un importante cap¨ªtulo de la historia de la humanidad. ¡°Soy parte de algo que va a traer una vacuna para mi madre, que no veo hace meses, para mi familia, para ti y para personas de todo el mundo. Lo que les digo a mis compa?eros es que tomen este acto de amor, de responsabilidad. Siempre ser¨¦ recordada porque estoy aqu¨ª, asumiendo un riesgo por el bien mundial. El beneficio es inmenso¡±, finaliza.
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