Hambre por estar unidos: el momento m¨¢gico de las ocho
Un estudio cient¨ªfico ha demostrado que estar en contacto con otras personas es una necesidad tan vital como alimentarse. La mejor prueba de ello es que cada d¨ªa a las ocho de la tarde el mundo se para y todos estamos unidos bajo un mismo aplauso
Estar unos al lado de los otros es una necesidad irrenunciable, vital. As¨ª lo confirma un reciente estudio publicado por un grupo de neurocient¨ªficas del Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en ingl¨¦s). En ¨¦l demuestran que al estar aislados en nuestro cerebro se activan los mismos mecanismos que cuando tenemos hambre. La investigaci¨®n se realiz¨® en dos d¨ªas. En el primero, cuarenta personas fueron aisladas sin tener relaciones ni f¨ªsicas ni virtuales y, a continuaci¨®n, se les mostraron im¨¢genes de actividades sociales. En el segundo, ese mismo grupo pas¨® por un ayuno para que, al terminarlo, vieran im¨¢genes de comida. El resultado: su actividad cerebral respondi¨® en ambos casos de igual manera.
Hace pocas semanas, esto podr¨ªa haber parecido solo un estudio m¨¢s para cualquiera de nosotros. Sin embargo, en estos momentos de aislamiento, todos podemos comprobarlo emp¨ªricamente: buena prueba de ello es el hambre por estar unidos con el que cada d¨ªa a las ocho de la tarde miles y miles de espa?oles nos asomamos a balcones y ventanas para estar juntos, aunque sea solo por unos minutos.
Esas miradas, saludos y gestos c¨®mplices entre vecinos que, pese a vivir en la misma calle o la misma comunidad, quiz¨¢ nunca se hab¨ªan cruzado nos confirman que #seguimosconectados y nos regalan unos minutos de liberaci¨®n y de desahogo, como el alimento cuando tenemos hambre. Por un momento, cuando cae el sol en esta primavera reci¨¦n estrenada y la ciudadan¨ªa rompe en aplausos, podemos satisfacer esa necesidad imprescindible de salir de nuestra soledad y ver en los rostros de nuestros allegados un signo de esperanza, adem¨¢s de agradecer a los que se sacrifican por todos nosotros.
Tecnolog¨ªa que humaniza
Tan m¨¢gica es esa hora que todo se detiene. No hay espacio para series, ni para chatear. Por el contrario, suben el sonido y las emociones. Los aplausos, los gritos de ¨¢nimo y las bocinas toman el protagonismo, algunas veces animadas y acompa?adas por canciones que suenan en los balcones. En unas semanas en las que las redes europeas est¨¢n soportando un incremento del tr¨¢fico en las redes IP cercano al 40% y aumentos del 25% en el intercambio de datos, dejamos todo de lado para volvernos a encontrar con la vida. Para saber que nos tenemos, pese a las dificultades.
La necesidad de hacer pi?a nos ha hecho incluso recuperar relaciones que ten¨ªamos abandonadas, como es el caso de Mario y Michelle. Separados por casi 2.000 kil¨®metros, ¨¦l en Barcelona y ella en Berl¨ªn, han retomado su amistad a ra¨ªz de un mensaje que ella le mand¨® al tel¨¦fono m¨®vil hace algo m¨¢s de dos semanas. ¡°?Est¨¢s bien? Me preocupan las noticias que leo sobre Espa?a¡±. La respuesta tranquilizadora de ¨¦l deriv¨® en un intercambio casi diario de mensajes e incluso una videollamada. Sin darse cuenta, estos amigos de 27 y 28 a?os respectivamente hab¨ªan recobrado esa cercan¨ªa que ten¨ªan cuando viv¨ªan hace casi tres a?os en Londres, ¨²nicamente distanciados por una pared en el piso que compart¨ªan con otras cuatro personas a las afueras de la capital brit¨¢nica.
¡°Parece que nada ha cambiado, que no ha pasado el tiempo. Nos hemos tirado horas y horas recordando an¨¦cdotas¡ Es bonito ver que la amistad no se marchita con el tiempo y que puedes retomar la relaci¨®n en cualquier momento¡±, cuenta Mario, contento por haber reactivado una relaci¨®n como han hecho otros tantos amigos, familiares o excompa?eros de la escuela, la universidad y el trabajo, impulsados por la preocupaci¨®n por la salud de seres queridos.
Mario, que este lunes tampoco perdi¨® ocasi¨®n para salir a una terraza desde la que contempla el barcelon¨¦s barrio de Gr¨¤cia, piensa que este contexto de privaciones quiz¨¢ nos hace valorar m¨¢s la importancia de tener a personas que queremos y nos quieren a nuestro alrededor. ¡°Lo importante es que, al recuperar la normalidad, no nos volvamos a olvidar unos de otros¡±, cuenta.