El logro de una ¡°roja de la cuenca minera¡±
Cuando a¨²n estaban en la oposici¨®n, la socialista Mar¨ªa Luisa Carcedo se conjur¨® con varios compa?eros para sacar adelante la ley de eutanasia
Igual que se conocen la ley Wert, la Corcuera o la Cela¨¢, la norma que regula la eutanasia, aprobada el jueves en el Congreso de los Diputados (falta que la ratifique el Senado, lo que se da por hecho dada la minor¨ªa de PP y Vox en la C¨¢mara) bien pod¨ªa llamarse ley Carcedo. Porque ha sido la responsable de pol¨ªticas sanitarias del PSOE, Mar¨ªa Luisa Carcedo, la que se ha echado a la espalda llevar a su partido en cuatro a?os...
Igual que se conocen la ley Wert, la Corcuera o la Cela¨¢, la norma que regula la eutanasia, aprobada el jueves en el Congreso de los Diputados (falta que la ratifique el Senado, lo que se da por hecho dada la minor¨ªa de PP y Vox en la C¨¢mara) bien pod¨ªa llamarse ley Carcedo. Porque ha sido la responsable de pol¨ªticas sanitarias del PSOE, Mar¨ªa Luisa Carcedo, la que se ha echado a la espalda llevar a su partido en cuatro a?os de votar contra una propuesta de Izquierda Unida al respecto a plantear y sacar adelante una ley que vuelve a situar a Espa?a entre los pioneros del mundo ¡ªser¨¢ el sexto con una ley que regule la eutanasia, tras Holanda, B¨¦lgica, Canad¨¢, Luxemburgo y Nueva Zelanda¡ª en reconocer por ley un derecho. En este caso, el de recibir ayuda para morir cuando se est¨¢ en una situaci¨®n irreversible de sufrimiento intolerable.
¡°Todav¨ªa est¨¢bamos en la oposici¨®n, antes de la moci¨®n de censura, cuando Mar¨ªa Luisa form¨® un grupo para redactar esta ley¡±, recuerda Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, quien fue secretario general de Sanidad entre 2005 y 2011, pr¨¢cticamente en todos los Gobiernos de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y miembro de aquel equipo que en dos a?os cambi¨® la postura del partido ante un tema espinoso. ¡°Mar¨ªa Luisa estaba convencida de que la sociedad hab¨ªa cambiado y aprobaba la ley, y que nosotros ten¨ªamos que cambiar con ella¡±. Lo consigui¨® sin dejar rezagados, y hoy lo m¨¢s que se escucha entre algunos socialistas es lamentos por no haber liderado la lucha por legalizar la eutanasia antes.
Salvo para los asturianos, los miembros del aparato socialista y cargos intermedios de la Administraci¨®n, Carcedo era pr¨¢cticamente una desconocida hasta que Pedro S¨¢nchez la nombr¨® primero comisionada para la Pobreza Infantil, y, despu¨¦s de la dimisi¨®n de Carmen Mont¨®n por el caso de su m¨¢ster, ministra de Sanidad. Pero no era precisamente una reci¨¦n llegada. Nacida hace 67 a?os en Santa B¨¢rbara (Asturias), aquella ni?a de apariencia fr¨¢gil hab¨ªa demostrado desde bien pronto su fuerza. ¡°Era una aut¨¦ntica roja de la cuenca minera, con fuertes convicciones y un sentido de la justicia a toda prueba¡±, dice un periodista asturiano que la conoci¨® en los ochenta, cuando Carcedo, despu¨¦s de trabajar de m¨¦dica de familia en la peque?a localidad de Sotrondio y en un centro de salud de Gij¨®n pas¨® a la actividad pol¨ªtica. Entre 1984 y 1991 trabaj¨® en la Consejer¨ªa de Salud asturiana, fue diputada en la Junta General del Principado y consejera de Medio Ambiente y Urbanismo.
De su etapa en la Administraci¨®n (adem¨¢s de sus cargos en Asturias fue directora de la Agencia Estatal de Evaluaci¨®n de Pol¨ªticas P¨²blicas entre 2008 y 2011) Carcedo sac¨® un gran conocimiento de los engranajes del Estado y vio reforzada su idea de servicio. En el Ministerio de Sanidad, cuya titularidad ocup¨® entre 2018 y enero de este a?o, recuerdan la vez que le propusieron coger un avi¨®n para llegar a tiempo un lunes por la ma?ana a un acto en Madrid desde Asturias, donde hab¨ªa ido a pasar el fin de semana y a mantener el contacto con sus ra¨ªces, porque Carcedo siempre ha presumido de asturian¨ªa, ¡°con acento del interior, no de la costa¡±. El viaje de ida lo hab¨ªa hecho en el coche oficial, y rechaz¨® la posibilidad de volver en avi¨®n para que el veh¨ªculo no hiciera la vuelta de vac¨ªo: ¡°Le parec¨ªa un derroche¡±.
Algunas de las personas que coincidieron con ella en el ministerio a¨²n manifiestan su sorpresa al conocerla. Salvo el nombramiento de Faustino Blanco, otro veterano asturiano del PSOE, como secretario general de Sanidad, Carcedo hered¨® gran parte del equipo de Mont¨®n. ¡°Empez¨® a trabajar con nosotros como si nada¡±. ¡°Era incansable. Ella no era de los pol¨ªticos que quieren que le pasen un resumen del tema para salir adelante con dos frases, prefer¨ªa llevarse el tocho de 400 p¨¢ginas a casa y estudi¨¢rselo. Tiene una gran solidez intelectual¡±, dice un excolaborador suyo. Esa profundidad tambi¨¦n le jug¨® malas pasadas. En las ruedas de prensa, tend¨ªa a emplear m¨¢s tiempo en explicar las bases ideol¨®gicas de lo que iba a anunciar que en contar lo que al final se resolv¨ªa. En los corrillos sanitarios a¨²n se recuerda un desayuno organizado por el Foro Nueva Econom¨ªa en el que dedic¨® m¨¢s de 20 minutos a exponer las bases sociales, ¨¦ticas y filos¨®ficas del concepto de igualdad antes de explicar sus proyectos para el ministerio.
Sin embargo, el mayor logro hasta ahora de Carcedo no lo ha conseguido como ministra, sino como responsable de pol¨ªtica sanitaria del PSOE en el Congreso. Ella ha sido la encargada de sacar adelante una ley de eutanasia que ya en 2018 consideraba que pod¨ªa estar al nivel de impacto social de otras legislaciones socialistas, como las del matrimonio igualitario o la de violencia de g¨¦nero. Ya en la primera entrevista que dio como ministra, que fue a este peri¨®dico, lo expuso claramente: ¡°Se trata de que la persona, con su libre conciencia, su albedr¨ªo, ideolog¨ªa y posici¨®n religiosa ante la vida y la muerte decide que ¡®hasta aqu¨ª llegu¨¦, y no quiero sufrir m¨¢s¡¯, porque decide ¨¦l, y el resto de servicios tiene que ayudarle¡±, dijo entonces. Un proyecto que ya est¨¢ a un paso de ser realidad.