Merkel pide nuevas restricciones en Alemania: ¡°Pagar un precio diario de 590 muertos no es aceptable¡±
La canciller llama a los ciudadanos a reducir los contactos ante la elevada cifra de contagios a escasos d¨ªas de las Navidades
La canciller alemana, Angela Merkel, se ha dirigido este mi¨¦rcoles al Bundestag (el Parlamento federal) en una intervenci¨®n inusualmente emotiva, en la que ha pedido a los ciudadanos que reduzcan al m¨¢ximo el n¨²mero de contactos interpersonales y que se refuercen las restricciones. La cifra de muertos no deja de crecer como consecuencia de una meseta de contagios estabilizada al alza, que se resiste a remitir. Alemania no logra doblegar la curva, a pesar de las restricciones impuestas hace cinco semanas. ¡°Lo siento desde el fondo de mi coraz¨®n, pero cuando pagamos el precio de 590 muertos en 24 horas, en mi opini¨®n no es aceptable¡±, ha dicho la canciller en alusi¨®n a los corrillos de gente que beben estos d¨ªas vino caliente en la calle. ¡°El n¨²mero de contactos es demasiado alto¡±, ha estimado Merkel.
Los bares y los restaurantes est¨¢n cerrados en Alemania desde principios de noviembre. Los hoteles, salvo para viajes profesionales, los museos, los conciertos, teatros y la cultura en general, tambi¨¦n. Las restricciones han logrado frenar el crecimiento exponencial del virus, pero no han conseguido una reducci¨®n significativa de los contagios. El n¨²mero de casos en las ¨²ltimas 24 horas asciende a 20.815, mientras que en la primera ola, el pico de contagios se situ¨® en torno a los 6.000 diarios.
La canciller ha implorado este mi¨¦rcoles contenci¨®n en los d¨ªas previos a las fiestas navide?as. ¡°Los cient¨ªficos nos est¨¢n suplicando que reduzcamos los contactos durante una semana ante de ir a visitar a los abuelos¡±, ha arrancado. ¡°?Qu¨¦ diremos cuando echemos la vista atr¨¢s a este episodio hist¨®rico ¨²nico en un siglo? Si mantenemos demasiados contactos antes de Navidad y al final, resulta que son las ¨²ltimas Navidades con los abuelos, habremos hecho algo mal. No debemos dejar que suceda¡±, ha dicho Merkel, habitualmente poco expresiva, pero este mi¨¦rcoles visiblemente emocionada. Como martillea desde hace semanas fuera y dentro del Parlamento, ha pedido que se reduzcan todos los contactos que no sean imprescindibles.
Frente al covidescepticismo que anida en la extrema derecha alemana, la l¨ªder del centro-derecha alem¨¢n ha defendido tajante el papel de la ciencia, apelando incluso a su pasado en la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana. ¡°Decid¨ª estudiar f¨ªsica en la RDA, (...) porque estaba segura de que se pueden superar muchas cosas, pero no la gravedad, ni la velocidad de la luz, ni otros hechos¡±, ha dicho Merkel ante el Parlamento. Con la vacuna, ha sostenido, se puede ¡°ver la luz al final del t¨²nel¡±, pero ha advertido de que el cambio en la situaci¨®n inmunol¨®gica de la poblaci¨®n no ser¨¢ determinante en los tres primeros meses del a?o que viene.
El instituto de referencia epidemiol¨®gico, Robert Koch, indica en su informe diario que ¡°el elevado n¨²mero de casos est¨¢ provocado por una transmisi¨®n crecientemente difusa¡±. Habla de contagios en domicilios, centros de mayores, de dependientes y de terapia ocupacional y eventos religiosos. ¡°Para una elevada proporci¨®n de casos, la transmisi¨®n sigue sin estar identificada¡±, reconocen los epidemi¨®logos del Robert Koch. Indican adem¨¢s que desde principios de septiembre, la proporci¨®n de personas mayores infectadas ha vuelto a aumentar, lo que tambi¨¦n repercute en un aumento del n¨²mero de muertes. La llegada del invierno, con temperaturas en torno a los cero grados, y la reducci¨®n de la vida al aire libre debido al fr¨ªo favorecen adem¨¢s la propagaci¨®n del virus. Los contagios de personas procedentes del extranjero, sin embargo, se han desplomado respecto al verano. Quien entre a Alemania procedente de una de las regiones consideradas de riesgo, como por ejemplo Espa?a, debe guardar una cuarentena de 10 d¨ªas o de cinco si a partir de entonces se hace un test que resulte negativo.
