Alianza feminista
La extrema derecha le ha declarado la guerra a las mujeres y a los sentimientos que hace 40 a?os se reprim¨ªan con violencia.
A mediados del XIX, la industria del tabaco incorpor¨® masivamente a las mujeres. Las cigarreras, mujeres ¡°de rompe y rasga¡±, trabajaban hacinadas, con jornadas interminables y a destajo. Muchas eran madres y llevaban consigo a sus criaturas para amamantarlas. Para llegar a todo, las cigarreras se intercambiaban turnos y se cubr¨ªan unas a otras.
Esa alianza entre mujeres ha existido siempre. Una red que une a las que vinieron, las que estamos, las que vendr¨¢n. Desde el filand¨®n o las lavanderas, hasta las diversas formas de organizaci¨®n popular: las sufragistas, las ad¨²lteras, los colectivos LGTBi, las que echaron a Gallard¨®n cuando quiso cercenar el aborto; las deportistas que hoy pelean su propio convenio, la huelga del textil de Bershka, las periodistas o las mujeres de las conserveras que hicieron su primera huelga arropadas por el 8M de 2018.
La desigualdad, y especialmente la de g¨¦nero, es la principal brecha que divide nuestras sociedades: las 10 asesinadas en este 2020, las miles de mujeres asesinadas por el hecho de serlo, nos impelen a trabajar con determinaci¨®n. El feminismo ¡ªtambi¨¦n la juventud en defensa del planeta¡ª es el movimiento con m¨¢s capacidad transformadora: pone en el centro el derecho a vivir vidas dignas de ser vividas.
La extrema derecha es la reacci¨®n salvaje y descarnada a esta lucha de supervivencia, por eso le ha declarado la guerra a las mujeres y a los sentimientos que hace 40 a?os se reprim¨ªan con violencia. No es casualidad que sus l¨ªderes sean hombres poderosos y multimillonarios (Bolsonaro, Trump) que con tal de ganar est¨¢n dispuestos a llevar a la Humanidad al borde del precipicio. Por suerte, la sociedad espa?ola entiende que con el feminismo hacemos frente a los reaccionarios.
Solo una alianza feminista diversa, internacional, interseccional, inquebrantable y poderosa puede desmontar las pol¨ªticas de la extrema derecha haciendo grande lo com¨²n, protegiendo y cuidando los servicios p¨²blicos, reforzando los lazos vecinales, poniendo en valor la diversidad y garantizando los derechos humanos.
La agenda feminista es una agenda de supervivencia, de redistribuci¨®n de la riqueza y de cuidado de la diversidad. Nos queremos vivas y nos queremos libres de agresiones sexuales, libres para decidir sobre nuestros cuerpos, libres para amar, para ser lo que somos. Nos queremos en com¨²n, sin precariedad, sin pobreza, con una escuela fuerte que eduque en derechos tambi¨¦n a los hijos e hijas de los machistas y los hom¨®fobos. Las mujeres sabemos que no hay crecimiento econ¨®mico sin revoluci¨®n de los cuidados. Nos queremos diversas, conscientes de que la diferencia nos enriquece. Nos queremos tambi¨¦n junto a los hombres. Construir un pacto por la vida pasa tambi¨¦n por ellos, por los que luchan contra el machismo y saben que un pa¨ªs feminista tambi¨¦n les cuida.
Todas sumamos en esa alianza por la vida, en ese pacto por vivir dignamente y en com¨²n, en esa inquebrantable y poderosa alianza feminista. Somos m¨¢s.
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