De enfrentarte a lectores que ¡°queman¡± tu libro a colarte en sus casas

¡°He quemado tu libro¡±. Los encuentros de Guillermo Arriaga con sus lectores pueden deparar esas extra?as sorpresas. Aquel seguidor del autor mexicano, en concreto, quer¨ªa dejarle constancia de que no se le hab¨ªa ocurrido mejor manera de rendir homenaje a El salvaje, su pen¨²ltima novela. Por reacciones como esa, el escritor estaba deseando exponerse ante lectores igual de expeditivos en la presentaci¨®n de Salvar el fuego, premio Alfaguara 2020, que habr¨ªa debido tener lugar el mes pasado en la Fnac de Callao, en Madrid. Pero se interpuso la pandemia, que forz¨® un cambio de planes. Cerraron los establecimientos y nos encerramos todos, pero el mundo no se detuvo.

Fnac, de hecho, ha logrado mantener ese papel mediador entre creadores y su p¨²blico durante la cuarentena. A trav¨¦s de sus canales en l¨ªnea, han ofrecido al menos un encuentro diario, y no solo con artistas. Tambi¨¦n han organizado cursos sobre herramientas que se han vuelto ya imprescindibles para quienes estudian o trabajan en remoto, impartidos por algunos de sus responsables (Teams u Office explicado por expertos de Microsoft, por ejemplo). Ahora que se vislumbra el final del t¨²nel, los responsables de la cadena ultiman ya los detalles para devolver al mundo f¨ªsico en sus 38 tiendas esas experiencias, sin prescindir de lo aprendido en Internet.

Arriaga al final logr¨® ese intercambio con los lectores a trav¨¦s de los encuentros digitales que logr¨® arreglar Fnac para salvar parte de su agenda de actos. ?l, que afirma de s¨ª mismo que ¡°nunca fue dado a selfis, a mandar v¨ªdeos o hablarle como un periquito a un IPad¡±, confiesa que ha disfrutado de lo que ha supuesto adaptarse a entrar en contacto con sus lectores de maneras ¡°antes impensadas¡±.

Bernardo Atxaga fue otro de los participantes. El autor guipuzcoano contaba con la experiencia previa de haber ¡°recetado¡± libros desde el micr¨®fono de la Cadena SER, codo a codo con ?ngels Barcel¨®, momento del cual guardaba ya recuerdos como el testimonio de una mujer, Esperanza, sobre c¨®mo su novela Memorias de una vaca la hab¨ªa ayudado estando ingresada en el hospital por malaria.

El paso de Atxaga a las redes sociales fue un viaje con emociones: ¡°Me hab¨ªan hablado de que las preguntas de los lectores ir¨ªan apareciendo en la pantalla, pero yo no ve¨ªa nada, y me fui poniendo nervioso. Me pas¨® entonces lo que al viajero del cuento de Mark Twain que confunde el olor a podrido de un queso con el de un supuesto cad¨¢ver y, temiendo ser acusado de un crimen, se pone a hablar y no calla. Eso hice yo, confundiendo la ausencia de nombres en la pantalla con el despecho general. Comenc¨¦ a hablar y no par¨¦ hasta que puls¨¦ no s¨¦ qu¨¦ tecla y aparecieron los nombres. Gran alivio, recuperaci¨®n inmediata de la fe en m¨ª mismo¡±.

Eloy Moreno, m¨¢s ducho, confiesa que giraba las tornas de vez en cuando y dejaba de ser el observado para colarse en las casas de la gente: ¡°Pulsaba en la pantalla de los que estaban en l¨ªnea y de pronto aparec¨ªa alguien en pijama, otro con el gato en el sof¨¢ o un ni?o llorando a la espalda. Me encant¨®¡±.

Moreno es un ejemplo de autor apoyado contra viento y marea por Fnac, alguien que tiene por ritual consagrar cada Navidad firmando durante un d¨ªa entero en el local de San Agust¨ªn, en Valencia, donde se estren¨® ante sus lectores con su primera novela.

La Fnac programa al a?o en torno a 5.000 actividades culturales que tienen de media m¨¢s de 200.000 asistentes, todos ellos asistidos por una plantilla capaz de aconsejar e informar sobre el producto. Entre el 14 de marzo y el 15 de mayo de 2020, en lo m¨¢s arduo de la cuarentena, 220.000 personas adquirieron por primera vez bienes culturales a trav¨¦s de la p¨¢gina web de la compa?¨ªa francesa, que ha incrementado sus ventas en l¨ªnea respecto al a?o pasado en un 300%. Esa inercia que vieron pronto les inclin¨® a apostar por mantener su agenda cultural ¨Ccon las mismas se?as de identidad en redes sociales que en su versi¨®n presencial¨C y su papel pionero como foro de encuentro, como generadores de la conversaci¨®n que produce m¨¢s cultura, lo que ha dado lugar a m¨¢s de 60 talleres, presentaciones, exposiciones, cursos¡­ ¡°Ni que decir tiene que esos actos no deben ser sustituidos, aunque atesoro con cari?o la fidelidad de esa presencia telem¨¢tica¡±, dice el escritor zaragozano Manuel Vilas, para quien esa suerte di¨¢logo, la cultura en s¨ª, es ¡°el matrimonio entre la vida y la libertad¡±. Casi como en su obra. Su padre es un personaje importante en la novela finalista del ¨²ltimo Premio Planeta Alegr¨ªa, y un lector que lo conoci¨® se acerc¨® para felicitarle por lo bien que lo hab¨ªa caracterizado. ¡°Me emocion¨¦, claro¡±. Esos actos, por supuesto, volver¨¢n pronto a Fnac.

La vuelta a la normalidad

Desde el 18 de mayo las tiendas de Fnac han ido poni¨¦ndose de nuevo en marcha de forma escalonada y segura, reabriendo en las ciudades donde las condiciones eran propicias. En todas han implementado protocolos de desinfecci¨®n, soluciones para controlar el aforo en tiempo real, puntos donde el cliente no solo encontrar¨¢ gel hidroalcoh¨®lico o guantes sino, sobre todo, la asistencia del personal. ¡°En Fnac, toda gira en torno a la experiencia de nuestros clientes. Desde nuestro enorme surtido hasta los muchos servicios puestos en marcha para facilitar la compra y garantizar la seguridad de todos¡±, explica Beatriz Navarro, Directora de Marketing y Comunicaci¨®n de Fnac Espa?a. En apenas una hora podr¨¢s recoger un pedido adquirido por internet en la tienda Fnac que elijas, o solicitar que te llegue por mensajero en el mismo d¨ªa (pudiendo escoger la modalidad que te permite recibirlo en dos horas).

De hecho, ser¨¢ tambi¨¦n posible algo si cabe m¨¢s valioso, reservar con antelaci¨®n una cita para conversar con quien te ayudar¨¢ a escoger acertadamente las lecturas de los pr¨®ximos meses, la m¨²sica o el port¨¢til adecuado para tiempos de teletrabajo.

Solidarios con los peor parados

A comienzos del encierro, Fnac don¨® 20 equipos de televisi¨®n a residencias de mayores de la Comunidad de Madrid y otros materiales como tabletas y tel¨¦fonos m¨®viles para que, quienes de pronto se vieron m¨¢s vulnerables y solos, pudieran estarlo un poco menos. Lo recaudado por Fnac para la campa?a Responde de Cruz Roja, adem¨¢s, ha servido para repartir m¨¢s de 430 kits escolares.