El exceso de muertes en la crisis del coronavirus se eleva hasta los 43.000 muertos
La ¨²ltima actualizaci¨®n de datos de los registros civiles ha aflorado 12.000 nuevos fallecimientos por todas las causas.
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Entre el 1 de marzo y el 02 de junio en Espa?a se han registrado 43.866 muertes m¨¢s de las esperadas en una situaci¨®n normal, lo que supone un 42% de exceso. Eso incluye 27.934 muertes confirmadas de covid-19, pero hay otras 15.932 que constan en los registros civiles y no cuentan como v¨ªctimas del virus aunque muchas lo ser¨¢n.
El dato de fallecidos por covid-19 que ofrece el Ministerio de Sanidad solo contabiliza personas sometidas a una prueba de diagn¨®stico. Son una parte del total: hay enfermos que fallecen sin ser testados o que mueren fuera de los hospitales, en domicilios y residencias, y no aparecen en la estad¨ªstica oficial. ?Pero cu¨¢ntas son en realidad?
La mejor estimaci¨®n de las muertes la ofrecen los registros civiles. Sus datos los recoge el Sistema de Monitorizaci¨®n de la Mortalidad (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III e indican que este a?o lo normal hubiese sido que hasta mayo falleciesen unas 145.000 personas. La actualizaci¨®n de este sistema con datos de registros civiles que todav¨ªa no hab¨ªan remitido sus datos ha permitido aflorar este mi¨¦rcoles 12.000 fallecidos m¨¢s. De ellas, 7.300 muertes corresponden a Catalu?a (en su mayor¨ªa a los registros de Barcelona), 2.500 a la Comunidad de Madrid y 800 a Castilla-La Mancha. La realidad es que al finalizar abril, con datos ya consolidados, las muertes superaban ya las 185.000. Es el coste de esta crisis.
El exceso de muertes ha ido aumentando con retraso. Una de las pegas de los datos de los registros civiles de las comunidades aut¨®nomas es que las muertes se notifican con dos o tres d¨ªas de retraso. En la crisis actual esos tiempos se han dilatado. Teniendo esto en cuenta, hemos limitado nuestro an¨¢lisis a lo ocurrido hasta hace dos semanas. Actualizaremos estas cifras diariamente.
El exceso de muertes se calcula a partir de modelo un matem¨¢tico que calcula las muertes esperadas, es decir, las que deber¨ªan producirse en condiciones normales. Suele repuntar durante las olas de calor de verano o con fuertes epidemias de gripe. En esta crisis el exceso acabar¨¢ por superar todos esos sucesos. Algunos registros civiles no est¨¢n informatizados lo que infraestima las muertes en estos lugares, as¨ª que hemos ajustado sus cifras usando datos del INE como explicamos en la metodolog¨ªa.
No es la ¨²nica se?al de que en las cifras oficiales faltan fallecidos por covid-19. Algunas comunidades han empezado a publicar el dato de fallecidos en hospitales, residencias u hogares con diagn¨®stico compatible con enfermedad por coronavirus, como Madrid o Catalu?a a mediados de abril.
Los datos del MoMo ponen de manifiesto que el coste en vidas de esta crisis tiene claras diferencias por regiones. Hay tres grandes grupos de comunidades. En Madrid y Castilla-La Mancha se est¨¢n registrando el doble de muertes de las esperadas. En Madrid, el exceso muestra que hay m¨¢s de 6.000 personas que es probable que hayan muerto por covid-19 pero no constan en la estad¨ªstica oficial.
Otras comunidades aut¨®nomas donde el virus brot¨® primero han podido controlar con menor da?o la pandemia. En La Rioja, donde se encontr¨® uno de los primeros brotes entre los asistentes a un funeral, se observa un exceso de muerte del 48% en las ¨²ltimas semanas. En Navarra sufrieron un repunte en los fallecimientos hace una semana y registran un exceso del 56%. En Pa¨ªs Vasco el n¨²mero absoluto de muertes ha sido mayor, pero tambi¨¦n lo era el de muertes esperadas y su exceso ha rondado el 40%.
Entre las regiones menos golpeadas por el virus destacan Canarias, Murcia, Galicia o Andaluc¨ªa donde su exceso no llega al 15%. Comunidad Valenciana, con 1.197 muertes registradas hasta el 10 de abril, rondaba entonces el 20% de exceso.
Adem¨¢s del retraso en las notificaciones, otra raz¨®n para pensar que el impacto de esta crisis ha sido a¨²n mayor es que la previsi¨®n de muertes esperadas no est¨¢ pensada para un confinamiento. Es posible que anticipe muertes que en la situaci¨®n actual no se est¨¢n produciendo, como las producidas por accidentes de tr¨¢fico, por ejemplo, que han bajado a su m¨ªnimo hist¨®rico.
Pero en el exceso de muertes que acabe registrando el MoMo tambi¨¦n puede haber algunas que no sean estrictamente atribuibles a la enfermedad. Es posible que la saturaci¨®n del sistema de salud en los peores momentos ¡ªambulatorios, hospitales¡ª haya aumentado las muertes por otras patolog¨ªas. Y el confinamiento o el miedo a ir a un hospital puede estar retrasando las visitas al m¨¦dico. El verdadero exceso de muertes por covid solo lo conoceremos con cierta precisi¨®n en el futuro, cuando puedan analizarse las muertes registradas seg¨²n diferentes causas (el INE suele hacer p¨²blica esa informaci¨®n de forma anual).
Los datos de MoMo revelan que el exceso de muertes registrado durante la actual crisis no tiene comparaci¨®n con nada ocurrido en los ¨²ltimos dos a?os. En el verano de 2018 se aprecia un exceso de muertes en los meses c¨¢lidos, debido a una ola de calor. Y en enero de 2019 se ven los efectos probables de un brote de gripe. La ola de calor pudo provocar un exceso de muertes sobre las esperadas del 2% (unas 700) y la gripe, del 4% (unas 3.000). Durante la crisis del coronavirus se han registrado m¨¢s de 24.000 muertes no esperadas (50%) con la poblaci¨®n totalmente confinada desde el 15 de marzo. Sin esas restricciones el total de fallecidos ser¨ªa a¨²n mayor.
Metodolog¨ªa
Esperados y observados. Los datos de muertes esperadas y observadas que incluimos en los gr¨¢ficos son un c¨¢lculo a partir de los que ofrece el MoMo en su p¨¢gina web y no coincidir¨¢n exactamente. Primero, porque agregamos el n¨²mero de fallecidos por semana. Segundo, porque elevamos las cifras de algunas CCAA para ajustar por la falta de informatizaci¨®n de los registros civiles de algunas comunidades. Para elegir el factor de elevaci¨®n de cada comunidad hemos usado los datos definitivos de muertes del a?o 2019, que ofrece el INE. Por ejemplo, los registros MoMo de La Rioja recogieron solo el 79% de las muertes que registr¨® el INE en 2019, as¨ª que multiplicamos por 1,26 los datos de muertes esperadas y observadas en la regi¨®n.