El vir¨®logo Jonas Schmidt-Chanasit, del Instituto Bernhard-Nocht de Hamburgo, sostiene que una de las claves del actual problema alem¨¢n son las residencias de mayores. ¡°En la mayor¨ªa de esos lugares no hay una estrategia adecuada de contenci¨®n. Se ha hablado mucho, pero solo ahora se empieza a poner en marcha de verdad; a hacer los tests, distribuir mascarillas de alta protecci¨®n¡¡±, asegura por tel¨¦fono. Schmidt-Chanasit cree adem¨¢s que la proliferaci¨®n de medidas en Alemania y su complejidad no ayuda necesariamente a su cumplimiento. ¡°Lo importante es que las siga la gente; falta el compromiso comunitario. La poblaci¨®n est¨¢ cansada¡±, interpreta.
La incidencia en Alemania asciende a 149,1 casos por 100.000 habitantes en los ¨²ltimos siete d¨ªas, lo que supone una cifra muy superior al umbral de 50 marcado como l¨ªmite por las autoridades pol¨ªticas y sanitarias. Los 590 muertos del martes se suman al total de 19.932 de personas fallecidas desde el inicio de la epidemia. Baviera, Berl¨ªn o Renania del Norte-Westfalia son los Estados m¨¢s afectados desde hace meses. Se a?ade ahora Sajonia, en el este del pa¨ªs, con una incidencia acumulada de 319 casos en siete d¨ªas por cada 100.000 habitantes y que ya ha anunciado un endurecimiento de las medidas. La tasa de reproducci¨®n del virus, es decir, la media de contagios por parte de una sola persona, se sit¨²a en el 1,03, ligeramente por encima del umbral considerado cr¨ªtico por las autoridades sanitarias y pol¨ªticas. Al ser en este momento el n¨²mero de casos activos muy elevado ¡ªcasi 300.000¡ª los contagios son proporcionalmente altos.
Alemania super¨® con relativo ¨¦xito la llamada primera ola, pero esta segunda est¨¢ golpeando con fuerza al pa¨ªs de 83 millones de habitantes. Estos d¨ªas, se repiten las voces de pol¨ªticos que piden medidas m¨¢s estrictas como las impuestas en la vecina Francia. En Alemania no ha habido desde el inicio de la epidemia ning¨²n confinamiento estricto. Merkel ha ejercido desde el inicio de la pandemia de voz de la prudencia, exigiendo ir m¨¢s all¨¢ de lo que algunos jefes de gobiernos regionales est¨¢n dispuestos a acordar. Est¨¢ previsto que en los pr¨®ximos d¨ªas, Merkel se re¨²na con los jefes de Gobierno de los 16 L?nder para pactar nuevas limitaciones a la vida p¨²blica. El aumento de cifras en las ¨²ltimas semanas hace prever un endurecimiento de las restricciones a partir de enero. Las medidas podr¨ªan incluir el cierre de comercios, hasta ahora abiertos, a limitar la actividad escolar, que por el momento no se ha visto afectada.
Presupuesto excepcional
Merkel justific¨® en el Parlamento el desembolso masivo de dinero p¨²blico en Alemania, un pa¨ªs con aversi¨®n a la deuda, porque record¨®: ¡°Vivimos en una pandemia, vivimos en una situaci¨®n excepcional [¡] por eso este presupuesto¡±. La deuda prevista para el a?o que viene de 180.000 millones de euros es la mayor desde la segunda Guerra Mundial, despu¨¦s de la pactada para este a?o, y con ella se pretende mitigar el impacto de la ralentizaci¨®n econ¨®mica durante meses. Las empresas afectadas por la pandemia pueden solicitar ayudas por valor de hasta el 75% de sus ingresos en el mismo mes del a?o anterior.
Esta pandemia ha dinamitado de los mantras financieros alemanes. En el Gobierno ya nadie habla de Schwarze Null, presupuestos con d¨¦ficit cero, o freno de la deuda. Los mismos pol¨ªticos que durante a?os en Berl¨ªn han defendido la austeridad contra viento y marea, gastan ahora sin complejos y a la vez se sienten vindicados. Entonces dec¨ªan que el endeudamiento llegar¨ªa cuando hubiera una verdadera crisis y ese d¨ªa, aseguran, ha llegado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.